Papa: el anuncio del Evangelio necesita testigos de la fe y de la caridad
Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- La evangelización es "testimonio de la fe y de la caridad" y en estos tiempos en los cuales a menudo hay actitudes de indiferencia hacia la fe es necesario "apuntar a lo esencial", que es Jesús. Necesitamos "recorrer nuevos caminos, con coraje, sin fosilizarnos", para llevar "esperanza, especialmente donde está sofocada por condiciones existenciales difíciles, a veces inhumanas, donde la esperanza no respira, se sofoca".
Primado del testimonio; urgencia de il al encuentro; proyecto pastoral centralizado en lo esencial. Son los 3 puntos indicados por el Papa Francisco para el camino de la nueva evangelización, de la cual ha hablado recibiendo esta mañana a los participantes de la Plenaria del Pontificio Consejo para la promoción de la nueva evangelización.
"Muchas personas se han alejado de la Iglesia- observó el Papa. Está equivocado descargar las culpas e una parte u a otra, es más, no es el caso de hablar de culpas. Hay responsabilidades en la historia de la Iglesia y en sus hombres, también en ciertas ideologías y en las personas individualmente.
Como hijos de la Iglesia necesitamos, continuar el camino del Concilio Vaticano II, despojarnos de cosas inútiles y dañinas, de falsas seguridades mundanas que pesan sobre la Iglesia y dañan su verdadero rostro".
"De lo que tenemos necesidad, especialmente en estos tiempos, son de testigos creíbles que con la vida y con la palabra hagan visible el Evangelio, despierten la atracción por Jesucristo, por la belleza de Dios". "Es necesario que hayan cristianos que hagan visible a los hombres de hoy la misericordia de Dios, su ternura por cada criatura. Todos sabemos que la crisis de la humanidad contemporánea no es superficial sino profunda. Por esto la nueva Evangelización, mientras llama a tener el coraje de ir contra corriente, de convertirse de los ídolos al único Dios verdadero, no se puede usar el lenguaje de la misericordia, hecho de gestos y de enseñanzas antes que de palabras. La Iglesia en medio de la humanidad de hoy dice: "Vengan Jesús, ustedes que están cansados y oprimidos, y encontrarán reposo para vuestras almas (Cfr.Mt 11,28-30). Ningan a Jesús, sólo él tiene palabras de vida eterna"
"Quien ha encontrado a Cristo, como la Samaritana en el pozo, no puede tener para sí esta experiencia, sino que siente el deseo de compartirla, de llevar a otros a Jesucristo".
De aquí el segundo aspecto evidenciado por el Papa: ir al encuentro de los otros. "La nueva evangelización es un movimiento renovado hacia quien ha perdido la fe y el sentido profundo de la vida. Este dinamismo es parte de la gran misión de Cristo de llevar la vida al mundo, el amor del Padre a la humanidad. El Hijo de Dios "salió" de su condición divina y vino a nuestro encuentro. La Iglesia está en el interior de este movimiento, cada cristiano está llamado a ir al encuentro de los otros, a dialogar con aquellos que no piensan como nosotros, con aquellos que tienen otra fe, o que no tienen fe, o que no tienen fe. Encontrar a todos, porque todos tenemos en común el haber sido creados a imagen y semejanza de Dios. Podemos ir al encuentro de todos, sin miedo y sin renunciar a nuestra propia pertenencia".
Por esto la Iglesia es la casa de todos, "la casa en la cual las puertas están siempre abiertas no sólo para que cada uno pueda encontrar acogida y respirar amor y esperanza, pero también para que nosotros podamos salir a llevar este amor y esta esperanza. El Espíritu Santo nos empuja a salir hasta las periferias de la humanidad".
"Pero todo esto, en la Iglesia no es dejado a la casualidad, a la improvisación. Exige un compromiso común para un proyecto pastoral que reclame lo esencial y que sea centrado en lo esencial, o sea en Jesucristo. No se debe dispersarse en tantas cosas secundarias o superfluas, sino más bien concentrarse sobre lo fundamental que es el encuentro con Cristo, con su misericordia, con su amor y amar a los hermanos como él nos ha amado. Un proyecto animado por la creatividad y por la fantasía del Espíritu Santo, que nos invita a recorrer vías nuevas, con coraje y sin fosilizarnos".
"En este contexto quisiera subrayar la importancia de la catequesis, como momento de evangelización. Lo ha ya hecho el Papa Paulo VI con la Evangelii Nuntiandi (Cfr. n. 14). De allí nace el gran movimiento catequístico que llevó adelante una renovación para superar la fractura entre Evangelio y cultura y el analfabetismo de nuestros días en materia de fe. He recordado muchas veces un hecho que me ha impresionado en mi ministerio: ¡encontrar niños que ni siquiera sabían hacerse el signo de la cruz! Es un servicio precioso para la nueva evangelización lo que desarrollan los catequistas, y también es importante que los padres sean los primeros catequistas, los primeros educadores a la fe en la propia familia con el testimonio y la palabra".