Papa: el Padre Nuestro. Pedido y oración por el naufragio de migrantes
En el Ángelus, el Papa FRancisco recuerda a los refugiados muertos a lo largo de las costas de Libia y pide a la comunidad internacional de obrar “con rapidez y decisión, para evitar que se repitan tales tragedias y garantizar la seguridad y la dignidad de todos”. La oración enseñada por Jesús a sus discípulos es un invitación para ponerse “directamente en comunicación con el Padre”, en “una relación personal con Él”. Es un diálogo entre “padre e hijo”.
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – En el Ángelus de hoy con los peregrinos en la plaza de S. Pedro, el Papa Francisco explicó el valor del “Padre Nuestro”. a oración enseñada por Jesús a sus discípulos es un invitación para ponerse “directamente en comunicación con el Padre, en “una relación personal con Él”. Inmediatamente después de la oración mariana, el Papa recordó el naufragio de una barcaza cargada de 250 migrantes de Eritrea, Palestina y Sudán, sucedido el 25 de julio pasado a los largo de las costas de Libia. “Supe con dolor- dijo el pontífice- la noticia del dramático naufragio, sucedido en los días pasados en las aguas del Mediterráneo, en el cual han perdido la vida decenas de migrantes, entre las cuales mujeres y niños. Renuevo un cordial pedido para que la comunidad internacional obre con rapidez y decisión, para evitar que se vuelvan a repetir tales tragedias y garantizar la seguridad y la dignidad de todos. Y dirigiéndose a la multitud que estaba en la plaza, invitó a todos “a rezar junto a mí por las víctimas y sus familias. Y también en el corazón, preguntarse, Padre ¿por qué?”. Siguieron unos momentos de silencio.
Precedentemente, comentando el Evangelio del día (17mo del año, C. Lc 11,1, 1-13), Francisco hizo notar que los discípulos “sabían ya rezar, recitando las fórmulas de la tradición hebrea, pero deseaban poder vivir también ellos la misma ‘calidad’ de la oración de Jesús, que consiste en “hacer experiencia de oración, poniéndose directamente en comunicación con el Padre, suscitando en ellos una nostalgia para una relación personal con Él”.
“Lo que pedimos en el Padre Nuestro- agregó-está ya todo realizado y donado a nosotros en el Hijo Unigénito: la santificación del Nombre, el evento del Reino, el don del pan, del perdón y de la liberación del mal. Mientras pedimos, nosotros abrimos la mano para recibir. La oración que nos ha enseñado el Señor es la síntesis de cada oración y nosotros la dirigimos al Padre siempre en comunión con los hermanos”.
Separándose del texto escrito, Francisco subrayó “la insistencia” necesaria en la oración, narrando como ejemplo lo que sucede “en mi tierra” con los niños que al papá le preguntan continuamente: “¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?”, sin esperar las respuestas. La serie de preguntas- explicó el Papa- expresa “inseguridad”, que los niños logran vencer sólo atrayendo la atención de sus papás. Nosotros cristianos atraemos la atención de Dios preguntándole siempre: “Padre, Padre, Padre”.
Luego el Papa concluyó, pidiendo “a María, mujer orante, que nos ayude a rezar al Padre unidos a Jesús para vivir el Evangelio, guiados por el Espíritu Santo”.
02/05/2017 13:54