Papa: el 2 de noviembre nos muestra las tres dimensiones de la vida: pasado, futuro y presente.

Francesco celebró una misa en el cementerio Laurentino en Roma, donde también se encuentra el "Jardín de los Ángeles", dedicado a los niños no nacidos. Las bienaventuranzas son las luces que nos muestran el camino 'para llegar a donde nos esperan con tanto amor'.

Roma (AsiaNews) - El 2 de noviembre, día de la conmemoración de los muertos, la liturgia "es realista y concreta, nos muestra las tres dimensiones de la vida: pasado, futuro y presente". El Papa Francisco lo subrayó en la misa que celebró en el cementerio Laurentino. Es el tercero más grande de los once cementerios de la capital y donde también está el "Jardín de los Ángeles", dedicado a los niños no nacidos. Es una zona verde de unos 600 metros cuadrados dedicada al entierro de niños que nunca nacieron debido a una interrupción espontánea o voluntaria del embarazo.

Francesco, que llegó poco después de las 3:30 pm, pasó junto al "Giardino", se detuvo en oración y dejó un ramo de flores frente a las tumbas.

Luego, en la plaza frente a la Capilla de Jesús Resucitado, la única iglesia que existe dentro de los cementerios romanos, celebró la misa.

"Hoy - dijo, hablando en forma improvisada - es un día de memoria del pasado: de recordar a los que nos han acompañado, nos han dado vida". "Recordar, hacer memoria y la memoria es lo que hace que una persona sea fuerte porque se siente arraigada. La memoria nos hace entender que tenemos una historia".

"Memoria de los que están aquí. No es fácil recordar; muchas veces, estamos cansados de hacer memoria. Pero hoy es un día de memoria". "Pero hoy también es un día de esperanza, para encontrarnos con quienes nos han precedido donde hay amor, esperándonos". Y entre los dos está el tercero: las luces que nos guían para no perder el camino son las bienaventuranzas que Jesús nos dio". Es, recordó, ser manso, justo, pobre, pacífico, perseguido. "Estas son las luces que nos acompañan. Este es nuestro presente. Aquí podemos ver la memoria, esperamos celebrarla con fe, las luces para no cometer errores son las Bienaventuranzas".

"Le pedimos al Señor, concluyó, que nunca perdamos la memoria, que nos dé esperanzas, que sepamos mirar el horizonte y que podamos comprender las luces para llegar a donde nos esperan con tanto amor".