Papa: dos madres, "dos mujeres - María y la Iglesia - continuar la esperanza que es Cristo, nos dan a Cristo"
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - "Dos mujeres - María y la Iglesia -. Continúan
la esperanza que es Cristo, nos dan a Cristo, generan a Cristo en nosotros. Y
al igual que sin María no habría Jesús, así "sin la Iglesia no podemos seguir
adelante". Es lo que el Papa dijo esta mañana en la misa que presidió en
la Casa Santa Marta, en el día en el que celebramos la memoria de Nuestra Señora
de los Dolores.
La Liturgia - dijo el Papa - después de habernos mostrado
la Cruz gloriosa, nos hace ver a la Madre humilde y mansa. En
la Carta a los hebreos "Pablo subraya tres palabras fuertes", cuando dice que
Jesús "aprendió, obedeció y padeció". "Es lo contrario de lo que había sucedido
a nuestro padre Adán, que no quiso aprender lo que el Señor mandaba, que no
quiso padecer ni obedecer". Jesús, en cambio, aun siendo Dios, "se despojó, se
humilló a sí mismo haciéndose siervo. Ésta es la gloria de la Cruz de Jesús":
"Jesús vino al mundo para aprender a ser hombre, y siendo
hombre, caminar con los hombres. Vino al mundo para obedecer, y obedeció. Pero
esta obediencia la aprendió del sufrimiento. Adán salió del Paraíso con una
promesa, la promesa que iba adelante durante tantos siglos. Hoy, con esta
obediencia, con este aniquilarse a sí mismo, humillarse, de Jesús, esa promesa
devuelve esperanza. Y el pueblo de Dios camina con esperanza cierta. También la
Madre, 'la nueva Eva', como la llama el mismo Pablo, participa en este camino
del Hijo: aprendió, sufrió y obedeció. Y se convierte en Madre".
El Evangelio nos muestra a María a los pies de la Cruz. Jesús
dice a Juan: "He aquí tu madre". María - afirmó el Papa - "es ungida Madre":
"Y esta es también nuestra esperanza. Nosotros no somos huérfanos, tenemos
Madres: la Madre María. Pero también la Iglesia es Madre y también la Iglesia
es ungida Madre cuando recorre el mismo camino de Jesús y de María: el camino
de la obediencia, el camino del sufrimiento; y cuando tiene esa actitud de
aprender continuamente el camino del Señor. Estas dos mujeres - María y la
Iglesia - llevan adelante la esperanza que es Cristo, nos dan a Cristo, generan
a Cristo en nosotros. Sin María, no habría existido Jesucristo; sin la Iglesia
no podemos ir adelante".
"Dos mujeres y dos Madres" - prosiguió explicando el Papa
Francisco - y junto a ellas nuestra alma, que como decía el monje Isaac, abad
de Stella, "es femenina" y se asemeja "a María y a la Iglesia": "Hoy, viendo
a esta mujer ante la Cruz, firme en seguir a su Hijo en el sufrimiento para
aprender la obediencia, al verla vemos a la Iglesia y vemos a nuestra Madre. Y
también vemos nuestra pequeña alma que no se perderá jamás, si sigue siendo
también una mujer cercana a estas dos grandes mujeres que nos acompañan en la
vida: María y la Iglesia. Y así como nuestros Padres del Paraíso salieron con
una promesa, hoy nosotros podemos ir adelante con una esperanza: la esperanza
que nos da nuestra Madre María, firme ante la Cruz, y nuestra Santa Madre
Iglesia jerárquica".
27/09/2017 09:51
01/01/2020 14:26