Papa: "despertar" nuestro bautismo, que nos une a Jesús y da esperanza para ir en el camino de la salvación
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - En el Bautismo "estamos inmersos en la fuente inagotable de la vida que es la muerte de Jesús", y este es el primer sacramento "no es una mera formalidad", un ritual para dar el nombre a un niño, sino "un acto que afecta profundamente nuestras vidas. No es lo mismo un niño bautizado que uno no bautizado, una persona bautizada y una no bautizada".
El "despertar" del Bautismo, por el que "podemos vivir una nueva vida ya no a merced del mal, del pecado y de la muerte, sino en comunión con Dios y con nuestros hermanos" fue el tema del que el Papa Francisco habló a 50 mil personas presentes en la Plaza de San Pedro para la primera audiencia general del año, entre las que, como siempre, ha pasado en un auto descubierto en el que, por un momento, ha hecho salir un sacerdote que probablemente ha reconocido en la multitud y se ha mantenido en el jeep blanco hasta el cementerio, donde el Papa ha descendido. Y donde, al final de la audiencia, también hubo una actuación de un grupo de artistas de circo.
Con la audiencia de hoy, el Papa anunció el inicio de una serie de catequesis dedicada a los sacramentos, el primero de los cuales está dedicado precisamente al Bautismo, "el sacramento en el cual se funda nuestra fe y que nos compromete como miembros vivos en Cristo y en su Iglesia. Junto a la Eucaristía y la Confirmación constituyen la llamada "Iniciación Cristiana", que es como un evento sacramental grande que nos configura al Señor y nos convierte en un signo vivo de su presencia y su amar".
El Papa volvió a pedir al público que recuerde la fecha de su bautismo y les dio "un consejo. Pero, más que un consejo, una tarea para hoy. Hoy, en casa, miren, pregunten por la fecha de bautismo, y así sabrán cual fue el día hermoso del bautismo". "Porque es conocer una fecha feliz, la de nuestro bautismo".
"Muchos de nosotros - continuó - no tiene el menor recuerdo de la celebración de este sacramento, y es obvio, si hemos sido bautizados poco después del nacimiento". Existe, pues, "el riesgo de perder la conciencia de lo que el Señor ha hecho en nosotros, el don que hemos recibido". Un acontecimiento del pasado que "ya no tiene ningún efecto en el presente. Despertemos la memoria de nuestro Bautismo: Despertar el recuerdo del bautismo. Estamos llamados a vivir nuestro Bautismo todos los días, como realidad actual de nuestras vidas. Si seguimos a Jesús y permanecemos en la Iglesia, a pesar de nuestras limitaciones y nuestras debilidades y nuestros pecados, es por el Sacramento en el que nos hemos convertido en nuevas criaturas y nos hemos revestido de Cristo. "
" Es en virtud del Bautismo, en efecto, que, liberados del pecado original, estamos injertados en la relación de Jesús con Dios Padre, que seamos portadores de una nueva esperanza, porque el Bautismo nos da una nueva esperanza: la esperanza de ir en el camino de la salvación, toda la vida. Y esta esperanza que nada ni nadie pueden apagar, porque la esperanza no decepciona. Recordemos: es cierto, esto. La esperanza en el Señor nunca decepciona Por el Bautismo, somos capaces de perdonar y de amar incluso a aquellos que nos ofende y nos hacen daño, que somos capaces de reconocer en los últimos y en los pobres el rostro del Señor que nos visite y se hace vecino. Y esto, el Bautismo nos ayuda a reconocer en el rostro de los más necesitados, los que sufren, incluso nuestro vecino, el rostro de Jesús. Es gracias al poder del Bautismo".
El Papa subrayó que "¡nadie puede ser bautizado por sí mismo! Nadie. Podemos pedirlo, desearlo, pero siempre necesitamos a alguien que nos da este sacramento en el nombre del Señor. Porque el bautismo es un don dado en un contexto de solicitud y compartir fraterno. Siempre en la historia, uno bautiza al otro, al otro, al otro... es una cadena, una cadena de gracia Pero, yo no me puede bautizar solo: tengo que pedir a otro el Bautismo. Es' un acto de hermandad, un acto de afiliación a la Iglesia. Durante la celebración del Bautismo podemos reconocer las características más genuinas de la Iglesia, la cual como madre sigue generando nuevos hijos en Cristo, en la fecundidad del Espíritu Santo".
"Pidamos ahora al corazón al Señor - concluyó - poder experimentar cada vez más en la vida cotidiana, esta gracia que recibimos en el Bautismo. Encontrándolo, en nuestros hermanos podemos encontrar los verdaderos hijos de Dios, los verdaderos hermanos y hermanas de Jesucristo, los verdaderos miembros de la Iglesia".
11/04/2018 14:06
