Papa: con el diablo 'no hay diálogo', guardianes del 'corazón' para defenderse de 'tentaciones'

En la primera audiencia de los miércoles tras las celebraciones navideñas, el pontífice introdujo un nuevo ciclo de catequesis centrado "en los vicios y las virtudes". Partiendo de la historia de Adán y Eva sobre la "dinámica del mal y la tentación" representada por la "serpiente". En las felicitaciones finales, la nueva invitación a rezar "por la atormentada Ucrania y por los pueblos de Palestina e Israel".

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - Cuidar el corazón, defenderse de la tentación porque el diablo es "astuto e inteligente" pero con él "no se puede dialogar, [...] no hay que entretenerse, sino cerrar la puerta". Lo dijo hoy el papa Francisco dirigiéndose a los fieles reunidos en el Aula Pablo VI para la cita semanal con la audiencia general, la primera después de las celebraciones navideñas, introduciendo un nuevo ciclo de catequesis "sobre los vicios y las virtudes". Partiendo, subrayó el pontífice, del principio de la Biblia, del libro del Génesis que contiene el relato de los progenitores sobre la "dinámica del mal y de la tentación". En el paraíso terrenal, en un cuadro aparentemente "idílico", prosiguió, aparece un "personaje símbolo de la tentación, la serpiente".

Hablando de la serpiente, el Papa la define como un animal "insidioso" porque "seduce" y se mueve "lentamente" y "arrastrándose por el suelo", tanto que, a veces, ni siquiera se es consciente de su "presencia" porque consigue "mimetizarse bien con el ambiente". Y con Adán y Eva, la serpiente también sabe mostrarse como un "dialéctico refinado" dotado de "malicia" en la pregunta sobre Dios y el árbol del conocimiento. "No para impedir [al hombre] el uso de la razón", precisa el Pontífice, citando los dictados de Dios, sino como "medida de sabiduría", porque no hay que "sentirse dueño de todo, porque la soberbia es el principio de todos los males".

Retomando un pasaje del Evangelio de Marcos, el Pontífice recordó a continuación cómo Dios, al prohibir un solo fruto entre los árboles del jardín, trató de "preservar" al hombre de la "presunción de omnipotencia", de sentirse dueño "del bien y del mal". Sin embargo, Adán y Eva no lograron "oponerse" a la serpiente, haciendo que todo se "derrumbara". "Con estas historias", explica Francisco, "la Biblia nos explica que el mal no empieza con el hombre, el mal empieza mucho antes, cuando empezamos a adularlo con nuestra imaginación, acabando atrapados por sus halagos".

En concreto, en la historia del asesinato de Abel, no ocurre cuando se lanza la piedra, sino antes, cuando el 'rencor' ha alimentado al 'monstruo' que Caín lleva dentro. En este caso, "de nada sirven las recomendaciones de Dios", porque "con el diablo nunca se debe dialogar, nunca se debe discutir", sino seguir el ejemplo de Jesús, que en el desierto "lo expulsó" y "no respondió con diálogo" a las tentaciones. "El diablo es un seductor", dice el Papa, "nunca hay que dialogar con él" porque "es más listo y nos lo hará pagar". Al contrario, advierte, cuando venga debemos "cerrar la ventana, el corazón, para defendernos de la seducción", ya que sabe ser un seductor y "un gran teólogo". Cerrar la puerta y custodiar el corazón, es la recomendación de Francisco, porque "quien custodia el corazón custodia un tesoro" y que "el Señor nos ayude en esta labor".

Para concluir, también en su primera catequesis después de Navidad saludando a los peregrinos de lengua italiana, el papa no dejó de renovar la petición de oración "por los que sufren la guerra y la violencia". "Recemos -continuó- por la atormentada Ucrania y por las poblaciones de Palestina e Israel: la guerra es un mal, recemos por el fin de las guerras". Dirigió su pensamiento a los jóvenes, los enfermos, los recién casados y los ancianos para que "el niño de Belén done su luz a todos ustedes", invitándoles a inspirarse en el Evangelio para sus "acciones cotidianas en el nuevo año". Por último, saludando a los peregrinos de lengua inglesa, recordó con particular afecto a los de Hong Kong y Corea [del Sur].