Papa: con China ‘se debe ir paso a paso, con delicadeza, lentamente’

El encuentro con los periodistas durante el vuelo de regreso de Bangladés. En Myanmar nombrar a loa Rohingyás “habría sido como cerrarles la puerta en la cara a mis interlocutores. Pero describí la situación, hablé de los derechos de las minorías, para permitirme luego en coloquios privados ir más adentro”. Un viaje a India “espero poderlo hacer en 2018, si vivo”.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- Con China “se debe ir paso a paso, con delicadeza, lentamente, con paciencia”. “Las puertas del corazón están abiertas”. El Papa volvió a afirmar en estos términos su convicción sobre la relación con China, respondiendo una pregunta de un periodista en el curso del vuelo que lo ha llevado de regreso a Roma, donde aterrizó a las 21.40.

“El viaje a China-las palabras del Papa- no está en preparación, estén tranquilos. Ya dije que me gustaría visitar China. Me gustaría, no es nada escondido. Las tratativas con China están en un elto nivel cultural, hay una muestra de los museos vaticanos en China. Luego está el diálogo político sobre todo por la Iglesia china: se debe ir paso a paso con delicadeza, con paciencia. Las puertas del corazón están abiertas y creo que hará bien a todos, un viaje a China, ¡Me encantaría hacerlo!

Las preguntas de los periodistas se centralizaron en particular sobre la cuestión de los Rohingyás, los prófugos en fuga de Myanmar y recibidos en Bangladés. Interrogado sobre el hecho de no haberlos nunca nombrados en Myanmar, respondió: “Con los generales no he negociado la verdad. En Myanmar respeté a mis interlocutores, pero el mensaje llegó”. “Para mí-explicó-lo más importante es que el mensaje llegue. Para esto es necesario tratar de decir las cosas paso a paso, es escuchar las respuestas. A mí me interesaba que este mensaje llegase. Si en el discurso oficial hubiese dicho aquella palabra, habría sido como cerrarles la puerta en la cara a mis interlocutores. Pero describí la situación, hablé de los derechos de las minorías, para permitirme luego en los coloquios ir más allá. Estoy satisfecho de los coloquios”.

En cuanto al encuentro con los prófugos “no estaba programado así, sabía que me iba a encontrar con los Rohingyás, no sabía cómo ni dónde, pero esta era una condición del viaje. Después de tantos contactos con el gobierno y con Caritas, el gobierno permitió a los Rohingyás viajar, es él quien los protege y les da hospitalidad y lo que hace Bangladés es grande, es un ejemplo de acogida. Un país pequeño, pobre recibió a más de 700 mil personas… ¡Pienso en los países que les cierran las puertas! Debemos estar agradecidos por el ejemplo que nos han dado. Al final vinieron, asustados. Algunos de ellos me dijeron que no podían decirme nada. El encuentro interreligioso preparó el corazón de todos y llegó el momento en el cual debían venir a saludarme, en fila india, eso no me gustó. Pero luego los querían sacra de la escena y allí me enojé y grité un poco: ¡Soy pecador! ¡Dije tantas veces la palabra: respeto! Y ellos se quedaron allí. Después de haberlos escuchado uno por uno, comencé a sentir algo aquí adentro, pedí perdón. En aquel momento yo lloraba, trataba que no se notase. Ellos también lloraban. El mensaje llegó, no sólo aquí. Todos han entendido”.

Otra cuestión puesta a Francisco era sobre el diálogo interreligioso y evangelización. “Primera distinción-la respuesta- evangelizar no es hacer proselitismo. La Iglesia crece no por proselitismo sino por atracción, o sea por el testimonio, como lo explicó Benedicto XVI. ¿Qué es la evangelización? Vivir el Evangelio y testimoniar cómo se vive el Evangelio: las bienaventuranzas, el cap. 25 de Mateo, testimoniar al Buen Samaritano, el perdonar setenta veces siete. Y en este testimonio, el espíritu Santo trabaja y hay conversiones”. “No es un convencer mentalmente con explicaciones apologéticas, seamos testigos del Evangelio. Y la palabra griega “mártir”, el martirio de todos los días y también el de la sangre, cuando llega. ¿Qué es prioritario? Cuando se vive el testimonio y con el respeto se logra la paz. La paz comienza a romperse cuando inicia el proselitismo”.

La posibilidad- en realidad- de un viaje a India. “El primer plan era ir a India y Bangladesh, pero luego las mediaciones se atrasaron, el tiempo apremiaba y entonces decidí por estos dos países: Bangladés permaneció, pero agregamos Myanmar. Fue providencial, porque para visitar India se necesita hacer solo un viaje a ese país, tienes que ir al sur, al centro, por las diversas culturas. Espero poderlo hacer en 2018, si vivo”.