Papa: clima, responder ‘al grito siempre más desesperado de la tierra y de sus pobres’
Encontrando la dirigencia de las compañías mundiales, Francisco reafirmó que “las previsiones catastróficas ya no se pueden más mirar con desprecio e ironía”. “Son los pobres que sufren el peor impacto de la crisis climática”, son los más vulnerables a los huracanes, a la sequía, a las inundaciones y a los otros eventos climáticos extremos.
Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- Es tiempo de obrar para afrontar la emergencia climática, para responder “al grito siempre más desesperado de la tierra y sus pobres”. Palabras fuertes, hoy, del Papa FRancisco sobre un tema, el respeto de la tierra, a él particularmente querido y de frente a un auditorio particularmente experto, visto que se trataba de la dirigencia de las compañías petrolíferas mundiales, presentes en el Vaticano para el encuentro sobre la transición energética y la tutela de la casa común.
“La crisis ecológica actual, especialmente el cambio climático”, dijo el Santo Padre “amenaza el futuro de la familia humana y esto no es una exageración”. Durante demasiado tiempo, de hecho, los análisis científicos han sido ignorados, mirando “con desprecio e ironía” las relativas “predicciones catastróficas” (Enc “Laudato si”,161) Cualquier informe o discusión especial sobre el impacto del cambios climático y sobre la transición energética debe por lo tanto asumir los mejores frutos de la investigación científica hoy disponible y dejarse tocar en profundidad (cfr íbid., 15).
“Un desarrollo significativo en este último año fue la publicación del Informe especial sobre el impacto del calentamiento global de 1.5°C sobre los niveles pre-industriales por parte de grupo intergubernamental sobre el cambio climático. Aquel informe pone claramente en guardia sobre el hecho que los efectos sobre el clima serán catastróficos se van más allá del límite de los 1,5°C delineada en el objetivo del Acuerdo de París. El Informe advierte, además, que falta poco más de una década para alcanzar esta barrera del calentamiento global. Frente a una emergencia climática, debemos tomar oportunas decisiones, para poder evitar cometer una grave injusticia contra los pobres y de las futuras generaciones. Debemos obrar responsablemente bien considerando el impacto de nuestras acciones en el breve y en el largo plazo”.
“De hecho, “son los pobres los que sufren el peor impacto de la crisis climática. Como demuestra la actual situación, los pobres son aquellos que son más vulnerables a los huracanes, las sequías, las inundaciones y otros eventos climáticos extremos”.
“Nuestros hijos y nietos- agregó- no deberían pagar el costo de la irresponsabilidad de nuestra generación. Me disculpo pero quisiera subrayar esto: ellos, nuestros hijos, nuestros nietos no deberán pagar, no es justo que ellos paguen el costo de nuestra irresponsabilidad. De hecho, como se está haciendo más evidente, los jóvenes exigen un cambio. (cfr. “Laudato si”, 13). ‘El futuro es nuestro’, gritan los jóvenes hoy y ¡tienen razón!”.
Afrontando luego los temas específicos del encuentro, Francisco sostuvo que “una política del precio del carbón es esencial si la humanidad querrá usar con sabiduría los recursos de los creado. La faltante gestión de las emisiones del carbonio produjo una enorme deuda que ahora deberá ser repagada con los intereses por aquellos que vendrán después de nosotros. Nuestra utilización de los recursos ambientales comunes puede ser considerado ético sólo cuando totalmente sostenidos por aquellos que de ellos se beneficien, en vez que por otras poblaciones o por las generaciones futuras (cfr íbid. 195)”.
Al final el Papa subrayó la importancia de la “la transparencia en la notificación de los riesgos climáticos”. Ella “es esencial porque los recursos económicos deben ser explotados allá donde pueden acarrear el máximo bien. Una comunicación abierta. transparente, científicamente fundada y regulada esté en el interés de todos, rindiendo posible el desplazamiento de capitales financieros en aquellas áreas que ofrecen las más amplias posibilidades a la inteligencia humana para crear e innovar, a la vez que protege el ambiente y crea más fuentes de trabajo (ibid., 192)”.
“¡Queridos amigos, el tiempo se hizo breve! Las reflexiones deben ir más allá de las meras exploraciones de qué ser hecho, y concentrarse sobre lo que es necesario hacer, desde hoy en adelante”.
“Hoy es necesaria una transición energética radical para salvar nuestra casa común. Hay todavía la esperanza y aún tenemos estamos a tiempo de evitar los peores impactos del cambio climático, siempre que haya una rápida y eficaz acción, porque sabemos que “los seres humanos, capaces de degradarse hasta el extremo, pueden también superarse, volver a elegir el bien y regenerarse” (“Laudato si”, 205)”.
28/08/2016 13:40
19/12/2022 11:46