02/03/2022, 12.49
VATICANO
Enviar a un amigo

Papa: cerca de los ancianos refugiados en subterráneos para protegerse de las bombas

En la audiencia general del miércoles el Papa agradeció a los polacos que acogen a los refugiados ucranianos. “La oración y el ayuno nos recuerdan que la paz comienza siempre con nuestra conversión personal”. En la catequesis hizo una reflexión sobre la longevidad como símbolo y oportunidad: "Que la prepotencia de los tiempos del reloj se convierta en la belleza de los ritmos de la vida".

 

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - “Muchos ancianos en Ucrania se encuentran bajo tierra para protegerse. Llevamos en el corazón el recuerdo de este pueblo”. El Papa Francisco volvió a referirse hoy abiertamente al drama de la guerra en Ucrania cuando habló a los fieles al terminar la audiencia general del miércoles en el Aula Pablo VI. En continuidad con el tema del nuevo ciclo de catequesis dedicado a la vejez, el pontífice recordó a los numerosos ancianos que en Kiev y otras ciudades ucranianas se encuentran actualmente refugiados en los subterráneos para protegerse de los bombardeos.

Lo hizo a partir de la historia personal del fraile que leyó los saludos en polaco durante la audiencia: “Este fraile -explicó Francisco- es ucraniano y en este momento sus padres se encuentran en un refugio para protegerse de las bombas en un lugar cerca de Kiev. Lo acompañamos a él y a todo el pueblo que está sufriendo los bombardeos”. Poco antes había agradecido expresamente a Polonia por abrir sus fronteras y hasta las puertas de sus casas a los refugiados ucranianos: “Ustedes les están ofreciendo generosamente todo lo que necesitan para que puedan vivir con dignidad, a pesar de la dramaticidad de este momento. Les estoy profundamente agradecido y los bendigo de corazón”. Después se refirió a la jornada de ayuno y oración por la paz convocada para hoy y recordó que “la paz en el mundo comienza siempre con nuestra conversión personal, en el seguir a Cristo”.

En su catequesis habló sobre el pasaje del Génesis que relata la historia de los patriarcas que vivieron siglos después de haber engendrado a sus hijos (Gn. 5, 1-5). Propuso entonces una reflexión sobre la longevidad como símbolo y oportunidad. "Es como si la transmisión de la vida humana, tan nueva en el universo creado, pidiera una lenta y prolongada iniciación", comentó. Una experiencia en la que “el apoyo recíproco entre las distintas generaciones es indispensable para descifrar las experiencias y confrontarse con los enigmas de la vida”.

“Todo paso de época, en la historia humana, nos plantea de nuevo esta sensación: es como si tuviéramos que retomar nuestras preguntas sobre el sentido de la vida desde el principio y con calma, cuando el escenario de la condición humana aparece lleno de preguntas nuevas e interrogantes inéditos". La asimilación requiere paciencia, pero esa paciencia hoy choca con “el exceso de velocidad, que ya obsesiona todos los pasajes de nuestra vida, hace cada experiencia más superficial y menos “nutriente”. Los jóvenes son víctimas inconscientes de esta escisión entre el tiempo del reloj, que pide ser quemado, y los tiempos de la vida, que requieren una adecuada “fermentación”. El sentido de la vida, en efecto, “no está sólo en la edad adulta”, sino en el interior de cada experiencia, “desde el nacimiento hasta la muerte”.

Por eso es importante la alianza entre las dos generaciones extremas de la vida, los niños y los ancianos, a la que el mismo Papa Francisco ha querido dedicar el Día de los Abuelos, que la Iglesia celebra el 25 de julio. Pero es un tema que tiene que ver con todas las dimensiones de la vida, incluyendo el hábitat en el que vivimos. “La ciudad moderna tiende a ser hostil con los ancianos (y no por casualidad también lo es con los niños). Cada uno se aferra a su propio pedacito, que flota sobre los flujos de la ciudad-mercado, para la cual los ritmos lentos son pérdidas y la velocidad es dinero. El exceso de velocidad pulveriza la vida, no la hace más intensa”.

La pandemia, recordó el pontífice, ha frenado dolorosamente “el obtuso culto a la velocidad. Y en ese período los abuelos actuaron como barrera ante la 'deshidratación' emocional de los pequeños”. El desafío, entonces, es aprovechar la oportunidad que ofrece la mayor longevidad de la vida humana, la posibilidad de “aumentar la alianza entre todas las distintas etapas de la vida. Que el Espíritu - concluyó el Papa - nos conceda la inteligencia y la fuerza para hacer esta reforma. La prepotencia del tiempo del reloj debe convertirse en la belleza de los ritmos de la vida. La alianza de generaciones es fundamental. Dios nos ayude a encontrar la música adecuada para esta armonización”.

 

TAGs
Enviar a un amigo
Vista para imprimir
CLOSE X
Ver también
Musulmana, ex radical: Riad y el salafismo (wahabí) un peligro para el islam y para el mundo
17/12/2016 13:14
Sacerdote iraquí: la ‘derrota militar’ de Isis no cancela la amenaza yihadista
03/11/2017 14:18
Rangún: China visita a la junta militar mientras siguen los enfrentamientos con las milicias étnicas
01/09/2021 15:28
Papa: el 2 de marzo ayuno y oración por la paz en Ucrania
23/02/2022 12:46
Papa: 'Llevemos a María el grito de quienes sufren por la guerra’
23/03/2022 13:10


Newsletter

Suscríbase a la newsletter de Asia News o cambie sus preferencias

Regístrese
“L’Asia: ecco il nostro comune compito per il terzo millennio!” - Giovanni Paolo II, da “Alzatevi, andiamo”