Papa: celebrar la Navidad con fe, defendiéndola de la mundanidad
“Nos hará bien hoy, y también mañana, durante la semana, retomar el capítulo 9º de Juan y leer esta historia tan bella, la del joven ciego de nacimiento. Y terminar desde el fondo del corazón, haciendo un acto de fe: ‘Creo, Señor. Ayuda a mi poca fe’”.
Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- Celebrar la Navidad con fe, defendiéndola de la mundanidad con la cual a veces se la festeja. Es la invitación que el Papa Francisco hizo hoy en la homilía durante la misa celebrada esta mañana en la casa Santa Marta, partiendo del pasaje del Evangelio de Lucas (Lc 5,17-26) que narra la curación de un paralítico.
La fe, fueron las palabras del Papa, infunde coraje y es el camino para tocar el corazón de Jesús. “Hemos pedido la fe en el misterio de Dios que se hizo hombre. La fe, también hoy, en el Evangelio, hace ver cómo toca el corazón del Señor. El Señor tantas veces vuelve sobre la catequesis sobre la fe, insiste. ‘Viendo su fe’, dice el Evangelio. Jesús ve aquella fe -porque se necesita coraje para hacer una agujero en el techo y hacer bajar una estera con el enfermo allí… se necesita coraje. Aquel coraje, ¡esta gente tenía fe! Ellos sabían que si el enfermo llegaba a estar delante de Jesús, sería curado”.
Francisco subrayó que “Jesús admira la fe en la gente” como en el caso del centurión que pide la curación de su siervo; de la mujer siro-fenicia que intercede por su hija poseída por el demonio o también el de la señora que, sólo tocando el borde del manto de Jesús, se cura de las pérdidas de sangre que la afligían. En cambio, “Jesús reprocha a la gente de poca fe”, como a Pedro que duda, mientras que “con la fe todo es posible”.
“Hoy hemos pedido esta gracia: en esta segunda semana de Adviento, hay que prepararse con fe para celebrar la Navidad. Es verdad que la Navidad -todos lo sabemos- muchas veces se celebra sin demasiada fe, que incluso se la celebra mundanamente o paganamente; pero el Señor nos pide hacerlo con fe y nosotros, en esta semana, debemos pedir esta gracia: poder celebrarla con fe. No es fácil custodiar la fe, no es fácil defender la fe: no es fácil”.
Para el Papa resulta emblemático el episodio de la curación del ciego en el Capítulo 9° de Juan, su acto de fe delante de Jesús, a quien reconoce como el Mesías. De ahí la exhortación de Francisco, a confiar a Dios nuestra fe, defendiéndola de las tentaciones del mundo. “Nos hará bien hoy y también mañana, durante la semana, retomar este Capítulo 9° de Juan y leer esta historia tan bella, la del joven ciego de nacimiento. Y terminar desde el fondo de nuestro corazón con un acto de fe: “Creo, Señor. Ayuda a mi poca fe. Defiende mi fe de la mundanidad, de las supersticiones, de las cosas que no son fe. Defiéndela de reducirla a teorías, sean ellas teologizadoras o moralistas...no. La fe en Tí, Señor’”.
23/12/2015