Papa: atentos a no resbalar en el camino que lleva a ser cristianos en apariencia, pero paganos en la substancia
Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- Atento a no resbalar en el camino que lleva a ser cristianos en la apariencia, pero "mediocres", paganos en la substancia, "enemigos de la cruz", porque "son ciudadanos del mundo". O sea mundanos, y no "ciudadanos del cielo". Es la admonición que el Papa Francisco tomó de la carta de S. Pablo a los filipenses, comentada durante la misa celebrada esta mañana en la casa de S. Marta.
San Pablo, observó, habla de dos grupos de cristianos, presentes entonces y ahora. "Ambos grupos-dijo- estaban en la Iglesia, todos juntos, iban a Misa los domingos, alababan al Señor, se llamaban cristianos". Pero los segundos "¡se comportaban como enemigos de la cruz de Cristo!" "Cristianos mundanos, cristianos sólo de nombre, con dos o tres cosas de cristianos, pero nada más. ¡Cristianos paganos! "El nombre cristiano, pero la vida pagana". O, "para decirlo de otra manera", "paganos con dos pinceladas de barniz de cristianismo, así parecían cristianos, pero son paganos"
"¡También hoy hay tantos!" también nosotros debemos estar atentos a no caer o resbalar en el camino de cristianos paganos, cristianos de apariencia. Y la tentación de acostumbrarse a la mediocridad, la mediocridad de los cristianos, de estos cristianos, es la propia verdadera ruina, porque el corazón se entibia, se vuelven tibios. Y a los tibios el señor les dice una palabra terrible: "Porque eres tibio estoy a punto de vomitarte de mi boca". ¡Eso es muy fuerte! Son enemigos de la cruz de Cristo. Toman el nombre, pero no siguen las exigencias de la vida cristiana".
Pablo habla de la "ciudadanía" de los cristianos. "Nuestra ciudadanía está en el cielo. La de ellos es terrena. Son ciudadanos del mundo, no de los cielos". "Y, ¡el apellido es mundano!" Cuídense de éstos". Todos-prosiguió- deben preguntarse: "Pero yo,¿ tendré algo de éstos? ¡Tendré algo de mundanidad dentro de mí? ¡Algo de paganismo?" "¿Me gusta vanagloriarme? "¿Me gusta el dinero?" ¿Me gusta el orgullo, la soberbia? ¿Dónde tengo mis raíces, o sea de dónde soy ciudadano? ¿De la tierra o del cielo? ¿En el mundo o en el espíritu mundano? Nuestra ciudadanía es de los cielos y de allá esperamos, como Salvador, al Señor Jesucristo. ¡Y, la de ellos? ¡Su suerte será la perdición! Estos cristianos barnizados terminarán mal... Pero miren al final: ¿Dónde te lleva la ciudadanía que tienes en el corazón? La mundana te lleva a la ruina, la de la cruz de Cristo al encuentro con Él".
Hay, evidenció, algunos signos "en el corazón" que muestran que se está "resbalando hacia la mundanidad". "Si tú amas y si tú estás apegado al dinero, a la vanidad, al orgullo vas por el mal camino. ¡Tu carta de ciudadanía es buena: ¡Es la del cielo!". La otra, por el contrario, "es una ciudadanía que te llevará al mal". Y Jesús pedía tanto al Padre que salvara a sus discípulos "del espíritu del mundo, de esta mundanidad, que lleva a la perdición".
Y la mundanidad lleva a la corrupción, como lo demuestra la parábola del administrador que estafa a su señor, narrada en el Evangelio de hoy. "¿Cómo llegó este administrador del Evangelio a este punto de estafar, de robar a su señor? ¿Cómo llegó, de un día para otro? ¡No! De a poquito. Un día una propina aquí, otro día una coima allá y así poco a poco se llega a la corrupción. El camino de la mundanidad de estos enemigos de la cruz de Cristo es así, ¡Te lleva a la corrupción! Y luego termina como este hombre, ¿no? Robando abiertamente..."
El Papa retomó luego las palabras de Pablo que pide permanecer "fuertes en el Señor", sin permitir que el corazón se debilite y "termine en la nada, en la corrupción". "es una gracia hermosa para pedir, la de permanecer fuertes en el Señor. Está toda la salvación, allí será la transfiguración en gloria". "Fuertes en el Señor- concluyó- y en el ejemplo de la Cruz de cristo: humildad, pobreza, mansedumbre, servicio a los otros, adoración, oración".
17/12/2016 13:14
18/11/2014