Papa: aborto, eutanasia e hijos en vitro son una falsa compasión, la vida es sagrada siempre
Ciudad del vaticano (AsiaNews)- El pensamiento dominante de hoy ve al aborto como "una ayuda a la mujer, la eutanasia como un acto de dignidad, una conquista científica, "producir" un hijo considerado como un derecho en vez de acogerlo como un don. Pero, esta es una falsa compasión". Lo dijo esta mañana el Papa Francisco a la Asociación de médicos católicos, recibida en ocasión del 70° aniversario de su fundación. En su discurso, el pontífice invitó a los médicos presentes "a ir más allá del juramento de Hipócrates, que los hace servidores de la vida, a través del Evangelio: esto los aliente a amar la vida siempre y por todos lados, sobre todo cuando necesita particulares atenciones y curaciones."
No hay duda, dice Francisco, "que en nuestros días, como consecuencia de los progresos científicos y técnicos, notablemente aumentaron las posibilidades de curación física; sin embargo, por algunos aspectos parece disminuir la capacidad "de ocuparse" de la persona, sobre todo cuando sufre, es frágil e indefensa". Por esto, los médicos católicos se comprometen en vivir la profesión "como una misión humana y espiritual, como un verdadero y propio apostolado laical".
Un apostolado en el cual los operadores sanitarios deben sentir la cercanía y el involucrase profundo de la Iglesia, "también ella comprometida en la atención de la vida humana, particularmente en aquella que está en mayor dificultad, o sea en el enfermo, el anciano, en el niño". La misma Iglesia, subraya Francisco, "se siente llamada también a participar al debate que tiene por objeto a la vida humana, presentando su propia propuesta fundad en el Evangelio". Una propuesta de la cual hay una necesidad extrema, dado que de muchas partes, la cualidad de la vida está ligada prevalentemente a las posibilidades económicas, al bienestar", a la belleza y al gozo de la vida física, olvidando otras dimensiones más profundas- relaciones, espirituales y religiosas- de la existencia".
En realidad, dice el Papa, "a la luz de la fe y de la recta razón, la vida humana es siempre sagrada y siempre "de cualidad". No existe una vida humana más sagrada que la otra, como no hay una vida cualitativamente más significativa de la otra, sólo en virtud de los medios, derechos, oportunidades económicas y sociales mayores". Por esto los médicos católicos deben ir más allá del juramento hipocrático, que los compromete a ser siempre servidores de la vida, a través del Evangelio que "os empuja más allá: a amarla siempre y de todos modos, sobre todo cuando necesita de particulares atenciones y cuidados o curaciones".
El pensamiento dominante, advierte el Papa Francisco, "propone a veces una "falsa compasión": aquella que considera que sea una ayuda a la mujer a favorecer el aborto, un acto de dignidad el procurar la eutanasia, una conquista científica "producir" un hijo considerado como un derecho, en vez de acogerlo como un don, o usar las vidas humanas como ratas de laboratorio para salvar presumiblemente otras. La compasión evangélica en cambio es aquella que acompaña en el momento de la necesidad, esta es la del Buen Samaritano".
Vuestra misión de médicos, concluye, "los pone en cotidiano contacto con tantas formas de sufrimiento: los aliento a que se hagan cargo como "buenos samaritanos", teniendo cuidado en modo particular de los ancianos, de los enfermos y de los minusválidos. La fidelidad al Evangelio de la vida y el respeto a ella como don de Dios, a veces nos pide elecciones valientes y llenas de coraje y tantas veces hay que ir contra la corriente que, en particulares circunstancias, pueden llegar a la objeción de conciencia".
30/05/2015