Papa: a muchos hermanos les falta el agua para vivir

El pedido del Papa Francisco en el Ángelus de este domingo en el que la liturgia propone episodio evangélico de la samaritana. “La tierra agotada y reseca también le dice a un mundo que sigue contaminando: dame de beber”. Con motivo de la iniciativa "24 horas para el Señor", el viernes 17 el pontífice confesará a los fieles en una parroquia romana.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - Como Jesús en el pozo de la samaritana, hoy el mundo también dice de muchas maneras: dame de beber, recordó el Papa Francisco a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro para la cita dominical del Ángelus.

El Papa se refirió a la página del Evangelio de Juan que hoy propone la liturgia de Cuaresma y la describió como "una imagen del abajamiento de Dios, que en Jesús, sediento como nosotros, sufre nuestra propia sed". Al respecto, Francesco citó un comentario de Don Primo Mazzolari, párroco italiano del siglo XX que estuvo en la cárcel por ser antifascista: “Tiene sed como yo. Él tiene mi sed. Estás muy cerca de mí, Señor. Estás atado a mi pobreza… me has tomado desde abajo, desde lo más bajo de mí mismo, donde nadie me alcanza”.

“Pero el Señor que pide de beber –añadió el Papa– es Aquel que nos da de beber. Jesús, sediento de amor, apaga nuestra sed con amor. Y hace con nosotros lo mismo que con la samaritana: sale a nuestro encuentro en nuestra vida cotidiana, comparte nuestra sed y nos promete el agua viva que hace brotar en nosotros la vida eterna”.

El grito de esta sed hoy también se eleva desde el mundo. “Dame de beber -siguió diciendo Francesco– nos dicen todos aquellos – en la familia, en el trabajo, en todos los lugares que frecuentamos – que tienen sed de cercanía, de atención, de escucha; los que tienen sed de la Palabra de Dios y necesitan encontrar en la Iglesia un oasis donde beber. Dame de beber es un llamado de nuestra sociedad, donde las prisas, la carrera consumista y la indiferencia generan aridez y vacío interior. Y -no lo olvidemos- dame de beber es el grito de tantos hermanos y hermanas a los que les falta el agua para vivir, mientras seguimos contaminando y deteriorando nuestra casa común; y ella misma, agotada y sedienta, también tiene sed”. Invitó entonces a todos a cultivar "la sed de Dios" y a convertirse en "fuente de alivio para los demás".

Al terminar el Ángelus, Francisco recordó la iniciativa "24 horas para el Señor" que, por invitación del Dicasterio para la Evangelización, se celebrará el viernes 17 y el sábado 18 en las diócesis de todo el mundo, dedicando tiempo a Adoración eucarística y al sacramento de la Reconciliación. El mismo Papa acudirá el viernes por la tarde a la parroquia romana de Santa Maria delle Grazie al Trionfale, donde confesará a los fieles. El pontífice recordó hoy que -precisamente con motivo de esta iniciativa- el año pasado había realizado la consagración del mundo al Inmaculado Corazón de María para obtener el don de la paz. E invitó a perseverar este año en la oración a la Virgen, teniendo en su corazón de manera especial al martirizado pueblo ucraniano.