Papa: a Bartolomé I ahora existen las condiciones necesarias para el restablecimiento de la unidad entre católicos y ortodoxos
Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- Si bien no todas las diferencias han sido superadas, “no hay más algún obstáculo para la comunión eucarística” entre católicos y ortodoxos “que no pueda ser superado a través de la oración, la purificación de los corazones, el diálogo y la afirmación de la verdad”, desde el momento que “ahora están las condiciones necesarias”. Lo escribe el Papa en el mensaje enviado al patriarca ecuménico Bartolomé I en el cuadro del tradicional intercambio de delegaciones por las relativas fiestas de los santos patrones, el 29 de junio en Roma para la celebración de los santos Pedro y Pablo y el 30 de noviembre, en Estambul para la celebración de S. Andrés.
En el mensaje de Francisco- consignado al patriarca por el cardenal Kurt Koch, presidente del Pontificio consejo para la promoción de la unidad de los cristianos, que guía la delegación de la S. Sede- se lee que “progresar en el camino hacia la plena comunión a la cual aspiramos, debemos continuamente sacar inspiración del gesto de reconciliación y de paz de nuestros venerados predecesores pablo VI y Atenágoras I” que en 1965 retiraron las recíprocas excomuniones del año 1054.
“Si bien-escribe el Papa que ha enviado un saludo al Patriarca también de Bangui- no todas las diferencias entre las Iglesias católica y ortodoxa terminaron, ahora existen las condiciones necesarias para el camino hacia la restauración “plena de comunión de fe, de concordia fraterna y de vida sacramental que existía entre ellas durante los primeros mil años de vida de la iglesia” (Declaración conjunta católica-ortodoxa, 7 de diciembre de 1965). Después de haber restaurado una relación de amor y fraternidad, en un espíritu de recíproca confianza, respeto y caridad, no existe más ningún obstáculo para la comunión eucarística, que no pueda ser superado por la oración, la purificación de los corazones, el diálogo y la afirmación de la verdad. De hecho, donde en la vida de la Iglesia hay amor, su fuente y su cumplimiento se encuentran siempre en el amor eucarístico. Así, también el símbolo del abrazo fraterno encuentra su más profunda verdad en el abrazo intercambiado en la celebración eucarística”
“Para progresar en el camino hacia la plena comunión a la cual aspiramos, debemos continuamente sacar inspiración del gesto de reconciliación y de paz de nuestros venerados predecesores pablo VI y Atenágoras i. En todos los niveles y en cada ámbito de la vida de la Iglesia, las relaciones entre católicos y ortodoxos deben reflexionar siempre más la lógica del amor que no deja espacio al espíritu de rivalidad. El diálogo teológico en sí, sostenido por la caridad recíproca, debe continuar a examinar con atención las cuestiones que nos dividen, tendiendo siempre a profundizar nuestra comprensión común de la verdad revelada. Motivado por el amor de Dios, debemos ofrecer juntos al mundo un testimonio creíble y eficaz al mensaje de reconciliación y de salvación de Cristo”.
“El mundo de hoy-concluye el mensaje- tiene una gran necesidad de reconciliación, en particular a la luz de tanta sangre que fue derramada en recientes ataques terroristas. Podemos acompañar a las víctimas con nuestras oraciones y renovar nuestro compromiso por una paz duradera para promover el diálogo entre las tradiciones religiosas, porque “la indiferencia e ignorancia recíproca pueden traer sólo desconfianza y lamentablemente, también conflictos”. (Declaración Común-Jerusalén 2014).
05/12/2016 17:00
08/08/2021 13:02