Papa: "Tener coraje en el sufrimiento y pensar que después viene el Señor, después viene la alegría, después de la obscuridad llega el sol"

"¿Tú tienes paz en el alma en el momento de la obscuridad, en el momento de la dificultad, en el momento de las persecuciones, cuando todos se alegran de tu mal? ¿Tienes paz? Si tienes paz, tienes la semilla de aquella alegría que vendrá después".

Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- "Tener coraje en el sufrimiento y pensar que luego viene el Señor, después llega la alegría, después de la obscuridad llega el sol" Es la enseñanza que el Papa dio esta mañana en la misa celebrada en la casa S. Marta, comentando la promesa de Jesús: "Vuestra tristeza se cambiará en alegría".

El Papa Francisco observó que San Pablo "tenía mucho coraje", "porque tenía la fuerza del Señor". Es cierto que algunas veces también el Apóstol de las gentes tenía miedo. "Nos sucede a todos en la vida que tengamos miedo". Y uno se pregunta si "no sería mejor bajar un poco el nivel y ser un poco no tanto cristiano y buscar el compromiso con el mundo". Pero Pablo sabía que cuanto "él hacía no les gustaba ni a los judíos ni a los paganos, pero no se detiene y por lo tanto debe soportar problemas y persecuciones". "Esto "nos hace pensar en nuestros miedos, en nuestros temores".

También Jesús en el Getsemaní tuvo miedo, angustia. Y en su discurso de despedida a sus discípulos les dice claramente que "el mundo se alegrará" por los sufrimientos de ellos, como sucederá con los primeros mártires en el Coliseo. "Y nosotros debemos decir la verdad: ¡No toda la vida es una fiesta! ¡No toda! Se llora, tantas veces se llora. Cuando estás enfermo; cuando hay problemas en la familia, con un hijo, con la hija, la esposa, el marido, cuando ves el sueldo que no llega a fin de mes y tienes un hijo enfermo; cuando ves que no puedes pagar la mutual de la casa o tienen que desalojar...Tantos problemas, tantos que también nosotros tenemos. Pero Jesús nos dice: ¡No tengan miedo! "Si están tristes, llorarán y la gente se alegrará, la gente está contra ti".

"Pero también hay otra tristeza: la tristeza que nos viene a todos cuando vamos por una calle que no es bueno". Cuando, "para decirlo simplemente", "vamos a comprar la alegría, la alegría esa, la del mundo, la del pecado, al final nos queda el vacío dentro nuestro, está la tristeza". Y esta "es la tristeza de la mala alegría". La alegría cristiana, en cambio, "es una alegría en esperanza, que llega". "Pero en el momento de la prueba nosotros no la vemos. Es una alegría que es purificada por las pruebas y también de las pruebas de todos los días. "Vuestra tristeza se convertirá en alegría". Pero es difícil cuando vas a visitar a un enfermo o una enferma, que sufre tanto, decir: ¡Coraje! ¡Coraje! ¡Mañana vas a tener la alegría! ¡No! ¡No se puede decir! Tenemos que hacerlo sentir como lo hizo sentir Jesús. También nosotros, cuando estamos justamente en la obscuridad, cuando no vemos nada: "Lo sé, Señor, que esta tristeza se convertirá en alegría. No sé cómo. ¡Pero lo sé! Un acto de fe en el Señor. ¡Un acto de fe!

Para entender a la tristeza que se transforma en alegría, Jesús toma el ejemplo de la mujer que pare: "Es verdadero, en el parto la mujer sufre mucho, pero después cuando tiene al niño consigo, se olvida" Lo que permanece, entonces, es la alegría de Jesús, una alegría purificada". Esa es la "alegría que permanece". Una alegría "escondida en algunos momentos de la vida, que no se siente en los momentos malos, pero que viene después. Una alegría ene esperanza" Por lo tanto, este "es el mensaje de la Iglesia de hoy: ¡No tengas miedo!". "Tener coraje, en el sufrimiento y pensar que después viene el Señor, después llega la alegría, después de la obscuridad llega el sol". Que el Señor nos dé a todos nosotros esta alegría en esperanza. Es el signo que nosotros tenemos alegría en esperanza es la paz. Cuántos enfermos, que están en el fin de sus vidas, con los dolores, tienen esa paz en el alma... Esta es la semilla de la alegría, esta es la alegría en esperanza, la paz. "¿Tú tienes paz en el alma en el momento de la obscuridad, en el momento de las dificultades, en el momento de las persecuciones, cuando todos se alegran de tu mal? ¿Tienes paz? Si tienes paz, tú tienes la semilla de aquella alegría que vendrá después". "Que el Señor nos haga entender estas cosas".