Papa: Pedido por los niños de Yemen, a pocas horas del viaje a Abu Dabi

En el Ángelus, el Papa Francisco pide un oración “fuerte”, porque “por qué son niños que tienen hambre, sed y están en peligro de muerte”. “El grito de estos niños y de sus padres sube a la presencia de Dios”. “La profecía auténtica está llamada a pagar” un precio, que es la fatiga, el rechazo, la persecución y la derrota”, como Jesús en Nazaret. Los augurios por el Nuevo Año lunar a los pueblos de Extremo Oriente. La Jornada por la vida, para “favorecer los nacimientos”. El mensaje de paz de los jóvenes de la Acción Católica y el lanzamiento de globos.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- A pocas horas de su viaje a Abu Dhabi, primer pontífice que viaja a la península arábiga, en la cita para el Ángelus, el Papa Francisco lanzó un pedido por Yemen, país a sólo 2 mil Km del emirato y víctima de la guerra de la coalición bajo la guía saudita, que comprende también a Abu Dhabi y a otros países árabes. El pontífice puso en luz sobre todo “la crisis humanitaria en Yemen”, donde “la población está agotada por el largo conflicto y muchísimos niños sufren hambre, pero no se logra acceder a los depósitos de alimentos”.

En la guerra iniciada en marzo de 2015, se enfrentaron los Houthi, deseosos de una mayor autonomía y apoyados por Teherán y la dirigencia sunita del depuesto presidente Abd Rabbuh Mansur Hadi, apoyado por Riad. Intentos de coloquios de paz y treguas siempre fracasaron. En la guerra los sauditas atacan hasta los convoyes humanitarios que tratan de llegar al puerto de Hudaydah. Según las Naciones Unidas, hasta ahora la guerra provocó más de 10 mil muertes y al menos 55 mil heridos. En realidad, algunos organismos independientes fijan el balance (entre enero de 2016 y fines de julio de 2018) de cerca de 50 mil decesos. Entre las primeras víctimas están los niños, muertos a causa de las bombas o por una gravísima desnutrición. Recientemente expertos de la Onu han afirmado que al menos 14 millones de yemenitas están en riesgo de hambre. “El grito de estos niños y de sus padres- continuó Francisco- sube a la presencia de Dios. Hago un pedido a las partes interesadas y a la Comunidad internacional para que favorezcan con urgencia la observancia de los acuerdos logrados, que aseguren la distribución de comida y trabajen para el bien de la población. Invito a todos a rezar por los hermanos de Yemen”. Y recitó un Ave María, junto a los peregrinos que estaban en la plaza de s. Pedro.

“Recemos fuerte- agregó- porque son niños que tienen hambre, sed, están en peligro de muerte”.

Precedentemente, el Papa comentó el pasaje del Evangelio del día (4° domingo del año C, Lc 4,21-30), que nos recuerda el rechazo que los habitantes de Nazaret oponen a Jesús, pretendiendo que Él haga los mismos milagros que hizo en Cafarnaún. “Dios- dijo Francisco- quiere la fe, ellos quieren milagros; Dios quiere salvar a todos y ellos quieren un Mesías para su propio beneficio”.

“Este Evangelio- continuó- nos muestra que el ministerio de Jesús comienza con un rechazo y con una amenaza de muerte, paradójicamente justo de parte de los sus conciudadanos. Jesús, en el vivir la misión que le confió el Padre, sabe bien que debe enfrentar la fatiga, el rechazo, la persecución y la derrota. Un precio que, ayer como hoy, la profecía auténtica está llamada a pagar. Pero, el duro rechazo no desalienta a Jesús, ni lo detiene en su camino ni la fecundidad de su acción profética. Él va adelante por su camino (cfr v. 30), confiando en el amor del Padre.

Anche oggi, il mondo ha bisogno di vedere nei discepoli del Signore dei profeti, cioè delle persone coraggiose e perseveranti nel rispondere alla vocazione cristiana. Persone che seguono la ‘spinta’ dello Spirito Santo, che le manda ad annunciare speranza e salvezza ai poveri e agli esclusi; persone che seguono la logica della fede e non del miracolismo; persone dedicate al servizio di tutti, senza privilegi ed esclusioni. In poche parole: persone che si aprono ad accogliere in sé stesse la volontà del Padre e si impegnano a testimoniarla fedelmente agli altri”.

Luego el Papa recordó que hoy en Italia se celebra la Jornada por la vida, que lleva por título: “Es vida, es futuro”, “para favorecer los nacimientos” según la modalidad que involucran a “las instituciones y a la varias realidades culturales y sociales, reconociendo a la familia como el seno generativo de la sociedad”.

Él también ha querido hacer los augurios al mundo oriental por el Fin de Año lunar que se festeja el 5 de febrero próximo, bajo el signo del Cerdo. “El 5 de febrero- dijo- en Extremo Oriente y en varias partes del mundo, millones de hombres y mujeres celebrarán el Fin de Año lunar, Deseo saludar a todos cordialmente, augurando que en sus familias se practiquen las virtudes que ayudan a vivir en paz consigo mismo, con los otros y con lo creado. Invito a rezar por el don de la paz, que hay que recibir y cultivar con la contribución de cada uno”.

Al final, el Papa Francisco saludó a los niños de la Acción católica de la diócesis de Roma que, al final de un mes dedicado al tema de la paz (“La paz es servida”), lo visitaron. Una joven y un joven, al lado del pontífice en la ventana de su estudio, leyeron un mensaje de paz y luego, ellos y los jóvenes que estaban en la plaza, lanzaron globos, que Francisco dijo que eran el “símbolo de nuestras oraciones por la paz en el mundo”.

El Papa concluyó el encuentro del Ángelus pidiendo oraciones por su inminente viaje a Abu Dhabi. Su partida desde está prevista para la 13 horas.