Papa: Pastores que dan la vida, médicos que velan por ella

En el Domingo del Buen Pastor, en la misa en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco ruega por los sacerdotes y médicos que han dado la vida durante la pandemia. Los “ladrones y salteadores” son los falsos pastores que se interesan por la grey, pero solo para “hacer carrera”, dinero o “política”. “El estilo de Jesús debe ser el estilo del pastor, no hay otro”.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – En el domingo “del Buen Pastor”, Papa Francisco centró su pensamiento “en tantos pastores del mundo que dan la vida por los fieles, incluso en esta pandemia”, “y en otros pastores, que velan para que la gente esté bien, los médicos”. La intención de la misa de hoy, cuarto Domingo de Pascua, celebrada en la Casa Santa Marta, es que “el ejemplo de estos curas y pastores médicos nos ayude a velar por el santo pueblo de Dios”.

Francisco recordó solo considerando Italia, durante la pandemia ya han muerto “más de 100 sacerdotes” y “154 médicos” mientras desempeñaban su servicio.

En su homilía, al referirse al evangelio de hoy (Juan 10, 1-10), contrapuso al “buen Pastor”, que “entra por la puerta” y a los “ladrones y saqueadores”. “Todos los que vinieron y entraron por esa puerta eran ladrones o bribones, o querían aprovecharse de la grey: los falsos pastores. Y en la historia de la Iglesia ha habido muchos de éstos, que se aprovechaban del rebaño. No les interesaba la grey, solo querían hacer carrera, política o dinero. Pero el rebaño los conoce, siempre los ha conocido, y fue a buscar a Dios por sus calles”.

El Buen Pastor, por el contrario, “escucha al rebaño, guía al rebaño, cuida del rebaño. Y el rebaño sabe distinguir entre los pastores, no se equivoca: la grey se fía del buen pastor, se fía de Jesús. Solo el pastor que se parece a Jesús infunde confianza en la grey, ya que Él es la puerta. El estilo de Jesús debe ser el estilo del pastor, no hay otro”.

“Uno de los signos del buen pastor – continuó - es la mansedumbre… el pastor es suave, tiene esa ternura de la cercanía, conoce a las ovejas, a cada una, por su nombre, y se ocupa de cada una como si fuese la única”.

“Este domingo – concluyó - es un domingo bello, un domingo de paz, de ternura, de mansedumbre, porque nuestro pastor vela por nosotros. “El Señor es mi pastor: nada me falta”.