Papa: Padre Nuestro de todos los cristianos del mundo para pedir que termine la epidemia

A la iniciativa, propuesta por Francisco han anunciado su adhesión el Patriarcado de Constantinopla, el arzobispo de Canterbury, la Conferencia de las Iglesias europeas (KEK), la asociación ecuménica entre la Iglesias cristianas de Europa.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – Todos los cristianos del mundo a las 12, hora de Roma, rezaron el Padre Nuestro para pedir la finalización de la epidemia y también por los enfermos y por cuantos los ayudan en cualquier modo.

A la propuesta por el Papa Francisco el domingo pasado, han anunciado su adhesión el Patriarcado de Constantinopla, como también el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, jefe de la comunión anglicana, que en un tuit aseguró: “Rezaremos el Padre Nuestro con el Papa Francisco y millones de personas en el mundo”, exhortando a los fieles a participar. Lo mismo hará la Conferencia de las Iglesias europeas (KEK), la asociación ecuménica entre la Iglesias cristianas de Europa.

La oración fue anunciada por el sonido de las campanas de las iglesias del mundo que ha tocado poco antes de las 12,

El Papa Francisco, en su estudio, introdujo su oración diciendo: “Queridos hermanos y hermanas:Hoy nos hemos dado cita, todos los cristianos del mundo, para rezar el Padrenuestro, la oración que Jesús nos enseñó.Como hijos confiados nos dirigimos al Padre. Hacemos esto todos los días, varias veces al día; pero en este momento queremos implorar misericordia para la humanidad duramente golpeada por la pandemia del coronavirus. Y lo hacemos juntos, cristianos de todas las Iglesias y Comunidades, de cada tradición, de todas las edades, lenguas y naciones”.

“Rezamos por los enfermos y sus familias; por los trabajadores de la salud y los que los ayudan; por las autoridades, los organismos encargados de hacer cumplir la ley y los voluntarios; por los ministros de nuestras comunidades”.

“Hoy muchos de nosotros celebramos la Encarnación del Verbo en el vientre de la Virgen María, cuando en su humilde y total "Aquí estoy" se reflejó el "Aquí estoy" del Hijo de Dios. Nosotros también nos encomendamos con plena confianza a las manos de Dios y con un solo corazón y alma rezamos: Padre Nuestro…”