Papa: No busquen la felicidad siguiendo a los vendedores de humo y de muerte
En el Ángelus, el Papa Francisco invita a no ser presas de los “profesionales de la ilusión” que “prometen éxito en tiempos breves, grandes ganancias al alcance de la mano, soluciones mágicas a cualquier problema”. Es fácil caer en la idolatría: “sustituir a Dios con un ídolo”. Una oración por el encuentro en el Vaticano con los presidentes de las Conferencias episcopales mundiales sobre la protección de los menores.
Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- “ Las Bienaventuranzas de Jesús son un mensaje decisivo, que nos alientan a no depositar nuestra confianza en las cosas materiales y a no buscar la felicidad siguiendo a los vendedores de humo”, que tantas veces son vendedores de muerte, que son a menudo los profesionales de la ilusión”. Lo dijo el Papa Francisco comentando el Evangelio de hoy (6° domingo del año, C, Lc 6,17.20), que presenta las bienaventuranzas en la versión de S. Lucas.
Con las cuatro Bienaventuranzas (“para los pobres, los hambrientos, los afligidos, los perseguidos”) y los cuatro “problemas” a “ricos, saciados, sonrientes y aclamados por la gente”, El Evangelio nos invita “a reflexionar sobre el sentido profundo del tener fe, que consiste en el confiarse totalmente en el Señor. Se trata de romper los ídolos mundanos para abrir nuestros corazones al Dios vivo y verdadero; sólo Él puede dar a nuestra existencia la plenitud tan deseada, pero difícil de alcanzar. Son muchos, de hecho, que incluso en nuestros días, que se proponen como dispensadores de felicidad: prometen éxito a corto plazo, grandes beneficios a la mano y soluciones mágicas a todos los problemas y así en adelante. Y aquí es fácil caer sin darnos cuenta en el pecado del primer mandamiento: la idolatría, sustituyendo a Dios por un ídolo. ¡Idolatría e ídolos parecen cosas de otros tiempos, pero en realidad son de todos los tiempos! Describen algunas actitudes contemporáneas mejor que muchos análisis sociológicos”.
“Somos felices si nos reconocemos necesitados delante de Dios y esto es muy importante - “Señor te necesito”- y si, como Él y con Él, estamos cerca de los pobres, de los afligidos y de los hambrientos y también nosotros lo somos delante de Dios: somo pobres, afligidos, hambrientos. Nos volvemos capaces de alegría cada vez que, poseyendo bienes de este mundo, no nos creamos ídolos a los cuales vender nuestra alma, sino que somos capaces de compartirlos con nuestros hermanos. Sobre esto, hoy, la liturgia nos invita una vez más a interrogarnos y a hacer de la verdad el centro de nuestro corazón”.
“Las Bienaventuranzas de Jesús son un mensaje decisivo, que nos alienta a no depositar nuestra confianza en las cosas materiales y pasajeras, a no buscar la felicidad siguiendo a los vendedores de humo, a los profesionales de la ilusión, sino que es el Señor quien nos ayuda “a abrir los ojos, a adquirir una mirada más penetrante de la realidad, a sanar de la miopía crónica que el espíritu mundano nos contagia”. “Con su Palabra paradógica nos sacude y nos hace reconocer aquello que realmente nos enriquece, nos sacia, nos da alegría y dignidad. En concreto, lo que verdaderamente da sentido y plenitud a nuestra vida. La Virgen María nos ayude a escuchar este Evangelio con la mente y el corazón abiertos, para que traiga frutos a nuestra vida y que nos convirtamos en testigos de la felicidad que no desiluciona”.
Después de la oración mariana el pontífice anunció que del 21 al 24 de febrero se realizará en el Vaticano un encuentro con los presidentes de las Conferencias episcopales mundiales sobre el tema de la protección de los menores en la Iglesia. Articulando cada palabra, el Papa agregó: “Invito a rezar por este encuentro, que he deseado como un acto de fuerte responsabilidad pastoral delante de un urgente desafío de nuestro tiempo”. Justamente ayer, la Congregación para la doctrina de la fe redujo al estado laical al ex card. Theodore McCarrick, reconocido como culpable de abusos contra menores.
17/12/2016 13:14
22/03/2017 13:04