Papa: Las guerras olvidadas son un pecado
Francisco recibió al PIME en audiencia con motivo del 150 aniversario de "Mondo e Missione", la revista del instituto de cuya experiencia nació también "AsiaNews": "Den voz a la esperanza que el encuentro con Cristo siembra en la vida de las personas y los pueblos". "Bendigo a sus lectores y sostenedores".
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – “Las guerras olvidadas son un pecado”, los conflictos que duran años no se pueden "olvidar así". Lo dijo hoy el Papa Francisco al recibir en audiencia en la Sala Clementina del Vaticano al Instituto Pontificio para las Misiones Extranjeras (PIME), con motivo del 150 aniversario de Mondo e Missione, la revista del instituto de cuya experiencia nació también AsiaNews. Nuestra redacción también estuvo presente en la reunión y le obsequiamos al Papa una fotografía del padre Leone Nani, misionero y fotógrafo del PIME en la China de principios del siglo XX.
“Hoy todos estamos preocupados, y es bueno que lo estemos, por una guerra aquí en Europa, a las puertas de Europa y en Europa” dijo Francisco. “Pero desde hace años hay guerras: más de diez años en Siria, piensen en Yemen, piensen en Myanmar, piensen en África. Estas no entran, no son de la Europa culta…”
Recordando los orígenes de Mondo e Missione -nacida en 1872 en Milán, siguiendo el modelo de Les Missions Catholiques, que la Obra de la Propagación de la Fe había comenzado a publicar, cuatro años antes, en Lyon, Francia- el Pontífice dijo que "llama la atención la actualidad, la modernidad, el horizonte de esa iniciativa, que desde el principio expresa y promueve una Iglesia ‘en salida’. Sí, cuando se está en salida se permanece joven. Si tú estás sentado allí, sin ir, ¡envejeces pronto!”.
“Estos pioneros de hace 150 años comprendieron la importancia de dar a conocer los países a los que estaban destinados y la forma en que, en esas tierras lejanas, se producía el encuentro entre el Evangelio y las comunidades locales”. Por tanto, desde el inicio, “la revista fue portadora de una visión amplia, abierta a las riquezas de cada pueblo y de cada Iglesia local”.
El papa señaló las “periferias geográficas y existenciales” como lugares donde “ser la voz de los sin voz”. “En un mundo en el que la comunicación ha acortado aparentemente las distancias” comentó, “las periferias siguen quedando relegadas a los márgenes. Las distancias se han acortado, es cierto, pero las ‘aduanas’ ideológicas se han multiplicado. Por ello, el reto sigue siendo ir allí para dar a conocer la belleza y la riqueza de las diferencias, pero también las numerosas distorsiones e injusticias de unas sociedades cada vez más interconectadas y, al mismo tiempo, marcadas por graves desigualdades”.
El Papa Francisco también señaló que Mondo e Missione tiene otra tarea: "ayudar a reconocer que la misión está en el centro". “Recordar a las comunidades cristianas que, si sólo se miran a sí mismas, perdiendo el valor de salir a llevar la palabra de Jesús a todos, acaban por extinguirse”. Llamó a “mostrar cómo el Evangelio, al encontrarse con pueblos y culturas diferentes, se nos vuelve a ofrecer cada día en toda su novedad y frescura".
De ahí la invitación a “dar voz a la esperanza que el encuentro con Cristo siembra en la vida de las personas y de los pueblos”. Para decir a todos que un mundo mejor es posible cuando, siguiendo a Jesús, aprendemos a tender la mano a cada hermano y hermana". "Los bendigo de corazón", concluyó, "y también bendigo a sus lectores y sostenedores. Y les pido que por favor recen por mí".
