Papa: La unidad en la Iglesia la hace el Espíritu Santo, no los "uniformistas", los "alternativistas" y "ventajistas"
Ciudad del Vaticano (Asianews) - Para hacer la unidad en la Iglesia, la
"unidad en la diversidad, la libertad, la generosidad es sólo del Espíritu
Santo", y no a los grupos que quieren la "uniformidad" o quieren
traer su propia ideología o hacer negocio. El
Papa lo dijo en la misa que celebró esta mañana en la Casa Santa Marta, advirtiendo
en contra de los que definió los "uniformistas", los "alternativistas"
y "ventajistas".
El
Papa, informa Radio Vaticano se inspiró en el Evangelio del día, donde Jesús
ora por la Iglesia y pide al Padre por sus discípulos para que "no haya
divisiones y peleas". "Muchos
- dijo - dicen que está en la Iglesia", sino que "tienen un pie
dentro" y "el otro aún no ha entrado". Reserva,
así, la "posibilidad de estar en ambos lugares", "adentro y
afuera". "Para estas personas, la Iglesia no es su casa, no la sienten
como propia. Para ellos es un alquiler". Hay
"algunos grupos que alquilan la Iglesia, pero no la consideran como su
hogar".
El
Papa enumeró tres grupos de cristianos: en la primera están "los que
quieren que todos sean iguales en la Iglesia". "Martirizando
un poco la lengua italiana, "podríamos llamarlos los "uniformistas".
"La
uniformidad. La rigidez. 'Son rígidos' No tienen la libertad que da el Espíritu
Santo. Y hacen confusión entre lo que Jesús predicó en el Evangelio con su
doctrina, su doctrina de la igualdad. Jesús nunca quiso que su Iglesia fuese
tan rígida. Mayo. Y éstos, por esa actitud, no entran en la Iglesia. Se llaman
a sí mismos cristianos, se llaman católicos, pero su actitud rígida está lejos
de la Iglesia".
Otro
grupo es de los que siempre tienen sus propias ideas, "que no quieren que
sea como las de la Iglesia, tienen una alternativa". Ellos son los "alternativistas".
"Puedo
entrar en la Iglesia, pero con esta idea, con esta ideología. Y así su
pertenencia a la Iglesia es parcial. Estos también tienen un pie fuera de la
Iglesia. También para ellos la Iglesia no es su casa, no es la suya. Alquilan
la Iglesia
en un cierto punto. Al comienzo de la predicación del Evangelio, ¡no están! Pensemos
en los gnósticos, que el apóstol Juan bastonea tan duro, ¿no? 'Somos... sí, sí...
somos católicos, pero con estas ideas'. Una alternativa. No comparten el sentir
propio de la Iglesia".
Y
el tercer grupo son los que "se llaman cristianos, pero que no vienen del
corazón de la Iglesia" son los "ventajistas", los que "buscan
los beneficios, y van a la Iglesia, pero para beneficio personal, y terminan
haciendo negocios en la Iglesia". "Los
empresarios. ¡Los conocemos bien! Pero al principio no había ninguno Pensemos
en Simón el mago, pensemos en Ananías y Safira. Estos aprovecharon la Iglesia
para su propio beneficio y los vemos en las comunidades parroquiales o diócesis,
congregaciones religiosas.
Algunos
benefactores de la Iglesia, muchos, ¡eh! Se pavoneaban como sus benefactores y
al final, detrás de la mesa, hicieron su negocio. Y estos, también, no sienten
a la Iglesia como madre, como propia. Y Jesús dice: '¡No! La Iglesia no es
rígida, una, sola: la Iglesia es libre!'".
En
la Iglesia, "hay tantos dones, hay una gran diversidad de personas y los
dones del Espíritu". El
Señor nos dice: "Si quieres entrar en la Iglesia, que sea por amor",
para dar "todo su corazón y no para hacer negocios en su beneficio". La
Iglesia "no es una casa para alquilar, "la Iglesia" es una casa
para vivir", "como su madre". Esto
no es fácil, debido a que "las tentaciones son muchas". Sin
embargo, para lograr la unidad en la Iglesia, la "unidad en la diversidad,
la libertad, la generosidad está sólo el Espíritu Santo", "se trata
de su trabajo". El
Espíritu Santo "es la armonía en la Iglesia. La unidad en la Iglesia es la
armonía". Todos
"Somos diferentes, no somos lo mismo, gracias a Dios", de lo
contrario "sería un infierno". Y
"todos estamos llamados a ser dóciles al Espíritu Santo". Sólo
esta docilidad es "la virtud que nos salvará de ser rígidos, de ser 'alternativistas'
y de ser 'ventajistas' o empresarios de la Iglesia, dócil al Espíritu Santo".
Y
es precisamente "la docilidad que transforma la Iglesia de una casa de
alquiler en una casa propia".
"Que el Señor - fue su conclusión - nos envíe el Espíritu Santo y que haga esta armonía en nuestras comunidades - la parroquia, la comunidad diocesana, movimientos comunitarios - que sea el Espíritu quien haga esta armonía, porque, como decía un Padre de la Iglesia: El Espíritu, Él mismo es la armonía".
02/05/2017 13:54
24/05/2015
23/05/2021 13:49