Papa: Jesús, la vid verdadera, nos necesita, necesita de nuestro testimonio. Un Ave María por Myanmar

En el Regina Caeli, el Papa Francisco propone a todos el gesto de la Iglesia birmana: un Ave María del rosario diario durante todo el mes de mayo, para pedir por la paz entre "todos los responsables de Myanmar". El saludo deseando una feliz Pascua a las Iglesias orientales ortodoxas y católicas. La beatificación del médico José Gregorio Hernández en Caracas.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – Jesús, "la vid verdadera", "nos necesita". El Papa expresó este concepto “audaz” cuando se dirigió hoy a los fieles y peregrinos en la Plaza de San Pedro antes del rezo del Regina Caeli. Y explicó: "¿En qué sentido Jesús necesita de nosotros? Él necesita de nuestro testimonio. El fruto que, como sarmientos, debemos dar es el testimonio de nuestra vida cristiana". Luego de la oración mariana del tiempo de Pascua, el pontífice invitó a todos a rezar por la paz en Myanmar (Birmania) con un Avemaría del rosario diario, tal y como propone la Iglesia en ese país.

Previo a ello, el Papa comentó el Evangelio de la Misa de hoy (5°Domingo de Pascua, ciclo B, Juan 15,1-8), en el que se habla de la vid y los sarmientos: "No hay vid sin sarmientos, y viceversa. Los sarmientos no son autosuficientes, sino que dependen totalmente de la vid, que es la fuente de su existencia".

Para explicar esta relación, Jesús repite continuamente el verbo “permanecer”. “Este ‘permanecer en Él’ que Jesús nos propone es una permanencia activa, y también es algo recíproco. ¿Por qué? Porque sin la vid los sarmientos no pueden hacer nada, necesitan la savia para crecer y dar fruto; pero también la vid necesita los sarmientos, porque los frutos no brotan del tronco del árbol. Es una necesidad recíproca, es una permanencia recíproca para dar fruto”.

“En primer lugar, lo necesitamos a Él. El Señor quiere decirnos que antes de la observancia de sus mandamientos, antes de las bienaventuranzas, antes de las obras de misericordia, es necesario estar unidos a Él, permanecer en Él. No podemos ser buenos cristianos si no permanecemos en Jesús. Y, en cambio, con Él lo podemos todo (cf. Flp 4,13)”.

“Pero también Jesús, como la vid con los sarmientos, nos necesita. Tal vez este concepto nos parezca audaz, por lo que debemos preguntarnos: ¿en qué sentido Jesús necesita de nosotros? Él necesita de nuestro testimonio. El fruto que, como sarmientos, debemos dar es el testimonio de nuestra vida cristiana”.

El pontífice luego se preguntó: “¿Cómo podemos lograrlo?”. Y respondió que “Jesús nos dice: «Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y se les concederá» (v. 7). La fecundidad de nuestra vida depende de la oración. Podemos pedir que pensemos como Él, actuar como Él, ver el mundo y las cosas con los ojos de Jesús. Y así, amar a nuestros hermanos y hermanas, empezando por los más pobres y sufrientes, como Él lo hizo, y amarlos con Su corazón y dar en el mundo frutos de bondad, de caridad y de paz”.

Luego del Regina Caeli, Francisco primero anunció que hace tres días, en Caracas, fue proclamado beato José Gregorio Hernández (1864-1919), médico y académico, a quien definió como un "buen samaritano" que curó a muchos enfermos.

A continuación, recordó que con el inicio del mes de mayo, tradicionalmente dedicado a la devoción mariana, comenzó también el "maratón del rosario" para pedir a la Madre de Dios el fin de la pandemia. A continuación, citó la invitación de la Iglesia birmana que propone a todos "rezar por la paz reservando a esta intención un Ave María en el rosario diario". El pontífice pidió a todos que recen por "todos los responsables de Myanmar" para que hallen el camino del encuentro, el diálogo y la paz.

El papa Francisco también deseó una feliz Pascua a las iglesias ortodoxas y católicas orientales que hoy celebran el Domingo de Resurrección según el calendario juliano. Sobre todo”, dijo “que el misterio de la Pascua traiga el "consuelo" a las comunidades cristianas que atraviesan "situaciones particularmente difíciles".