Papa: "Estoy muy cerca" de las Iglesias que sufren en Medio Oriente y Ucrania
Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- El Papa Francisco está "muy cercano" de las Iglesias que sufren en Medio Oriente y en Ucrania. Lo dijo hoy, hablando a algunos estudiantes de los Colegios Pontificios y Convictos de Roma provenientes de esas zonas. "Quiero decirles-son su palabras- que en este momento de sufrimiento estoy muy cerca, también con la oración. Se sufre tanto en la Iglesia; se sufre tanto" y "la Iglesia sufriente es también la Iglesia perseguida en alguna partes, yo les estoy cerca".
Ocasión de la nueva afirmación de solidaridad del Papa con las Iglesias sufrientes fue el encuentro en el Vaticano con los jóvenes sacerdotes que estudian en los Institutos Pontificios. Encuentro, refiere la Radio Vaticana, que se desarrolló en modo muy informal, con preguntas y respuestas que han dado ocasión al Papa Francisco de reiterar algunos principios que le son queridos; de los "peligros del academismo" y de las "habladurías"; a la necesidad de una vida espiritual y de la vida comunitaria.
Asi, respondiendo a una pregunta sobre la formación académica, señaló "el peligro delacademismo". "Los obispos-dijo- los envían aquí para que tengan una licenciatura, pero también para volver a la diócesis". "Pero en la diócesis tienen que trabajar como presbíteros, en el presbiterio". "Hay 4 pilares en la formación sacerdotal". "La formación espiritual, la formación académica, la formación comunitaria y la formación apostólica". "Es verdad que aquí en Roma, se subraya-porque para esto están invitados- la formación intelectual, pero los otros 3 pilares se deben cultivar, y todos olos 4" inter-obran "entre ellos, y yo no entendería a un cura que venga" a licenciarse aquí en Roma, y "que no tenga una vida comunitaria- eso no va- o no cuida a la vida espiritual- la Misa cotidiana, la oración cotidiana, la "lectio divina", la oración con el Señor-o la vida apostólica".
"El Señor- añadió- los llamó para ser sacerdotes, a ser presbíteros: esta es la regla fundamental. Y hay otra cosa que quisiera subrayar: si solamente se ve la parte académica, existe el peligro de caer en la ideología, y esto enferma. También, enferma la concepción de la Iglesia. Para entender a la Iglesia se necesita entenderla a través del estudio, pero también por la oración, por la vida comunitaria y por la vida apostólica. Cuando nosotros patinamos en una ideología, porque somos "macrocéfalos", por ejemplo, y vamos por ese camino, tendremos una hermenéutica no cristiana, una hermenéutica de la Iglesia ideológica. Y esto hace mal, esta es una enfermedad. La hermenéutica de la Iglesia debe ser la hermenéutica de la Iglesia que sufre, que la Iglesia misma nos hace entender, la Iglesia con ojos de cristiano; entender a la Iglesia por la actividad cristiana. Por el contrario, a la Iglesia no se la entiendo termina mal entendida. Por esto es importante subrayar, sí, el trabajo académico porque para esto, son invitados; pero no dejen de lado los otros 3 aspectos o pilares. La vida espiritual, la vida comunitaria y la vida apostólica".
Un seminarista chino le pidió un consejo al Papa, para hacer de la vida del seminarios "un lugar de crecimiento humano y espiritual y de ejercicio de caridad sacerdotal". "Si-respondió el Papa- uno se prepara al sacerdocio solo, sin comunidad esto hace mal. La vida del seminario, o sea la vida comunitaria, es muy importante. Es muy importante porque es el compartir entre los hermanos, que caminan hacia el sacerdocio, pero también hay problemas, hay luchas de poder, lucha de ideas, también luchas escondidas; y nacen los vicios capitales: la envidia, los celos... Y también, salen las cosas buenas: las amistades, el intercambio de ideas y esto es lo importante de la vida comunitaria. La vida comunitaria no es el paraíso: al menos es el purgatorio".
Y agregó, un santo jesuita: "Decía que la mayor penitencia, para él era la vida comunitaria. Es verdad, ¿no? Pero, para esto creo que tenemos que ir adelante, en la vida comunitaria, Pero, ¿cómo? Son 4 o 5 las cosas que nos ayudarán tanto; ¡jamás, jamás hablar mal de los otros!! Si yo tengo algo contra otro, o que no comparto el parecer. ¡Hablar en la cara! Pero, nosotros, los clérigos, tenemos la tentación de hablar en la cara, de ser demasiado diplomáticos, aquel lenguaje clerical. ¿no?... ¡Pero, cómo nos hace mal!" "Las habladurías- dijo- son la peste de la comunidad; se tiene que hablar siempre en la cara. Y si no se tiene el coraje de hablarlo en la cara, habla con el superior o el director espiritual, él te ayudará. No vayas a las habitaciones de tus compañeros para chismotear. Pero, se dice que chismear es cosa de mujeres: pero también entre los varones, ¡También entre nosotros! Nosotros hablamos bastante y eso destruye la comunidad. Luego, ptra cosa es sentir, escuchar las diversas opiniones y discutir las opiniones, pero bien, tratando de buscar la verdad, buscando la unidad: esto ayuda a la comunidad".
Luego contó que cuando era joven estudiante de filosofía, confesó a su padre espiritual que se había enojado con una persona: "Y él me hizo sólo una pregunta: "Dime, ¿tú rezaste por él? Nada más. Y yo le dije que no. Y él se quedó en silencio. "Hemos terminado", me dijo. Pero, rezar, rezar por todos los miembros de la comunidad, pero rezar principalmente por aquellos con los cuales tengo problemas o por aquellos a los cuales no quiero, i amo, porque no querer a una persona algunas veces es natural, instintiva; pero rezar: y el Señor hará el resto. Pero, rezar siempre. La oración comunitaria". "Les aseguro que si ustedes hacen estas dos cosas, la comunidad va adelante, se puede vivir bien, se puede hablar bien, se puede discutir bien, se puede rezar bien, juntos...pero, dos pequeñas cosas: no hablen mal de los otros y recen por aquellos con los cuales yo tengo problemas".
Un estudiante mejicano le pidió un consejo sobre cómo ser vigilante para permanecer fiel a la vocación. La vigilancia-agregó el Papa- "es una actitud cristiana". "La vigilancia sobre sí mismo. ¿Qué sucede en el corazón?. Porque donde está mi corazón está mi tesoro. ¿Qué sucede allí? Dicen los Padres orientales, que se debe conocer bien si mi corazón es una turbulencia o mi corazón está tranquilo". "Pero si está en turbulencia, no se puede ver qué hay adentro. Como el mar. No se ven los peces, cuando el mar está así". Como primer consejo, cuando el corazón está en la turbulencia el Papa citó lo que decían los Padre rusos: "Vayan bajo el manto de la Virgen, de la Santa Madre de Dios. Es la antífona "Bajo tu amparo nos acogemos Santa Madre de Dios". "Antes que nada, ir allá, y allá esperar que venga un poco de calma: con la oración, con el entregarse a la Virgen... Cuando alguno después me dirá: "Pero padre, en este tiempo de tanta modernidad buena, la psiquiatría, de la psicología, en estos momentos de turbulencia creo que sería mejor ir a lo del psiquiatra para que me ayude..."Yo descarto eso, pero antes que nada ir a la Madre: porque un cura que se olvida de la Madre y sobre todo en los momentos de turbulencia, algo le falta. Es un cura huérfano: ¡si se olvidó de su mamá!". Es "en los momentos difíciles" que "el niño va a lo de su mamá, siempre. Y nosotros somos niños, en la vida espiritual: ¡Esto no lo olviden nunca! Vigilar cómo está mi corazón. Tiempo de turbulencia, ir a buscar refugio bajo el manto de la Santa Madre de Dios. Así lo dicen los monjes rusos, y en verdad es así"
02/05/2021 13:09
