Papa: Estoy cerca del sufrimiento de las madres de los detenidos

En la audiencia general, Francisco dedicó un pensamiento y una oración a las mujeres que sufren por sus hijos, recordando también los numerosos suicidios en los centros penitenciarios. Continuando con la catequesis sobre el discernimiento iniciada la semana pasada, el pontífice invitó a leer la vida de los santos porque "sus acciones hablan a nuestra vida y nos ayudan a entender su significado".

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - El Papa Francisco dedicó un pensamiento a las madres de los jóvenes detenidos y rezó por ellas, "para que no decaiga su esperanza". Fue esta mañana, desde la Plaza San Pedro, durante la audiencia general de los miércoles. Recordando a los grupos presentes la fiesta de la Natividad de María, que la Iglesia celebrará mañana, el pontífice explicó cómo la Virgen había "experimentado la ternura de Dios como hija, llena de gracia, para luego brindarla como Madre a través de la unión con la misión de su hijo Jesús". Por eso -añadió- quiero expresar mi cercanía a todas las madres y de manera especial a las que tienen hijos que sufren, enfermos, marginados y encarcelados". Y a ellas les pidió rezar una oración especial: "Por desgracia, en las cárceles hay muchas personas que se quitan la vida, a veces incluso jóvenes. El amor de una madre puede preservarlos de este peligro. Que la Virgen consuele a todas las madres afligidas por el sufrimiento de sus hijos".

Previamente -continuando el nuevo ciclo de catequesis sobre el tema del discernimiento, iniciado la semana pasada- el pontífice mencionó un episodio de la vida de San Ignacio de Loyola, fundador de los jesuitas, figura de referencia para la reflexión sobre esta dimensión espiritual. Mientras estaba en su casa convaleciente después de haber sido herido en batalla en una pierna, pidió que le acercaran algo para leer. "Le gustaban las historias de caballería", recuerda Francisco, "pero en la casa sólo había vidas de santos. Se adapta con cierta reticencia, pero en el transcurso de la lectura empieza a descubrir otro mundo, un mundo que le conquista y que parece competir con el de los caballeros. Le fascinan las figuras de San Francisco y Santo Domingo y siente el deseo de imitarlos”.

De todo esto, el Papa extrajo una característica importante: "Hay una historia que precede a quien discierne”, subrayó, “una historia que es indispensable conocer, porque el discernimiento no es una especie de oráculo o fatalismo, como echar la suerte a dos posibilidades. Las grandes preguntas surgen cuando ya hemos recorrido un tramo del camino en la vida, y es a ese camino al que debemos volver para entender lo que buscamos. Ignacio hace su primera experiencia de Dios escuchando su propio corazón, que le muestra una curiosa inversión: las cosas atractivas a primera vista le dejan decepcionado, y en otras, menos brillantes, siente una paz que perdura".

"Nosotros -continuó Francisco- escuchamos la televisión, la radio, los teléfonos móviles, somos maestros de la escucha, pero yo les pregunto: ¿saben escuchar su corazón? Y retomando el ejemplo de Ignacio, el pontífice invitó a los fieles a "leer las vidas de los santos, porque muestran de forma narrativa y comprensible el estilo de Dios en la vida de personas no tan diferentes a nosotros". Sus acciones hablan a las nuestras y nos ayudan a entender su significado". Porque "el discernimiento -concluyó- es la ayuda para reconocer las señales con las que el Señor se hace encontrar en situaciones imprevistas, incluso desagradables, como lo fue la herida de la pierna para Ignacio". De ellos puede surgir un encuentro que cambie la vida, para siempre".

Por último, el Papa hoy volvió a dedicar un pensamiento a los que sufren en Ucrania y en los demás conflictos que tiñen de sangre el mundo. "Frente a todos los escenarios bélicos de nuestro tiempo -dijo Francisco-, pido a cada persona que sea constructora de paz y rece para que se difundan en el mundo pensamientos y proyectos de concordia y reconciliación. Estamos viviendo una guerra mundial: ¡paremos, por favor! A la Virgen María encomendamos las víctimas de toda guerra, de manera especial al querido pueblo de Ucrania.".

Foto: Flickr/Ankur Panchbudh