Papa: Enfermos de leucemia, curados por la ciencia y por los voluntarios
En el Aula pablo VI, el Papa francisco se encuentra con los miembros de la Asociación italiana contra las Leucemias- Linfomas y Mieloma (AIL) en ocasión de 50mo aniversario de su fundación. Los voluntarios llevan la “consolación de Jesús y de su Madre”. “La curación no es de la enfermedad, sino de la persona”.
Ciudad del Vaticano AsiaNews)- Se necesita de la “investigación científica”, pero también del “extraordinario testimonio de un voluntariado generoso”, para curar a los enfermos afectos de leucemias linfomas y mielomas. los subrayó el Papa Francisco encontrando hoy en el Aula Pablo VI a los miembros de la Asociación Italiana contra la Leucemias- Linfomas y Mielomas (AIL) en el 50mo aniversario de su fundación. En el Aula estaban presentes también muchos enfermos.
Francisco apreció las “líneas de acción” de la Asociación, “investigación científica, asistencia sanitaria y formación del personal”, pero quiso también expresar su satisfacción por el trabajo de los voluntarios del grupo, “tantos hombres y mujeres que ofrecen su tiempo para permanecer junto a los enfermos”.
“Esta actitud de proximidad premurosa – agregó- ea tanto más necesaria en relación con el enfermo hematológico, cuya situación es compleja por la percepción misma de la enfermedad, en su especificidad. A veces la estancia prolongada en departamentos de aislamiento resulta ser muy pesada; la persona siente en su propia carne la impresión de sentirse separado del mundo, de las relaciones, de la vida cotidiana. El mismo desarrollarse de la enfermedad y de las terapias la obliga a interrogarse sobre el propio futuro. A todos los enfermos que viven esta experiencia que no están solos: el Señor, que ha experimentado la dura experiencia del dolor y la cruz, está allí junto a ellos. La presencia de tantas personas que comparten con ellos estos momentos con ellos estos momentos difíciles es signo tangible de la presencia y de la consolación de Jesús y de su Madre, la Virgen María, Madre de todos los enfermos”.
También el trabajo de médicos y enfermeros tiene un valor espiritual, siendo “llamados a la curación de la persona en su totalidad de cuerpo y espíritu”. “La curación.explicó- no de la enfermedad en su totalidad de cuerpo y espíritu”. “La curación-explicó- no es de la enfermedad, de un órgano o de células, sino de la persona. La persona en su espiritualidad no se agota en la corporeidad; sino que el hecho que el espíritu trasciende al cuerpo hace sí que esto suceda incluso en una vitalidad y dignidad más grande, que no es la de la propia biología, sino propia de la persona y del espíritu”.
17/12/2016 13:14