Papa: El amor por los enemigos no es opcional, es un mandato
En el Ángelus, el Papa Francisco enfatiza este "punto central y característico de la vida cristiana". "Es la revolución del amor, cuyos protagonistas son los mártires de todos los tiempos". El recuerdo del encuentro recién concluido sobre "Protección de los menores en la Iglesia".
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - "El amor por los enemigos no es una opción", sino "un mandato": el Papa Francisco comenta así el evangelio de la misa de hoy (7mo del año, C, Lucas 6: 27-38) antes del rezo del Ángelus con los peregrinos en la Plaza de San Pedro. De regreso, tras concluirse el encuentro sobre la "Protección de los menores en la Iglesia", donde pronunció el discurso final, el pontífice explicó el significado de este "punto central y característico de la vida cristiana", que es el amor por los enemigos.
"Pero ¿cómo es posible - se preguntó - superar el instinto humano y la ley mundana de la represalia? La respuesta la da Jesús en la misma página del Evangelio: "Sé misericordioso, como tu Padre es misericordioso" (v. 36). Quien escucha a Jesús, quien se esfuerza por seguirlo, aunque cueste, se convierte en un hijo de Dios y comienza a parecerse realmente al Padre que está en el cielo".
"Este mandato, para responder al insulto y al mal con el amor, ha generado una nueva cultura en el mundo: la "cultura de la misericordia, que da lugar a una verdadera revolución" (Carta apostólica Misericordia et misera, 20). Es la revolución del amor, cuyos protagonistas son los mártires de todos los tiempos. Y Jesús nos asegura que nuestro comportamiento, marcado por el amor hacia aquellos que nos hacen mal, no será en vano... Si nuestros corazones se abren a la misericordia, si el perdón se sella con un abrazo fraternal y los lazos de comunión se fortalecen, proclamamos ante el mundo que es posible vencer el mal con el bien".
Después de la oración mariana, Francisco recordó el "muy importante" encuentro sobre la "Protección de los menores en la Iglesia". "Dado que es un problema generalizado en todos los continentes", dijo, "he querido abordarlo juntos, de manera corresponsable y colegial, como pastores de las comunidades católicas de todo el mundo. Hemos escuchado la voz de las víctimas, hemos orado y le hemos pedido perdón a Dios y las personas ofendidas, nos hemos dado cuenta de nuestras responsabilidades, de nuestro deber de hacer justicia en la verdad, de rechazar radicalmente todas las formas de abuso de poder, de conciencia y sexual. Queremos que todas las actividades y lugares de la Iglesia sean siempre seguros para los menores; que se tomen todas las medidas posibles para que no se repitan crímenes similares; Que la Iglesia vuelva a ser absolutamente creíble y confiable en su misión de servicio y educación para los más pequeños según la enseñanza de Jesús.
De esta manera podremos colaborar con todo nuestros corazón y con eficacia, junto con todas las personas de buena voluntad y todos los componentes y fuerzas positivas de la ociedad, en todos los países y a nivel internacional para que se combata a fondo y en todas sus formas, el grave flagelo de la violencia contra cientos de millones de menores, niños, niñas, chicos y chicas de todo el mundo".
17/12/2016 13:14
22/03/2017 13:04
29/08/2020 11:22