Papa: El Lunes del Ángel y la fraternidad

En el Regina Caeli, el Papa Francisco explica que “para comunicar una realidad tan desconcertante” como la resurrección de Jesús, se necesitaba de “una inteligencia superior a la humana”. “Jesús abatió el muro de la división entre los hombres y restableció la paz, comenzando a tejer la red de la fraternidad”. Repetir a menudo: “¡Realmente el Señor ha resucitado!”. La Jornada mundial de la conciencia sobre el autismo.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- Para pronunciar “por primera vez… las palabras: “¡Resucitó!”… no era suficiente una palabra humana”. Por esto el primer anuncio de la resurrección fue confiado a un ángel. Antes de recitar el “Regina Caeli” con los peregrinos reunidos en la plaza de san Pedro, el Papa Francisco explicó así la tradición de definir el lunes después de Pascua como el “Lunes del Ángel”. Inmediatamente después él se detuvo sobre la “fraternidad”, como uno de los más preciosos frutos de la resurrección de Cristo.

“Los evangelistas, dijo Francisco- señalan que este primer anuncio fue realizado por ángeles, es decir, mensajeros de Dios. En esa presencia angélica hay un significado: del mismo modo que la anunciación de la Encarnación del Verbo la realizó un ángel, Gabriel, así para la primera vez que se anunció la Resurrección no bastaba con la palabra humana”.

“Se necesitaba a un ser superior para comunicar una realidad tan desconcertante, tan increíble que tal vez ningún hombre se hubiera atrevido a pronunciarla”. “Tras este primer anuncio –continuó el Santo Padre–, la comunidad de los discípulos comenzó a repetir: “Verdaderamente el Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón” (Lc 24,34), pero el primer anuncio requería de una inteligencia superior a la humana”.

“El de hoy-continuó- es un día de fiesta y de conviviabilidad de celebración vivida habitualmente con la familia. Es una jornada familiar. Después de haber celebrado la Pascua, hay necesidad de reunirse con los seres queridos, con los amigos, para festejarla”.” Porque la fraternidad es el fruto de la Pascua de Cristo que, con su muerte y resurrección, ha derrotado el pecado que separaba al hombre de Dios, al hombre de sí mismo, y al hombre de sus hermanos”.

“Jesús ha derrumbado el muro de división entre los hombres y ha reestablecido la paz, comenzando a tejer la red de una nueva fraternidad”. En este sentido, hizo un llamado a redescubrir la fraternidad “tal y como era vivida en las primeras comunidades cristianas. No puede haber una verdadera comunión y un compromiso para el bien común y la justicia social sin la fraternidad y sin compartir. Sin compartir de forma fraterna no se puede realizar una auténtica comunidad eclesial o civil: no existe solo un conjunto de individuos movidos por sus propios intereses”.

“La Pascua de Cristo ha hecho explotar en el mundo la novedad del diálogo y de la relación, novedad que para los cristianos se convierte en responsabilidad. De hecho, Jesús dijo: ‘Por esto todos sabrán que sois mis discípulos: si tenéis amor los unos por los otros’” (Jn 13,35). Por este motivo, “no podemos recluirnos en lo privado, en nuestro grupo, sino que estamos llamados a hacernos cargo del bien común, a ayudar a los hermanos, especialmente a aquellos que son débiles y marginados. Sólo la fraternidad puede garantizar una paz duradera, puede derrotar las tensiones y las guerras, puede extirpar la corrupción y la criminalidad”.

El Pontífice varias veces interrumpió su discurso para invitar a la multitud a repetir la frase: “¡Realmente el Señor ha Resucitado!”.

Después de la oración mariana del tiempo pascual, el pontífice pidió a todos los presentes recibir “toda bueno ocasión para ser testimonios de la paz del Señor resucitado especialmente en relación con las personas más frágiles y desventajadas”. “A este propósito-agregó- deseo asegurar un especial oración por la Jornada mundial de la conciencia sobre el autismo, que se celebra hoy”.

El Papa luego invocó “el don de la paz para todo el mundo, especialmente para las poblaciones que “más sufren a causa de los conflictos en acto” e hizo un pedido “para que las personas secuestradas o injustamente privadas de la libertad sean liberadas y puedan volver a sus casas”.