Papa: Dio ayude a quien trabaja en los medios para transmitir la verdad
Jesús que es “luz del mundo” dice: “Ten valor: déjate iluminar, déjate ver por aquello que tienes adentro, porque soy yo a llevarte adelante. Yo no te condeno.Yo te salvo”.
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – Dios ayude a aquellos que en este tiempo de pandemia trabajan en los medios, a transmitir la verdad. Es la invitación en la oración con la cual el Papa Francisco introdujo la misa celebrada esta mañana en la Casa Santa Marta. “Oremos hoy -dijo-por los hombres y mujeres que trabajan en los medios de comunicación. En este tiempo de pandemia arriesgan mucho y el trabajo es mucho. Que el Señor los ayude en este trabajo de transmitir, siempre, la verdad”.
En su homilía, el Papa Francisco comentando el Evangelio del día (Jn 12, 44-50), que “nos hace ver la intimidad que había entre Jesús y el Padre. Jesús hacía aquello que el Padre le dijo qué hacer. Y precisa su misión: “Yo vine al mundo como luz, para que quien crea en mí no permanezca en la tinieblas’. ’Se presenta como luz. La misión de Jesús es iluminar’ y Él mismo dijo.: ‘Yo soy la luz del mundo’”.
“El drama de la luz de Jesús, señaló el Papa, es que fue rechazado: su pueblo no lo acogió, amaron más las tinieblas que la luz, son esclavos de las tinieblas. Y este también es nuestro drama, porque el pecado nos hace vivir en la oscuridad y no nos gusta ver la luz porque nos hace ver las cosas como son, nos hace ver la verdad. Precisamente la luz de Jesús nos hace ver la libertad, y la verdad”.
“Pablo tuvo esta experiencia del paso de la oscuridad a la luz. Con el bautismo Pablo recuperó la luz: "Tuvo esta experiencia del paso de las tinieblas, en la que estaba, a la luz. También es nuestro pasaje, que lo recibimos sacramentalmente en el bautismo: por eso el bautismo fue llamado, en los primeros siglos, ‘iluminación’, porque te daba luz".
Pero “su pueblo no lo acogió, amaron más las tinieblas que la luz, son esclavos de las tinieblas. Y este también es el drama de nuestro pecado: el pecado que enceguese y no podemos tolerar la luz Tenemos los ojos enfermos. Jesús lo dice claramente, en el Evangelio de Mateo: ‘Si tu ojo está. todo tu cuerpo estará enfermo’. Y si tu ojo ve solamente las tinieblas, ¿cuántas tinieblas habrá dentro de tí? ‘La conversión es pasar de las tinieblas a la luz. Pero, ¿cuáles son las cosas que enferman los ojos, los ojos de la fe’ y ‘los enceguesen? Los vicios, el espíritu mundano, la soberbia’”.
“Estas tres cosas – observó el Papa – te empujan a asociarte con otros "para permanecer a salvo en la oscuridad". A menudo hablamos de las mafias: es esto. Pero hay mafias espirituales, hay mafias domésticas": es una "búsqueda de alguien más para cubrirse y permanecer en la oscuridad". No es fácil vivir en la luz. La luz nos hace ver tantas cosas feas dentro de nosotros que no queremos ver: vicios, pecados... Pensamos en nuestros vicios, pensamos en nuestro orgullo, pensamos en nuestro espíritu mundano: estas cosas nos ciegan, nos alejan de la luz de Jesús".
“Pero Jesús dice que Él es la luz: "No he venido al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo". El mismo Jesús, la luz, dice: "Ten valor: déjate iluminar, déjate ver por lo que tienes dentro, porque soy yo quien te lleva adelante, quien te salva. No te condeno. Yo te salvo". Es "el Señor que nos salva de la oscuridad que tenemos dentro, de la oscuridad de la vida cotidiana, de la vida social, de la vida política, de la vida nacional e internacional... tanta oscuridad" y "el Señor nos salva". Pero nos pide que los veamos primero; que tengamos el coraje de ver nuestra oscuridad para que la luz del Señor entre y nos salve. No tememos al Señor – concluyó el Papa – es muy bueno, es amable, está cerca de nosotros. Ha venido a salvarnos. No tengamos miedo de la luz de Jesús".
02/05/2017 13:54