Papa: Cuaresma: tentación, conversión y Buena noticia
En el ángelus, el Papa Francisco subraya que la Cuaresma es tiempo de “agonística espiritual” para vencer el mal en nosotros y alrededor de nosotros. “En nuestra vida tenemos siempre necesidad de conversión y la Iglesia nos hace rezar por esto”. “Solamente Dios nos puede donar la verdadera felicidad: es inútil que perdamos nuestro tiempo den buscarla por otro lado, en las riquezas, los placeres, en el poder, en la carrera”. La invitación a los jóvenes a participar- también online- al encuentro en preparación para el Sínodo de octubre. Mensaje de afecto a los detenidos. Un recuerdo en la oración al inicio de los ejercicios espirituales de la Curia romana.
Ciudad del Vaticano (Asianews)- “Tentación”, “conversión” y Buena noticia”: son los temas que el Papa Francisco explicó ser el contenido de la Cuaresma, el período de 40 días que precede la Pascua de los cristianos, como también el Evangelio de hoy, primer domingo de Cuaresma B, Mc. 1,12-15).
“Jesús dijo el pontífice antes del Ángelus- va al desierto para prepararse a su misión en el mundo. Él no necesita convertirse, pero, como hombre, debe pasar a través de esta prueba, sea para sí mismo, para obedecer a la voluntad del Padre, sea por nosotros, para darnos la gracia de vencer las tentaciones”…
“También para nosotros la Cuaresma es un tiempo de ‘agonística’ espiritual: estamos llamados a afrontar al Maligno mediante la oración, para ser capaces, con la ayuda de Dios, de vencerlo en nuestra vida cotidiana”. El mal, por desgracia, trabaja en nuestra existencia y alrededor nuestro, donde se manifiestan violencias, el rechazo al otro, cerrazones, guerras, injusticias”.
Pero destacó que “rápidamente”, después de las tentaciones, Jesús “comienza a predicar la Buena Noticia que exige al hombre conversión y fe”…
Subrayando luego que ““La Cuaresma es un tiempo de penitencia, ¡pero no de tristeza!”, él subrayó: “solo Dios nos puede donar la verdadera felicidad: es inútil que perdamos nuestro tiempo en buscarla más allá, en las riquezas, en los placeres, en el poder, en la carrera…. El reino de Dios es la realización de todas nuestras aspiraciones más profundas y más auténticas, porque es, al mismo tiempo, salvación del hombre y gloria de Dios”.
“María Santísima-concluyó- nos ayude a vivir esta Cuaresma con fidelidad a la Palabra de Dios con una oración incesante, como hizo Jesús en el desierto. ¡No es posible! Se trata de vivir las jornadas con el ardiente deseo de recibir el amor que viene de Dios y que quiere transformar nuestra vida y la del mundo entero”.
Después de la oración mariana, el Papa hizo un pedido a los jóvenes para que participen en la reunión preparatoria al Sínodo de octubre, que se realizará en Roma del 19 al 24 de marzo. La iniciativa fue presentada hace algunos días. “Deseo… fuertemente-dijo-que todos los jóvenes puedan ser protagonistas de esta preparación. Por esto, ellos podrán intervenir on line a través de grupos lingüísticos moderados por otros jóvenes. La aportación de los ‘grupos de la red’ se unirá a aquel de la reunión de Roma. Queridos jóvenes pueden encontrar información en el sitio web de la Secretaria del Sínodo de los Obispos. ¡Os agradezco de vuestra contribución para caminar juntos!”.
Luego él envió un “augurio particular a las personas detenidas”, en ocasión de la Cuaresma: “Queridos hermanos y hermanas que están en las cárceles, los aliento a cada uno de ustedes a vivir el período cuaresmal como ocasión de reconciliación y de renovación de la propia vida bajo la mirada misericordioso del Señor”.
El pontífice recordó que desde esta tarde él y la Curia romana participarán en los ejercicios espirituales cuaresmales, que durarán una semana y pidió “un recuerdo en la oración”.