Papa: Cerca de las poblaciones del centro de Italia, golpeadas por el terremoto
En el Angelus, el Papa Francisco reza por los heridos y las familias víctimas del sismo, a pocas horas de un nuevo temblor, sucedido esta mañana. El pueblo ve a Zaqueo como “un canalla, que se ha enriquecido a costas del prójimo. Pero Jesús, guiado por la misericordia, lo buscaba justamente a él”. “Es el dar confianza a las personas lo que las hacer crecer y cambiar. Así se comporta Dios con todos nosotros: no se queda bloqueado por nuestro pecado, sino que lo supera con el amor y nos hace sentir la nostalgia del bien”. Cuatro nuevos beatos en España, mártires de la Guerra Civil. Oraciones por el viaje a Suecia y por el encuentro con los luteranos. Ayer el Papa fue a Santa María la Mayor, para encomendar a la Virgen este viaje.
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – El Papa Francisco expresó su “cercanía a las poblaciones del centro de Italia que han sido golpeadas por el terremoto”, al concluir hoy la oración del Angelus con los peregrinos presentes en la Plaza San Pedro. Recordó que “esta mañana también hubo un fuerte temblor”. En efecto, pocas horas antes, a las 07.40, hubo un fuerte temblor de una magnitud de 6.5 grados, cuyo epicentro fue prácticamente el mismo del terremoto del 24 de agosto pasado. Este último tuvo como saldo 298 muertos y casi 400 heridos. El de esta mañana no provocó muertos, pero sí una decena de heridos, además de daños a viviendas, iglesias y a otros bienes arquitectónicos.
“Rezo por los heridos y por las familias que han sufrido daños mayores- agregó el Papa- , así como por el personal comprometido en el rescate y la asistencia. Que el Señor resucitado les dé la fuerza y la Virgen los custodie”. Los peregrinos expresaron su participación con un largo aplauso.
Anteriormente, Francisco había comentado el evangelio de la misa de hoy (31ro durante el Año, ciclo C, Lucas 19,1-10), que narra el encuentro de Jesús con Zaqueo. “Zaqueo – explicó el pontífice - el jefe de los “publicanos”, es decir, de los cobradores de impuestos. Zaqueo era un rico colaborador de los odiados dominadores romanos, un explotador de su pueblo. Él, también – por curiosidad –, quería ver a Jesús, pero su condición de pecador público no le permitía acercarse al Maestro; además, era pequeño de estatura; y por eso se sube a un árbol de sicomoro, que estaba sobre la calle donde Jesús debía pasar”.
“Cuando llega cerca de ese árbol, Jesús levanta la mirada y le dice: «Zaqueo, baja pronto, porque hoy tengo que alojarme en tu casa» (v. 5). ¡Podemos imaginar la sorpresa de Zaqueo! Pero, ¿Por qué Jesús dice: «tengo que alojarme en tu casa»? ¿De qué deber se trata? Sabemos que su deber supremo es realizar el designio del Padre para toda la humanidad, que se cumple en Jerusalén con su condena a muerte, la crucifixión y, al tercer día, la resurrección. Es el designio de salvación de la misericordia del Padre. Y en este designio está también la salvación de Zaqueo, un hombre deshonesto y despreciado por todos, y por ello, necesitado de convertirse. De hecho, el Evangelio dice que cuando Jesús lo llamó, «todos murmuraban, diciendo: Se ha ido a alojar en casa de un pecador» (v. 7). El pueblo ve en él a un canalla, que se ha enriquecido a costas del prójimo”...” Pero Jesús, guiado por la misericordia, lo buscaba justamente a él”.
Improvisando, Francisco agregó: “Y si Jesús hubiese dicho: “Baja, tú, explotador, traidor del pueblo, y ven a hablar conmigo para ajustar cuentas”, seguramente el pueblo habría dado un aplauso”… “Pero Jesús va a su casa, a la del explotador”.
“La mirada de Jesús va más allá de los pecados y los prejuicios – continuó-, ve a la persona con los ojos de Dios, que no se detiene en el mal pasado, sino que entrevé el bien futuro; no se resigna a las cerrazones, sino que abre nuevos espacios de vida; no se detiene en las apariencias, sino que mira el corazón. … Mira el corazón herido por el pecado, por la codicia, por el mal…”.
“A veces – concluyó - nosotros buscamos corregir o convertir a un pecador llamándole la atención, echándole en cara sus errores y su comportamiento injusto. La actitud de Jesús con Zaqueo nos indica otro camino: el de mostrar a quien se equivoca su valor, ese valor que Dios continúa viendo, pese a todo, a pesar de todos sus errores. Esto puede provocar una sorpresa positiva, que enternece el corazón e impulsa a la persona a sacar afuera lo bueno que tiene dentro de sí. Es el dar confianza a las personas lo que las hacer crecer y cambiar. Así se comporta Dios con todos nosotros: no se queda bloqueado por nuestro pecado, sino que lo supera con el amor y nos hace sentir la nostalgia del bien”.
“Todos hemos sentido la nostalgia del bien después de un error, No existe una persona que no tenga algo bueno. Esto es lo que mira Dios”.
Luego de la oración mariana, el Papa recordó que ayer, en Madrid, fueron proclamados beatos los sacerdotes benedictinos José Antón Gómez, Antolín Pablos Villanueva, Juan Rafael Mariano Alcocer Martínez y Luis Vidaurrázaga Gonzáles, mártires, asesinados en España en el siglo pasado, durante las persecuciones contra la Iglesia. “Alabamos al Señor –dijo- y confiamos a su intercesión a nuestros hermanos y hermanas que, por desgracia, aún hoy, en diversas partes del mundo, son perseguidos por su fe en Cristo.”.
Por último, Francisco dio a todos la noticia del viaje a Suecia, que emprenderá mañana, en ocasión de los 500 años de la Reforma protestante. “Durante los próximos dos días –explicó el pontífice- realizaré un Viaje apostólico a Suecia, con motivo de la conmemoración de la Reforma, que verá a católicos y luteranos congregados en el recuerdo y la oración. Les pido a todos ustedes que recen para que este viaje sea una nueva etapa en el camino de fraternidad hacia una comunión plena.”.
Como es habitual antes de cada viaje, anoche, en la vigilia de este viaje a Suecia, Francisco fue a rezar delante del ícono de María, Salus Populi Romani, en la Basílica de Santa María la Mayor, “para encomendar a la Virgen su viaje inminente”, tal como comunicó la Sala de prensa vaticana.
28/08/2016 13:40
01/11/2016 13:13