Papa: Celebramos a la Santa Cruz y pensamos en los hermanos y hermanas perseguidos y asesinados
Ciudad del Vaticano (Asianews)- "Mientras contemplamos y celebramos a la santa cruz, pensamos con conmoción en tantos nuestro hermanos y hermanas que son perseguidos y asesinados a causa de su fidelidad a Cristo": es cuánto dijo el Papa Francisco hoy antes de la plegaria del Ángelus, en el día en el cual la Iglesia celebra la Exaltación de la Santa Cruz. Hablando a decenas de miles de peregrinos reunidos en la plaza de S. Pedro, el pontífice ha agregado: "Esto sucede especialmente allí donde la libertad religiosa no está aún garantizada o plenamente realizada. Sucede también, en países y ambientes que en línea de principio tutelan la libertad y los derechos humanos, pero donde concretamente los creyentes y especialmente los cristianos, encuentran limitaciones y discriminaciones". Y recordando que mañana se celebra la memoria de María Virgen Dolorosa, él dijo: "A Ella le confío el presente y el futuro de la Iglesia, para que todos sepamos siempre descubrir y acoger el mensaje de amor y de salvación de la cruz de Jesús".
Durante la mañana el pontífice había celebrado en la basílica la misa con el casamiento de 30 parejas de la diócesis de Roma. También en esta ocasión había subrayado el valor de la Cruz de Jesús, en la cual "se reveló al máximo el amor de Dios por la humanidad".
"El Padre-explicó el Papa- "dio" a su Hijo para salvarnos, y esto implicó ña muerte en la Cruz. ¿Por qué? ¿Por qué fue necesaria la Cruz? Por causa de la gravedad del mal que nos tenía esclavos. La Cruz de Jesús expresa ambas cosas: toda la fuerza negativa del mal, y toda la mansa omnipotencia de la misericordia de Dios. La Cruz parece decretar la derrota de Jesús, pero en realidad marca su victoria. En el Calvario, aquellos que los insultaban le decían: "Si eres el Hijo de Dios, baja de la cruz" (cfr. Mt. 27-40). Pero realmente era todo lo contrario: justo porque era el Hijo de Dios, Jesús estaba allí, en la cruz, fiel hasta el final siguiendo el designio de amor del Padre. Y justamente por esto Dios lo ha "exaltado" a Jesús (Fil. 2,9), confiriéndole la realeza universal".
Y continuó. "¿Qué es lo que vemos, entonces, cuando dirigimos la mirada a la Cruz, donde Jesús fue clavado? Contemplamos el signo de amor infinito de Dios por cada uno de nosotros y la raíz de nuestra salvación. De aquella Cruz nace la misericordia del Padre que abraza al mundo entero. Por medio de la Cruz de cristo es vencido el maligno, es derrotada la muerte, se nos dona la vida, se nos restituye la esperanza. Esto es importante: por medio de la Cruz de Jesús se nos restituye la esperanza. ¡La Cruz de Jesús es nuestra única verdadera esperanza! He aquí porque la Iglesia "exalta" a la Santa Cruz, también porque nosotros cristianos bendecimos con el signo de la Cruz. Nosotros no exaltamos a las cruces, sino a la Cruz de Jesús".
El Papa puso en guardia el considerar a la cruz como un signo "mágico". La Santa Cruz... ¡no es un signo mágico! Creer en la Cruz comporta, implica el seguirlo en su camino. De este modo también los cristianos colaboran a su obra de salvación, aceptando con Él el sacrificio, el sufrimiento, también la muerte por amor de Dios y de los hermanos".
Después de la plegaria mariana, Francisco alentó a la misión de la Onu para la pacificación de la república de Centro de África, que desde mañana inicia su trabajo en el país para "proteger a la población civil, que está sufriendo gravemente las consecuencias del conflicto en curso".
"Mientras les aseguro mi compromiso y la oración de la Iglesia católica-agregó- aliento el esfuerzo de la Comunidad internacional, que va en ayuda de los centroafricanos de buena voluntad. Cuánto antes la violencia ceda el paso al diálogo; los opuestos bandos dejen de lado los intereses particulares y se dediquen a que cada ciudadano, de cualquier etnia o religión pertenezca, pueda colaborar para la edificación del bien común"
El pontífice recordó su visita ayer a Redipuglia , donde él rezó en el cementerio austro-húngaro y en el sacrario por los muertos de la Primera guerra mundial. "Los números-dijo- son espantosos: 8 millones de jóvenes caídos y de unos 7 millones de civiles muertos.
Esto nos hace entender que la guerra es una locura. Una locura de la cual la humanidad no aprendió la lección, porque después de esa llegó la segunda y aún hoy hay tantas guerras. ¿Cuándo aprenderemos la lección?"
"Miremos a Jesús crucificado-agregó- para comprender que el odio y el mal son derrotados con el perdón y el bien. La guerra lo único que hace es aumentar el mal y la muerte".
28/08/2016 13:40