Papa. “Una palabra de esperanza” para los cristianos iraquíes golpeados por “atroces, inhumanas e inexplicables persecuciones”.
Ciudad del Vaticano (Asianews)- “Una palabra de esperanza” para quien sufre “atroces, inhumanas e inexplicables persecuciones”, sobre todo entre los cristianos; un gracias a las comunidades que comparten el “dolor y la ayuda solidaria” hacia los “centenares de miles de prófugos”, sin “mirar para otro lado”; una enésima llamada a la comunidad internacional para que “no asista muda e inerte frente a tal inaceptable crimen”.
Son estos algunos de los puntos tocados en la carta que el Papa Francisco dirigió a mons. Maroun Laham, obispo auxiliar de Jerusalén de los latinos y vicario patriarcal para Jordania, en ocasión del aniversario de la llegada de los prófugos iraquíes de Mosul y de la planicie de Nínive a los campos de prófugos en Jordania. La carta será entregada hoy por mons. Nunzio Galantino, secretario general de la Conferencia episcopal italiana, que visitará diversos centros de acogida para los prófugos del 6 al 9 de agosto.
El Papa Francisco, recordando el drama de los prófugos reafirma que “muchas veces quise dar voz a las atroces, inhumanas e inexplicables persecuciones de quienes en tantas partes del mundo- y sobre todo entre los cristianos- es víctima del fanatismo y de la intolerancia, a menudo bajo los ojos y en el silencio de todos. Son los mártires de hoy, humillados y discriminados por su fidelidad al Evangelio”.
La Iglesia, agrega, “no olvida y no abandona a sus hijos exilados por motivo de su fe: sabemos que una oración cotidiana se eleva para ellos, junto al reconocimiento por el testimonio que ellos nos ofrecen”.
Un segundo pensamiento es dirigido “a las Comunidades que han sabido hacerse cargo de estos hermanos, evitando mirar para otro lado. Ustedes anuncian la Resurrección de Cristo con el compartir el dolor y la ayuda solidaria que ofrecen a los centenares de miles de prófugos; con vuestro inclinarse sobre sus sufrimientos, que arriesgan el sofocar la esperanza; con vuestro servicio de fraternidad, que aclara también los momentos tan obscuros de la existencia”.
Francisco pide que “la opinión pública mundial” esté “más atenta, sensible y partícipe delante de las persecuciones conducidas en relación con los cristianos y más en general de las minorías religiosas” y augura “que la Comunidad internacional no asita muda e inerte frente a tal inaceptable crimen, que constituye una preocupante deriva de los derechos humanos más esenciales e impide la riqueza de la convivencia entre los pueblos, las culturas y los credos”.
04/02/2016 12:34
02/02/2016 19:40