Papa en el Ángelus: 'Que se escuche la voz de los pueblos que piden paz'

Nuevo llamamiento en el Ángelus: recuerden a Ucrania, Palestina, Israel y Myanmar, y todos los otros países en guerra. En la reflexión sobre el Evangelio del día habló sobre el poder: "Es cuidar de los más débiles lo que te hace grande". Y también sobre la necesidad de vida del hombre: el poder aleja de la verdad, desalienta a los "servidores" y crea "dominadores".

Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- “Que se escuche la voz de los pueblos, que piden paz”. Después de rezar el Ángelus esta mañana, el Papa Franciso volvió a invocar la paz en un mundo agobiado por los conflictos y el sufrimiento. “No olvidemos a la martirizada Ucrania, a Palestina, Israel, Myanmar, tantos países que están en guerra”. dijo Y retomando la reflexión sobre el Evangelio del día que leyó este mediodía ante una plaza de San Pedro repleta de fieles, afirmó que el camino para alcanzar la paz es estar cerca de los más débiles, de aquellos que no detentan el poder. En Marcos 9,30-37 Jesús aclara quién es "el más grande", y después llama a un niño, lo coloca entre los discípulos y dice: "Si alguno quiere ser el primero, que sea el último". “El verdadero poder es cuidar de los más débiles, eso te hace grande”, afirmó el Pontífice.

En el Ángelus de hoy - primer día de otoño - estaba presente un grupo de compatriotas de Bergoglio procedentes de Argentina, junto con otro de Ecuador y muchas banderas de distintos países del mundo. Tras finalizar el histórico viaje apostólico a Asia, el Santo Padre visitará Bélgica y Luxemburgo del 26 al 29 de septiembre en la 46ª gira de su pontificado, poniendo en práctica, a pesar de su edad, esa "Iglesia en salida" que quiere "anunciar el Evangelio a todos los pueblos" que es tan importante para él. Porque “Jesús - afirmó esta mañana - renueva nuestra manera de vivir. Nos enseña que el verdadero poder no reside en el dominio de los más fuertes, sino en el cuidado de los más débiles”. De esta atención también derivan los incansables llamamientos por la paz - "Sigamos rezando por la paz" - acompañados por la invitación a "escuchar a los pueblos". En estos momentos resulta muy preocupante el frente entre Israel y Líbano, por el riesgo de que el conflicto se extienda a toda la región.

Con respecto al evangelio del día, el Papa Francisco señaló el silencio que se hace entre los discípulos que cruzan Galilea junto con Jesús, y cuando llegan a Cafarnaúm. “Los discípulos guardaron silencio porque estaban discutiendo quién era el mayor (ver versículo 34). Callan por vergüenza. ¡Qué contraste con las palabras del Señor! Mientras Jesús les confiaba el sentido de su propia vida, ellos hablaban de poder”, dijo. El Mesías les explica lo que parece una paradoja: es grande el que se hace pequeño y se pone al servicio de todos. Después de haberles transmitido esta enseñanza, "tomó a un niño y lo puso en medio de ellos", dice la Palabra.

“El niño no tiene poder: el niño tiene necesidad. Cuando cuidamos al hombre, comprendemos que el hombre siempre necesita vida. Nosotros, todos nosotros, estamos vivos porque hemos sido acogidos, pero el poder nos hace olvidar esta verdad", añadió el Pontífice. El poder ofusca las prácticas de cuidado, aleja de ser "servidores" y empuja a convertirse en "dominadores". Eso fue lo que pasó con la vida de Jesús: “Cuando fue entregado en manos de los hombres, Él no encontró un abrazo, sino una cruz”. Sin embargo, hay esperanza, a pesar de la interferencia del poder. “El Evangelio sigue siendo palabra viva y llena de esperanza: Aquel que fue rechazado resucitó, ¡es el Señor!”.

En los saludos finales, el obispo de Roma dijo también que había recibido "con dolor" la noticia de la muerte de Juan Antonio López, "delegado de la Palabra de Dios, coordinador de la pastoral social de la Diócesis de Trujillo y miembro fundador de la pastoral de ecología integral de Honduras”. Víctima no de una violencia aislada, sino sistemática. En referencia a lo ocurrido, dijo unirse al "luto de esa Iglesia" y volvió a expresar su firme condena a toda forma de violencia. “Estoy cerca de quienes ven pisoteados sus derechos elementales y de quienes trabajan por el bien común en respuesta al grito de los pobres y de la tierra”.