Papa en Sri Lanka: vivir los preceptos de la paz presente en las religiones y denunciar cualquier acto de violencia

Encuentro en Colombo con los representantes de las religiones del país. "El diálogo pondrá de relieve la variedad de nuestras creencias, tradiciones y prácticas. Pero si somos honestos en la presentación de nuestras convicciones, seremos capaces de ver con más claridad lo que tenemos en común. Se abrirán nuevos caminos para el mutuo aprecio, la cooperación y, ciertamente, la amistad".

Colombo (AsiaNews) - La convivencia pacífica entre personas de diferente origen étnico y religión es un valor fundamental de la paz. Por esta razón, " Por el bien de la paz, nunca se debe permitir que las creencias religiosas sean utilizadas para justificar la violencia y la guerra. Tenemos que exigir a nuestras comunidades, con claridad y sin equívocos, que vivan plenamente los principios de la paz y la convivencia que se encuentran en cada religión, y denunciar los actos de violencia que se cometan". Aunque pronunciada en un país como Sri Lanka, recientemente salido de una guerra civil que duró casi 30 años, las palabras pronunciadas en el encuentro de la tarde de Francisco con los líderes religiosos de la nación evidentemente exceden el contexto nacional y se tornan en una advertencia a los líderes religiosos de todo el mundo.

En el Bandaranaike Memorial International Conference Hall en Colombo estaban presentes un millar de personas, en representación de las comunidades religiosas en la isla: budista (70%), hindúes (12,6), musulmanes (9,7) y cristianos (7,2) . Aquí, como en todas partes, desde su llegada, el Papa fue recibido con calidez: esta mañana, a su llegada, la multitud que llenaba a lo largo de los 28 kilómetros que separan el aeropuerto de la Nunciatura Apostólica, al menos 300 mil personas - y muchos elefantes - ha causado un retraso de una hora en el programa, haciendo saltar el saludo esperado a los obispos del país. En el Bandaranaike Memorial Internacional Conference Hall ha habido música tradicional, un canto budista, bendiciones hindúes y musulmanes, el reza del Grupo Ecuménico y el discurso de un monje budista (en la foto).

Francis llega aquí después de una visita al recién elegido presidente Maithripala Sirisena e incluso aquí, en medio de su discurso está la preocupación de recomendar la convivencia para dar nueva vida a un país que, además de la devastadora guerra civil, también ha sufrido la tragedia del tsunami 2004.

Francesco reafirma las visitas realizadas al país por el Papa Pablo VI y Juan Pablo II y repite la declaración del Concilio Vaticano II sobre las religiones no cristianas, donde dice que la Iglesia Católica, "«no rechaza nada de lo que en estas religiones hay de santo y verdadero. Considera con sincero respeto los modos de obrar y de vivir, los preceptos y doctrinas»". Por mi parte -. añadió - Por mi parte, deseo reafirmar el sincero respeto de la Iglesia por ustedes, sus tradiciones y creencias. Con este espíritu de respeto, la Iglesia católica desea cooperar con ustedes, y con todos los hombres de buena voluntad, en la búsqueda de la prosperidad de todos los ciudadanos de Sri Lanka. Espero que mi visita ayude a impulsar y profundizar en las diversas formas de cooperación interreligiosa y ecuménica que se han emprendido en los últimos años".

"Estas iniciativas loables han brindado oportunidades para el diálogo, que es esencial si queremos conocer, comprender y respetar a los demás. Pero, como demuestra la experiencia, para que este diálogo y encuentro sea eficaz, debe basarse en una presentación completa y franca de nuestras respectivas convicciones. Ciertamente, ese diálogo pondrá de relieve la variedad de nuestras creencias, tradiciones y prácticas. Pero si somos honestos en la presentación de nuestras convicciones, seremos capaces de ver con más claridad lo que tenemos en común. Se abrirán nuevos caminos para el mutuo aprecio, la cooperación y, ciertamente, la amistad.

"Esos desarrollos positivos en las relaciones interreligiosas y ecuménicas adquieren un significado particular y urgente en Sri Lanka. Durante muchos años, los hombres y mujeres de este país han sido víctimas de conflictos civiles y violencia. Lo que se necesita ahora es la recuperación y la unidad, no nuevos enfrentamientos y divisiones. Sin duda, el fomento de la curación y de la unidad es una noble tarea que incumbe a todos los que se interesan por el bien de la nación y, en el fondo, por toda la familia humana. Espero que la cooperación interreligiosa y ecuménica demuestre que los hombres y las mujeres no tienen que renunciar a su identidad, ya sea étnica o religiosa, para vivir en armonía con sus hermanos y hermanas. e cuántos modos los creyentes de las diferentes religiones pueden llevar a cabo este servicio. Cuántas son las necesidades que hay que atender con el bálsamo curativo de la solidaridad fraterna. Pienso particularmente en las necesidades materiales y espirituales de los pobres, de los indigentes, de cuantos anhelan una palabra de consuelo y esperanza. Pienso también en tantas familias que siguen llorando la pérdida de sus seres queridos".

"Especialmente en este momento de la historia de su nación, ¡cuántas personas de buena voluntad están tratando de reconstruir los fundamentos morales de la sociedad en su conjunto! Que el creciente espíritu de cooperación entre los líderes de las diferentes comunidades religiosas se exprese en el compromiso de poner la reconciliación de todos los habitantes de Sri Lanka en el centro de los esfuerzos por renovar la sociedad y sus instituciones. Por el bien de la paz, nunca se debe permitir que las creencias religiosas sean utilizadas para justificar la violencia y la guerra. Tenemos que exigir a nuestras comunidades, con claridad y sin equívocos, que vivan plenamente los principios de la paz y la convivencia que se encuentran en cada religión, y denunciar los actos de violencia que se cometan. Queridos amigos - concluyó el Papa - les doy las gracias una vez más por su generosa acogida y su atención. Que este encuentro fraterno nos confirme a todos en nuestro compromiso de vivir en armonía y difundir la bendición de la paz!.

El encuentro, después de que el Papa se entrevistó individualmente con algunos líderes religiosos, concluyó el primero de tres días en que Francisco va a estar en la isla.