El encuentro con las autoridades. “Un modelo de desarrollo ya superado, pero que continúa produciendo degradación humana, social y ambiental” y la corrupción son las amenazas contra la esperanza. La seguridad “nace de la convicción que Perú es un espacio de esperanza y de oportunidad… pero para todos y no sólo para pocos”.

Lima (AsiaNews)- Promover una ecología integral como alternativa a “un modelo de desarrollo ya superado, pero que continúa produciendo degradación humana, social y ambiental” y luchar contra la corrupción. Son el camino que el Papa indicó a Perú para estar “Unidos en la esperanza”, que es el lema de nuestra visita al país latinoamericano en el encuentro con las autoridades políticas y religiosas, los representantes de la sociedad civil y de la cultura y los miembros del cuerpo diplomático.

El encuentro se desarrolló en la tarde de ayer en el palacio de Gobierno-o Casa Pizarro el fundador de la ciudad que hizo construir la residencia en 1536 sobre un asentamiento Inca-de Lima, donde Francisco que había vuelto de Puerto Maldonado, donde también tuvo un coloquio privado con el presidente Pedro Pablo Kuczynski.

El Papa partió de la apenas visita realizada a Amazonia, “que constituye en su conjunto la más grande floresta tropical fluvial más extenso del planeta”.

“Ustedes-dijo- poseen una riquísima pluralidad cultural cada vez más interactuante que constituye el alma de este pueblo”, dijo el Obispo de Roma, destacando que se trata de un “alma marcada por valores ancestrales como la hospitalidad, el aprecio por el otro, el respeto y gratitud con la madre tierra, la creatividad para los nuevos emprendimientos, así como la responsabilidad comunitaria por el desarrollo de todos que se conjuga en la solidaridad, mostrada tantas veces ante las diversas catástrofes vividas”.

 Y en este contexto, quisiera señalar a los jóvenes, que son el presente más vital que esta sociedad posee. Con su dinamismo y entusiasmo prometen e invitan a soñar un futuro esperanzador”, un futuro que nace del encuentro entre “la cumbre de la sabiduría ancestral y los ojos nuevos que brinda la juventud”.

Francisco indicó la esperanza también en el hecho que Perú “tiene un rostro de santidad”, indicando por ejemplo a Martín de Porres, “el cual, hijo de dos culturas, mostró la fuerza y la riqueza que nace en las personas cuando ponen el amor de su vida”.

 “Sobre esta esperanza apunta una sombra, se cierne una amenaza”. «Nunca la humanidad tuvo tanto poder sobre sí misma y nada garantiza que vaya a utilizarlo bien, sobre todo si se considera el modo como lo está sirviendo».

“Esto se manifiesta con claridad en el mundo en el cual estamos despojando la tierra de sus recursos naturales, sin las cuales no es posible ninguna forma de vida. La pérdida de florestas y bosques implica no sólo la pérdida de especies vivientes, que podrían también significar en el futuro recursos extremamente importantes, sino también una pérdida de relaciones vitales que terminan por alterar todo el eco sistema”.

En este contexto, “unidos para defender la esperanza» significa impulsar y desarrollar una ecología integral como alternativa a «un modelo de desarrollo ya caduco pero que sigue provocando degradación humana, social y ambiental.[3]. Y esto  exige “escuchar, reconocer y respetar a las personas y a los pueblos locales como interlocutores válidos, ya que  ellos mantienen un vínculo directo con la tierra, conocen sus tiempos y procesos y saben, por tanto, los efectos catastróficos que, en nombre del desarrollo, están provocando muchos proyectos”. Entonces se altera toda la trama vital que constituye la nación. La degradación del ambiente, lamentablemente, está estrechamente ligado al degrado moral de nuestras comunidades. No podemos pensarlas como dos cuestiones separadas. A título de ejemplo, las extracciones mientras irregulares se convirtieron en un peligro que destruye la vida de las personas; los bosques y los ríos son devastadas con toda su riqueza. Todo este proceso de degradación implica y alimenta organizaciones fuera de las estructuras legales que degradan a tantos nuestros hermanos sometiéndolos en la trata-nueva forma de esclavitud-al trabajo irregular, a la delincuencia… y a otros males que afectan males que golpean gravemente su dignidad y junto, aquella de esta nación”.

“Trabajar unidos para defender la esperanza exige estar muy atentos a otra forma-a menudo sutil-de degradación ambiental que contamina progresivamente todo el tejido vital: la corrupción.

Cuánto mal procura a nuestros pueblos latinoamericanos y a las democracias de este bendito continente tal “virus social, un fenómeno que infecta todo y los pobres y la madre tierra son los más dañados. Esto se puede hacer para luchar contra este flagelo social amerita el máximo de las consideraciones y del apoyo; y esta lucha no compete a todos. ‘Unidos para defender la esperanza’, implica mayor cultura de la transparencia entre entes públicos, sector privado y sociedad civil. Nadie puede decirse extraño a este proceso; la corrupción es evitable y exige el compromiso de todos”.

 “A quienes ocupan cargos de responsabilidad, sea en el área que sea, «a empeñarse en este sentido para brindarle, a su pueblo y a su tierra, la seguridad que nace de sentir que Perú es un espacio de esperanza y oportunidad… pero para todos y no para unos pocos; para que todo peruano, toda peruana pueda sentir que este país es suyo; una tierra en la que pueda hacer realidad su propio futuro, puesto que sólo así se forjará un Perú que tenga espacio para "todas las sangres", en el que pueda realizarse la promesa de vida peruana». Deseo-concluyó-asegurar nuevamente a vosotros el compromiso de la Iglesia Católica, que ha acompañado la vida de esta Nación, en este esfuerzo que nos une de llevar adelante el trabajo para que Perú continúe siendo una tierra de esperanza”.