Papa en Cuba: Jóvenes, la esperanza es un camino solidario. El encuentro con Fidel Castro.
La Habana (AsiaNews) – Volver a dar esperanza a una sociedad sofocada por decenios de ideología y empujar a jóvenes y ancianos, al pueblo y a los líderes a un camino común. Podríamos sintetizar así el sentido del mensaje dado a los jóvenes en el Centro Félix Varela con quienes el Papa se encontró ayer casi al anochecer (de noche para Italia) en la capital cubana. Anteriormente el pontífice había visitado al anciano y enfermo líder máximo Fidel Castro. El encuentro tuvo un carácter estrictamente privado, y fue en presencia de la familia de Fidel. Uno de los hijos del ex líder, Alex, difundió una foto del saludo entre el Papa y su padre.
Francisco regaló a Fidel algunos CDs con las homilías del sacerdote jesuita que fuera el director espiritual del joven Fidel, junto a algunos libros del teólogo Alessandro Pronzato.
El líder máximo, signado por la enfermedad y muy deteriorado, regaló al pontífice un ejemplar de su libro “Fidel y la religión”, que comprende una serie de entrevistas suyas recopiladas por Frei Betto, dominicamo brasileño adherente a la teología marxista de la liberación.
El P. Federico Lombardi, director de la Sala de Prensa vaticana, definió el encuentro, que duró más de 30 minutos, como “muy amigable e informal”.
La visita al líder, ya en su ocaso, dejó pendiente el encuentro con los jóvenes del Centro Félix Varela, un centro cultural vinculado a la arquidiócesos de La Habana que, no obstante las miles de dificultades y controles, propone un recorrido educativo en la teología, las artes, el cine, la reflexión y el compromiso social.
El encuentro estuvo totalmente dedicado a hacer crecer la esperanza en los jóvenes, frecuentemente marcados por “un pesimismo radical”, debido a la lentitud con la cual cambian las cosas en Cuba, o bien desviados “por falsas promesas de felicidad vacía, de placer inmediato y egoísta, de una vida mediocre, centrada en uno mismo, y que sólo deja tras de sí tristeza y amargura en el corazón”.
Para el Papa “la esperanza es un camino…[que] tiene un fin, una meta”. Ella se alimenta de la “memoria de lo que somos” y rechaza ”las lecturas parciales o ideológicas, que deforman la realidad para que entre en nuestros pequeños esquemas preconcebidos, provocando siempre desilusión y desesperanza”.
Francisco exhorta a los jóvenes a caminar juntos: “El aislamiento o la clausura en uno mismo nunca generan esperanza, en cambio, la cercanía y el encuentro con el otro, sí. Solos no llegamos a ninguna parte. Tampoco con la exclusión se construye un futuro para nadie, ni siquiera para uno mismo. Un camino de esperanza requiere una cultura del encuentro, del diálogo, que supere los contrastes y el enfrentamiento estéril. Para ello, es fundamental considerar las diferencias en el modo de pensar no como un riesgo, sino como una riqueza y un factor de crecimiento. El mundo necesita esta cultura del encuentro, necesita de jóvenes que quieran conocerse, que quieran amarse, que quieran caminar juntos y construir un país como lo soñaba José Martí: «Con todos y para el bien de todos»”.
“Si no hay solidaridad – agrega - no hay futuro para ningún país”. Y precisa: “No basta la simple tolerancia, hay que ir más allá y pasar de una actitud recelosa y defensiva a otra de acogida, de colaboración, de servicio concreto y ayuda eficaz. No tengan miedo a la solidaridad, al servicio, al dar la mano al otro para que nadie se quede fuera del camino.”.
“Queridos jóvenes cubanos -concluyó-, si Dios mismo ha entrado en nuestra historia y se ha hecho hombre en Jesús, si ha cargado en sus hombros con nuestra debilidad y pecado, no tengan miedo a la esperanza, no tengan miedo al futuro, porque Dios apuesta por ustedes, cree en ustedes, espera en ustedes”.
Por la tarde, antes del encuentro con los jóvenes, el Papa Francisco había visitado a Raúl Castro, en su calidad de Presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros, a quien le regaló una imagen de la Virgen del Cobre, patrona de Cuba, obra de maestros del mosaico vaticanos.
Inmediatamente después se dirigió a la catedral para rezar Vísperas junto a sacerdotes, religiosas y religiosos.
Durante el atardecer se tuvo conocimiento de que, en el transcurso de la misa matutina, hubo tres disidentes que trataron de manifestar su oposición al régimen comunista, e intentaron acercarse al papamóvil gritando "Libertad". Pero fueron detenidos por la policía metropolitana y luego trasladados.
Los tres forman parte del grupo “Unión patriótica cubana”, según reveló el jefe del grupo, Daniel Ferrer.
Algunos disidentes han pedido respetuosamente al Papa encontrarse con él, pero la Sala de Prensa Vaticana ha excluido un encuentro directo, a pesar de haber admitido “contactos”.
22/09/2015
26/11/2016 12:14