Papa en Colombia: trabajar por la dignidad de todos, especialmente por los pobres y los descartados
Desde Cartagena, última escala del viaje en Colombia, Francisco hace un llamamiento para que en Venezuela “se rechace todo tipo de violencia en la vida política”. La visita al santuario de San Pedro Claver, ‘esclavo de los negros para siempre’. Él “ha testimoniado de un modo formidable la responsabilidad y la atención que cada uno de nosotros debe tener por los hermanos”.
Cartagena (AsiaNews) – Un llamamiento para que en Venezuela “se rechace todo tipo de violencia en la vida política” y una fuerte invitación “a trabajar por la dignidad de todos nuestros hermanos, especialmente por los pobres y los descartados de la sociedad, por aquellos que son abandonados, por los emigrantes, por aquellos que padecen la violencia y la trata” ha marcado la mañana del último día del viaje del Papa Francisco en Colombia.
Llegado a Cartagena poco después de las 10, hora local, Francisco fue recibido con el entusiasmo que siempre lo ha acompañado en estos días. Y para inclinarse a saludar, el Papa incluso chocó su cabeza con la estructura que cubre el papamóvil. No fue nada grave, pero debido a esto el Papa apareció con un apósito protector sobre el rostro. En la parroquia dedicada a San Francisco, en uno de los barrios más pobres de la ciudad, él bendijo la primera piedra de los hogares de los Sin techo y de la obra Thalita Kum, que se ocupa de los pobres y de los niños explotados. El Papa también se dirigió al hogar de la Sra. Lorenza (en la foto), una mujer de 77 años que desde hace más de cincuenta años trabaja como voluntaria en un comedor comunitario.
Durante su visita a la parroquia, Francisco recitó una oración:
Bendito seas Tú, oh Señor, Dios de la misericordia / que en tu Hijo nos has dado un ejemplo admirable de caridad / y por medio de Él nos has recomendado vivamente / el mandato del amor; / dígnate colmar nuevamente con tus bendiciones a éstos, tus servidores, / que desean dedicarse generosamente /a la ayuda de los hermanos. / Haz de tal manera que, en la necesidad inmediata, / puedan servirte fiel y plenamente / en la persona de su prójimo. / Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
“El Señor nos enseña mediante el ejemplo de los humildes”
La segunda estación de la jornada del Papa en Cartagena ha sido la visita a la Iglesia y santuario donde se conservan las reliquias de San Pedro Claver, “el apóstol de los negros”. Antes de recitar el Ángelus, Francisco dijo que acababa de bendecir “las primeras piedras de dos instituciones destinadas a personas con graves necesidades y he visitado el hogar de la Señora Lorenza, donde cada día ella acoge a muchos hermanos y hermanas nuestros para brindarles comida y afecto. Estos encuentros me han hecho mucho bien, porque allí se puede tocar con la mano el amor de Dios, que se hace concreto, se vuelve cotidiano”.
“Todos juntos –siguió diciendo- rezaremos el Ángelus, recordando la encarnación del Verbo. Y pensemos en María, que concibió a Jesús y lo trajo al mundo. La contemplamos esta mañana bajo la advocación de Nuestra Señora de Chiquinquirá. Como saben, durante un largo período de tiempo, esta imagen estuvo abandonada, perdió el color y estaba rota y agujereada. Era tratada como un trozo de saco viejo, usándola sin ningún respeto, hasta que terminaron desechándola. Fue entonces que una mujer sencilla, la primera devota de la Virgen de Chiquinquirá, que según la tradición se llamaba María Ramos, vio en esa tela algo distinto. Tuvo el valor y la fe de colocar esa imagen borrosa y rajada en un lugar destacado, devolviéndole su dignidad perdida. Supo encontrar y honrar a María, que sostenía a su Hijo en sus brazos, precisamente en aquello que para los demás era despreciable e inútil. De ese modo, se tornó en paradigma de todos aquellos que, de diversas maneras, buscan recuperar la dignidad del hermano caído por el dolor de las heridas de la vida, de aquellos que no se conforman, y trabajan para construirle una vivienda digna, para atender sus necesidades perentorias y, sobre todo, rezan con perseverancia para que puedan recuperar el esplendor de hijos de Dios, que les ha sido arrebatado”.
“El Señor nos enseña a través del ejemplo de los humildes y de los que no cuentan. Si a María Ramos, una mujer sencilla, le concedió la gracia de acoger la imagen de la Virgen en la pobreza de esa tela rota, a Isabel, una mujer indígena, y a su hijo Miguel, les dio la capacidad de ser los primeros en ver trasformada y renovada esa tela de la Virgen. Ellos fueron los primeros en mirar con ojos sencillos ese trozo de paño totalmente nuevo y ver en éste el resplandor de la luz divina, que transforma y hace nuevas todas las cosas”.
San Pedro Claver “el esclavo de los negros para siempre”
“Y en esta iglesia le rezaremos a María, que se llamó a sí misma «la esclava del Señor», y a San Pedro Claver, el «esclavo de los negros para siempre», como se hizo llamar desde el día de su profesión solemne. Él esperaba las naves que llegaban desde el África, en el principal mercado de esclavos del Nuevo Mundo. Muchas veces los atendía solamente con gestos evangelizadores, por la imposibilidad de comunicarse, por la diversidad de los idiomas. Sin embargo, Pedro Claver sabía que el lenguaje de la caridad y de la misericordia era comprendido por todos. De hecho, la caridad ayuda a comprender la verdad y la verdad reclama gestos de caridad. Cuando sentía repugnancia hacia ellos, besaba sus llagas”.
“Austero y caritativo hasta el heroísmo, después de haber confortado la soledad de centenares de miles de personas, transcurrió los últimos cuatro años de su vida enfermo y en su celda, en un espantoso estado de abandono. Efectivamente, san Pedro Claver ha testimoniado de modo formidable la responsabilidad y el interés que cada uno de nosotros debe tener por sus hermanos. Por otro lado, este santo fue injustamente acusado de ser indiscreto, a raíz de su celo, y debió enfrentar duras críticas y una pertinaz oposición por parte de quienes temían que su ministerio socavase el lucrativo comercio de los esclavos…Todavía hoy, en Colombia y en el mundo, millones de personas son vendidas como esclavos, o bien van mendigando un poco de humanidad, un momento de ternura, se hacen a la mar o emprenden el camino porque lo han perdido todo, empezando por su dignidad y por sus mismos derechos. María de Chiquinquirá y Pedro Claver nos invitan a trabajar por la dignidad de todos nuestros hermanos, en especial por los pobres y descartados de la sociedad, por aquellos que son abandonados, por los emigrantes, por los que sufren la violencia y la trata. Todos ellos tienen su dignidad y son imagen viva de Dios. Todos hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios, y a todos nosotros, la Virgen nos sostiene en sus brazos como a hijos queridos”.
Luego del rezo de la oración mariana, el Papa dirigió su pensamiento a Venezuela. “Desde este lugar, quiero asegurar mi oración por cada uno de los países de Latinoamérica, y de manera especial por la vecina Venezuela. Expreso mi cercanía a cada uno de los hijos e hijas de esa amada nación, como también a los que han encontrado en esta tierra colombiana un lugar de acogida. Desde esta ciudad, sede de los derechos humanos, hago un llamamiento para que se rechace todo tipo de violencia en la vida política y se encuentre una solución a la grave crisis que se está viviendo y que afecta a todos, especialmente a los más pobres y desfavorecidos de la sociedad. Que la Virgen Santísima interceda por todas las necesidades del mundo y de cada uno de sus hijos”.
08/09/2017 13:28
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