Papa en Bangladés: una Iglesia constructora de armonía y ‘puente’ hacia otros credos
Encontrándose con los obispos del país, Francisco recomendó en particular el cuidado de los sacerdotes y de los laicos, especialmente familias y jóvenes. Los catequistas “son verdaderos misioneros y guías de oración, especialmente en las zonas más remotas. Estén atentos a sus necesidades espirituales y a su constante formación en la fe”.
Dacca (AsiaNews)- La Iglesia de Bangladés continúe construyendo “puente” y promoviendo el diálogo con las otras religiones presentes en el país para promover “armonía”. Es “cuando los jefes religiosos se pronuncian públicamente con una sola voz contra la violencia alimentada de religiosidad y tratan de substituir la cultura del conflicto con la cultura del encuentro, ellos toman de las más profundas raíces espirituales de sus varias tradiciones”. Es una de las tareas que Papa Francisco a confiado a los obispos del país, con los cuales se encontró en la catedral de Dacca, que forma parte del complejo del arzobispado, donde llegó a las 16, hora local, después de haber recibido en la nunciatura a la Premier de Bangladés, Sheikh Hasina.
En la casa para los sacerdotes ancianos que forma parte del complejo de la catedral, a los 10 obispos de Bangladés, Francisco recomendó en particular el cuidado de los sacerdotes y de los laicos, especialmente familias y jóvenes.
En su discurso, el Papa ante todo alabó el espíritu de comunión existente entre los obispos y los sacerdotes del país.
“Vuestra misma guía episcopal-sus palabras- fue tradicionalmente marcada por el espíritu de colegialidad y de mutuo apoyo. Este espíritu de afecto colegial es compartido con vuestros sacerdotes y a través de ellos, se propagó a las parroquias, a las comunidades y a las diversas formas de apostolado de vuestras Iglesias locales. Esto encuentra expresión en la seriedad con la cual, en vuestras diócesis, os dedicáis a las visitas pastorales y demuestran un concreto interés por el bien de vuestra gente. Les pido que perseveren en este ministerio de presencia, que sólo puede estrechar ligámenes de comunión uniéndose a vuestros sacerdotes, que son vuestros hermanos, hijos y colaboradores en la viña del Señor y a los religiosos y religiosas que crean así una fundamental contribución a la vida católica en este país”.
“Al mismo tiempo, le pediría que demuestren una cercanía también más grande hacia los fieles laicos. Es necesario promover su efectiva participación en la vida de vuestras Iglesias particulares, no de un último trámite a las estructuras canónicas que hacen sí que sus voces sean escuchadas y sus experiencias apreciadas. Reconozcan y valoricen los carismas de los laicos, hombres y mujeres y aliéntenlos a poner sus dones al servicio de la Iglesia y de la sociedad en su totalidad. Pienso aquí a los numerosos celosos de esta nación, cuyo apostolado es esencial al crecimiento de la fe y a la formación cristiana de las nuevas generaciones. Ellos son verdaderos misioneros y guías de oración, especialmente en las zonas más remotas. Estén atentos a sus necesidades espirituales y a su constante formación en la fe”.
“En estos meses de preparación para la próxima asamblea del Sínodo de obispos, todos estamos llamados a reflexionar sobre cómo hacer mejor partícipes a nuestros jóvenes de la alegría, de la verdad y de la belleza de nuestra fe”.
El Papa luego ha recordado el compromiso de la Iglesia de Bangladés para la asistencia de las familias y específicamente, al compromiso para la promoción de las mujeres. “La gente de este país es conocida por su amor por la familia, por su sentido de hospitalidad, por el respeto que demuestra hacia sus mayores, padres y abuelos, ancianos, enfermos y los más indefensos”. “Estos valores son confirmados y elevados por el Evangelio de Jesucristo”.
“Significativo” también el objetivo indicado en el Plan pastoral de 1995- “y que se demostró realmente profético”- de la opción por los pobres. “La Comunidad católica en Bangladés puede estar feliz de su historia de servicio a los pobres, especialmente en las zonas más remotas y en las comunidades tribales; continúa este servicio cotidianamente a través de su apostolado educativo, sus hospitales, las clínicas y los centros de salud y la variedad de sus obras caritativas. Sin embargo, especialmente a la luz de la presente crisis de los refugiados, ¡vemos cuánto aú sean mayores las necesidades que alcanzar! La inspiración para vuestras obras de asistencia a los necesitados sea siempre la caridad pastoral, que es impulsada en el reconocer las humanas heridas y responder con generosidad a cada uno personalmente. En el trabajar para crear una ‘cultura de misericordia’ Cfr. Carta Apostólica. Misericordia et misera), vuestras Iglesias locales demuestran su opción por los pobres, reforzando la proclamación de la infinita misericordia del padre y contribuyen en no pequeña medida en el desarrollo integral de su patria”.
“Un importante momento de mi visita pastoral en Bangladés será el encuentro interreligiosos y ecuménico que haremos inmediatamente después de este encuentro nuestro. La vuestra es una nación donde la diversidad étnica refleja la diversidad de las tradiciones religiosas. El compromiso de la Iglesia de llevar adelante la comprensión interreligiosa a través de seminarios y programas didácticos, como también de contactos e invitaciones personales, contribuye al difundirse de la buena voluntad y de la armonía. Ocúpense incesantemente en el construir puentes y a promover el diálogo, no sólo porque estos despiertan las energías espirituales necesarias para la obra de construcción de la nación en la unidad, en la justicia y en la paz”.