Papa al Banco de alimentos: contrastar el derroche de comida, distribuyéndola entre las personas necesitadas
Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- La Fundación Banco de Alimentos- que festeja sus 25 años de existencia- es una “red de caridad”, preocupada en “contrastar el derroche de comida, recuperando los alimentos y distribuyéndolos a las familias en dificultades y a las personas indigentes. Es una respuesta al “escándalo del hambre” para exaltar el “compartir lo que tenemos con aquellos que no tienen medios para satisfacer una necesidad tan primaria”.
Son algunos de los puntos tocados por el Papa Francisco en la audiencia concedida hoy a decenas de miles de miembros del Banco Alimentario, una organización de unos dos mil voluntarios que recupera comida y paquetes de alimentos de hoteles, supermercados y fábricas para redistribuirlos a las familias pobres y a los nuevos pobres o a los marginados. El Banco Alimentario ayuda a unos dos millones de personas cada año, y sostiene al menos a 8.669 organizaciones caritativas.
Alentando a los voluntarios, el Papa Francisco dijo: “El hambre hoy asumió las dimensiones de un verdadero “escándalo” que amenaza la vida y la dignidad de tantas personas- hombres, mujeres, niños y ancianos-. Cada día debemos confrontarnos con esta realidad, y diré algo más: de pecado. En un mundo rico de recursos alimentarios, gracias también a los enormes progresos tecnológicos, demasiado son aquellos que no tienen lo necesario para sobrevivir; y esto no sólo en los países pobres, sino también cada vez más, en las sociedades ricas y desarrolladas. La situación es agravada por el aumento de los flujos migratorios, que traen a Europa miles de prófugos, escapados de sus países y con todo tipo de necesidades”.
El pontífice subrayó por al menos dos veces el hecho de que es necesario “educarnos en la humanidad, en reconocer a la humanidad presente en cada persona, necesitada de todo” e invitó a los voluntarios, que, encontrando a los necesitados, no olviden “que son personas y no números, cada uno con su carga de dolor que a veces parece imposible de llevar. Teniendo siempre presente esto, sabrán mirarlos en la cara, estrechas sus manos, descubrir en ellos la carne de Cristo y ayudarlos también a reconquistar su propia dignidad y a ponerse nuevamente de pie”.
Él ha citado, como ejemplo de esta atención hacia la persona de los pobres, a los dos “fundadores” del Banco: “Quizás pensaba justo en esto Danilo Fossati, empresario del sector alimenticio, cuando confió al p. Giussani su malestar frente a la distribución de productos todavía en buen estado y comestibles, viendo cuántos en Italia sufrían hambre. Don Giussani se quedó maravillado y dijo: “Pocas veces me sucedió encontrar a un potente que eligiese dar sin pedir nada a cambio, y jamás había visto a un hombre que diese sin querer figurar…el Banco fue su obra. Jamás se expuso públicamente, siempre estuvo en puntas de pie, y a la obra la siguió desde su nacimiento” “.
“Es Jesús mismo que nos invita a hacer espacio en nuestro corazón a la urgencia de “dar de comer a los hambrientos” y la Iglesia ha hecho una de las obras de misericordia corporal”.
18/05/2019 14:34
13/02/2018 16:30