Papa a los museos eclesiásticos italianos: La santidad es la belleza más verdadera de la Iglesia
En la audiencia con la Asociación, el Papa Francisco expresa aprecio por el empleo en los museos que documentan “visiblemente el recorrido de la Iglesia, a lo largo de siglos, en el culto, en la catequesis, en la cultura y en la caridad”. Las amenazas al patrimonio artístico y natural. El diálogo con los artistas contemporáneos, “un trabajo de frontera”. “Pasión por la Iglesia y su misión”.
Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- “La santidad es la belleza más verdadera de la Iglesia”, pero “los espacios urbanos y la vida de las personas necesitan de museos que permitan gustar esta belleza como expresión de la vida de las personas, su armonía con el ambiente, el encuentro y la ayuda recíproca”. Por esto es importante el trabajo de dirigentes, operadores y operadoras, voluntarios “en los museos de las diócesis o de los institutos religiosos en Italia”. Este es, en síntesis, el mensaje que el Papa Francisco dirigió hoy a la Asociación museos eclesiásticos italianos, durante una audiencia concedida a en la Sala Clementina del Palacio Apostólico.
“Los museos eclesiásticos - dijo el pontífice- están unidos en una misma misión: documentar “visiblemente el largo recorrido a lo largo de los siglos hecho por la Iglesia en el culto, en la catequesis, en la cultura y en la caridad”.
Citando luego la “Laudato si” él recordó que “el patrimonio histórico, artístico y cultural, junto al patrimonio natural, está igualmente amenazado. Esto es parte de la identidad común de un lugar y base para construir una ciudad habitable. Se necesita integrar la historia, la cultura, la arquitectura de un determinado lugar, salvaguardando la identidad original, haciendo dialogar el lenguaje técnico con el lenguaje popular. Es la cultura entendida no sólo como los monumentos del pasado, pero especialmente en su sentido vivo, dinámico y participativo (cfr n.143)”.
“El museo -agregó- concurre a la buena calidad de la vida de la gente, creando espacios abiertos de relación entre las personas, lugares de cercanía y ocasiones para crear comunidad. En los grandes centros se propone como oferta cultural y de representación de la historia de aquel lugar. En las pequeñas ciudades sostiene la conciencia de una identidad que “hace sentirse en casa”. Siempre y para todos ayuda a elevar la mirada hacia lo bello”.
La profesionalidad que los operadores demuestran en este campo es “pasión para la gente de vuestras tierras...Y también pasión para la Iglesia y su misión”.
A este propósito, el Papa subrayó la importancia de mantener el “diálogo con los artistas contemporáneos, promoviendo encuentros, realizando muestras, formando a las personas a lenguajes de hoy. Es un trabajo de sabiduría y de apertura, no siempre apreciado; es un trabajo ‘de frontera’, indispensable para continuar el diálogo que la Iglesia siempre tuvo con los artistas. El arte contemporáneo implementa los lenguajes a los cuales especialmente los jóvenes están acostumbrados”.
Exhortando luego a los presentes a tomar inspiración de la “Evangelii gaudium” y de la exhortación “Gaudete et exultate”, él concluyó. “La santidad es la más verdadera belleza de la Iglesia. Una belleza que da sentido y total valor también a vuestro servicio a la Iglesia y en la Iglesia, que os aprecia y os agradece”.
14/06/2019 15:42