Papa a los misioneros de la Consolata: diálogo con el islam, dignidad de la mujer y atención a la familia
Entre las recomendaciones de Francisco a los misioneros de la Consolata, también se incluye la de llevar a cabo un atento discernimiento sobre la situación de los pueblos en medio de los cuales desarrollan su misión, y llevar consuelo a quien está marcado por la pobreza, por ejemplo, en África y en América Latina.
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – El diálogo con el islam, la dignidad de la mujer, la atención prestada a la familia y a la realidad de los pueblos en medio de los cuales se misiona. Son las “recomendaciones” que el Papa da a los participantes en los Capítulos generales de los Misioneros y Misioneras de las Consolata: cerca de 120 personas que fueron recibidas esta mañana en el Vaticano.
Para dar un nuevo impulso a la actividad misionera y para retomar el estilo que los caracteriza, el Papa exhortó a privilegiar una presencia pobre y simple entre la gente, con una “sensibilidad por la inculturación del Evangelio”. “Amerita una especial atención el diálogo con el islam –resaltó- el compromiso por la promoción de la dignidad de la mujer y de los valores de la familia, la sensibilidad por las cuestiones de justicia y de paz”.
Se necesita percibir los estímulos, provenientes del contacto con Jesús, que llaman a una renovación. “Esto les permitirá estar afanosamente presentes en los nuevos areópagos de evangelización, privilegiando, aún cuando esto conlleve sacrificios, la apertura a situaciones que se revelan como emblemáticas para nuestro tiempo”.
Entre las sugerencias de Francisco a los misioneros de la Consolata, se incluye la de llevar a cabo un atento discernimiento en lo que respecta a las situaciones de los pueblos en medio de los cuales desarrollan la propia misión y de llevar consuelo a quien está marcado por una gran pobreza, como, por ejemplo, en África y en América Latina.
La historia de “vuestros institutos”, que abarca luces y sombras como ocurre en toda familia, siguió diciendo, fue signada por la Cruz en los últimos tiempos. “¿Cómo no recordar aquí a sus hermanos y hermanas que han amado el Evangelio de la caridad más que a sí mismos y han coronado el servicio misionero con el sacrificio de la vida?” “Su opción evangélica sin reservas ilumine vuestra tarea misionera y sea un aliento para todos, a fin de proseguir con renovada generosidad en vuestra peculiar misión en la Iglesia”.
“Para llevar adelante esta misión, que no es fácil, se necesita vivir la comunión con Dios en una percepción, cada vez más consciente, de la misericordia de la cual somos objeto por parte del Señor. ¡Es mucho más importante darnos cuenta de cuánto nos ama Dios, en vez de cuánto lo amamos nosotros a Él! ¡Nos hará bien considerar, ante todo, esta prioridad del amor de Dios gratuito y misericordioso, y sentir nuestro compromiso y nuestro esfuerzo como una respuesta!”.