Papa, 1000 días de guerra en Ucrania: "Desastre vergonzoso. Que las armas cedan el lugar al diálogo"

En la audiencia general, Bergoglio leyó una carta que recibió de un joven universitario ucraniano: "Demasiadas muertes. Pero el amor, la esperanza y la caridad dan sentido a las heridas". En el Vaticano se llevará a cabo el Encuentro Mundial de los Derechos del Niño el 3 de febrero de 2025. Anunció que Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati serán canonizados durante el Jubileo. El encuentro con la delegación de Teherán para el diálogo interreligioso: "La Iglesia en Irán es un pequeño rebaño. La libertad religiosa es la piedra angular de los derechos humanos".

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – Mil días desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania. Tras la carta que envió al arzobispo Visvaldas Kulbokas, nuncio apostólico en Kiev, el Papa Francisco volvió a referirse hoy a este "aniversario trágico, por las víctimas y por la destrucción que ha causado". A los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro bajo una ligera lluvia, el pontífice volvió a recordar hoy el conflicto que está se desarrollando a las puertas de Europa, y afirmó que es "un desastre vergonzoso para toda la humanidad". Sus inmensos sufrimientos no deben disuadir de estar al lado del "torturado pueblo ucraniano", así como de "implorar la paz y trabajar para que las armas cedan el lugar al diálogo y el enfrentamiento al encuentro". En la carta al nuncio había expresado su deseo de que la oración "convierta los corazones y los haga capaces de iniciar caminos de diálogo, reconciliación y concordia".

Frente a los peregrinos presentes en Roma, Francisco leyó también un pasaje de la carta que le envió un joven universitario ucraniano. Cuando se hable del dramático aniversario de los mil días -pide el joven- que no se recuerde sólo el sufrimiento, sino también la fe del pueblo ucraniano: "Aunque imperfecta, su valor no disminuye, pinta con dolorosas pinceladas la imagen de Cristo Resucitado". El joven que escribió al Papa también cuenta el sufrimiento más profundo que trae consigo la guerra: la pérdida de seres queridos. "En estos días ha habido demasiadas muertes en mi vida. Es difícil vivir en una ciudad donde un misil hiere mata a decenas de civiles, ser testigo de tantas lágrimasl", continúa el joven. Pero, a pesar de la desesperación, la fe sigue siendo una fuente inagotable de esperanza. "Doy gracias a Dios porque a través de este dolor aprendo a amar más. El dolor no es solo un camino hacia la ira y la desesperación, si se funda en la fe es un buen maestro de amor", agrega el joven. "Porque solo el amor, la fe y la esperanza dan un significado verdadero a las heridas". Estas palabras fueron seguidas por aplausos al terminar la carta.

En el momento final de la audiencia, cuando saludó a los peregrinos de lengua italiana, el Santo Padre recordó la 35ª Jornada Internacional de la Infancia y la Adolescencia, que se celebra hoy. "El 3 de febrero tendrá lugar aquí en el Vaticano el Encuentro Mundial sobre los Derechos del Niño, titulado Amémoslos y protejámoslos. El evento contará con la participación de expertos y personalidades de muchos países. "Será una oportunidad para encontrar nuevas formas de socorrer, proteger a millones de niños aún sin derechos que viven en condiciones precarias, son explotados y maltratados y sufren las consecuencias dramáticas de las guerras", dijo Francisco. A continuación, saludó al equipo, formado por niños y niñas, que está preparando la jornada. Los niños se unieron a él en atrio para saludarlo, abrazarlo y expresarle su afecto, en un momento espontáneo y no programado.

No fue el único anuncio. "El año que viene, en la Jornada de los Niños y Adolescentes, canonizaré al beato Carlo Acutis. Y en la Jornada de la Juventud canonizaré al beato Pier Giorgio Frassati" (la Jornada de los niños y adolescentes será del 25 al 27 de abril, y el Jubileo de los jóvenes se celebrará desde el lunes 28 de julio hasta el domingo 3 de agosto). El anuncio de estos dos acontecimientos tan esperados fue recibido por la ovación de los fieles reunidos en la plaza. La proclamación de los nuevos santos Acutis (1991-2006), el primer "milenial", y Frassati (1901-1925), uno de los santos sociales de la ciudad de Turín, será un momento importante en el Año Santo 2025.

La catequesis de hoy, continuando el ciclo dedicado al Espíritu Santo, estuvo dedicada al tema "Los dones de la Esposa. Carismas, dones del Espíritu para el bien común". Francisco explicó que "los laicos no son una especie de colaboradores externos o tropas auxiliares del clero, sino que tienen sus propios carismas y dones para contribuir a la misión de la Iglesia" (leer aquí en el sitio web de VaticanNews la reflexión completa propuesta por Francisco).

La jornada del Papa Francisco había comenzado esta mañana con la audiencia a los participantes en el XII Coloquio del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso con el Centro para el Diálogo Interreligioso e Intercultural de Teherán. "Es una larga colaboración de la que todos debemos alegrarnos, porque fomenta una cultura del diálogo, que es algo fundamental", dijo a los participantes. Bergoglio recordó al arzobispo de Teherán-Isfahan -"¡un excelente fraile!"- que será creado cardenal el próximo mes. "Esta elección, que expresa cercanía y preocupación por la Iglesia en Irán, se proyecta también a todo el país. Es un honor para todo el país. El destino de la Iglesia católica en Irán, un pequeño rebaño, está muy cerca de mi corazón". El Papa Francisco destacó la situación adversa en la que viven los cristianos en Irán, afirmando que "la Iglesia no está en contra del gobierno, no, ¡son mentiras!". También subrayó el valor de los contextos familiares como "lugar privilegiado del diálogo interreligioso".

Bergoglio habló después sobre la libertad de conciencia y la libertad de religión, que son "la piedra angular del edificio de los derechos humanos". "La libertad religiosa no se limita al ejercicio del propio culto, sino que permite ser totalmente libre de decidir en el campo del propio credo y de la práctica religiosa". Con respecto a las tensiones que existen en Oriente Medio, se refirió al riesgo de un conflicto nuclear: "Hoy aparece en los periódicos esta última amenaza. Esta situación nos impulsa a nosotros, creyentes en el Dios de la paz, a rezar y trabajar por el diálogo, la reconciliación, la paz, la seguridad y el desarrollo integral de toda la humanidad", como un compromiso indispensable para ser "creíbles a los ojos del mundo".