Pakistán: el "crimen” de ser mujer y no musulmán
Lahore (AsiaNews) – En la sociedad pakistaní ser mujer es "el primer crimen", pero también ser no-musulmán es aún peor. Es lo que dice Mehboob Khan, el abogado de la Comisión por los Derechos Humanos del Pakistán, en una conferencia sobre la violencia contra la mujer, organizada por el Centre for Legal Aid Assistance and Settlement (Class) en Lahore el 08 de julio.
"Las mujeres, los niños y otras minorías religiosas - ha subrayado - se encuentran entre los grupos más desfavorecidos. Los cristianos, en particular, prefieren permanecer en silencio cuando se trata de hablar de justicia social. Hay diversas formas de violencia de género, por lo cual debemos culpar a la sociedad".
A la conferencia asistieron más de 35 personas, entre abogados y activistas de derechos humanos. El evento fue también una oportunidad para lanzar el Informe Anual 2014 del Class. La ONG cristiana habló de tres niñas cristianas - incluyendo una niña de 8 años - quienes el año pasado fueron violadas por musulmanes en la provincia de Punjab. Class siguió sus casos, cooperó con la policía y ha estado en contacto regular con las familias de las víctimas.
Según el último informe anual de la Comisión para los Derechos Humanos, cada dos horas una mujer es violada en Pakistán, cada ocho horas sufrieron una violación en grupo. Menos del 4% de los casos de violencia sexual terminan en una condena. Más de 3.000 mujeres murieron por un asesinato de honor desde 2008 hasta la actualidad.
En 2014 más de 900 asesinatos por honor, 500 secuestros y más de 400 violaciones en grupo ocurrieron sólo en Punjab.
Desde que llegó al poder en 2013, el gobierno provincial de la Pakistan Muslim League-Nawaz (Pml-N) ha aprobado sólo cuatro leyes en favor de las mujeres, entre ellas una en la autoridad de la salud reproductiva, materna, neonatal e infantil.
"Nuestras batallas - dijo a AsiaNews Bushra Khaliq, Director Ejecutivo de Women in Struggle for Empowerment - terminan a las puertas de la Asamblea Provincial del Punjab. Por lo general una mentalidad feudal y tribal prevalece entre los políticos. Cada vez que se lleva una cuestión favor de las mujeres, todos comienzan a preocuparse por un posible abuso. Esto afecta mucho a los políticos en su psique.
