Pakistán dividido sobre el llamado del Papa contra la pena de muerte

de Kamran Chaudhry

Desde diciembre de 2014, el país tiene el tercer puesto mundial de ejecuciones. Sacerdote católico: "Las palabras del Papa fueron leídos por casi todo el mundo. Debemos actuar ahora". Dura reacción en el mundo islámico: "Tenemos nuestras propias leyes y vamos a respetarlas. El llamamiento del Papa es parte de la presión internacional. Deberían dejar de dar consejos".

Lahore (AsiaNews) – La llamada del Papa Francisco para la abolición de la pena de muerte en ocasión del Año de la misericordia, ha provocado reacciones encontradas en Pakistán. Por un lado, la llamada del Papa se coloca en la misma línea de las peticiones que desde hace años llevan adelante las organizaciones de derechos humanos, las Naciones Unidas y las Iglesias locales. Por otro lado, los miembros del parlamento y los líderes islámicos se muestran fríos ante las palabras de Francisco.

Pakistán ha reintroducido la pena de muerte en marzo de 2015, después de una moratoria de siete años, como reacción al ataque de los talibanes a la escuela militar de Peshawar, en el que murieron 132 estudiantes. Desde esa fecha han habido 351 ejecuciones, un número que coloca a Pakistán tercero en el mundo de la clasificación especial, liderada por Arabia Saudita e Irán.

"La llamada del Papa - dijo el padre James Channan, coordinador regional de la Iniciativa para las religiones unidas - captura una cuestión fundamental para nuestro país. Sus palabras fueron reportadas por casi todos los periódicos y prácticamente todos las han leído. Las naciones cristianas deben guiar este proceso". "Lo que ha reducido los ataques terroristas - continúa el sacerdote - fueron las acciones militares contra los talibanes, no las sentencias de muerte. El gobierno debería considerar las razones educativas políticas, religiosas y económicas que lleva a la gente a acercarse al terrorismo".

El gobierno del país ha puesto en marcha en junio de 2014, la operación "Zarb-e-Azb" contra los talibanes en la zona tribal de Waziristán del Norte, para contener la rebelión islamista que ha causado miles de víctimas. La opinión pública, sin embargo, creo que Islamabad no está haciendo lo suficiente para derrotar a los terroristas, porque aún no se ha aprobado el Plan de Acción Nacional aprobado en enero de 2015, después del ataque de Peshawar.

Según el centro de investigación de Gallup, el 92% de los paquistaníes es favorable a la condena a la horca para los terroristas. Nawaz Khan, un miembro del parlamento, se encuentra entre los partidarios de la pena de muerte: "la llamada del Papa es parte de la presión internacional sobre los daños en Pakistán; Deben dejar de dar estas indicaciones". "Somos musulmanes – continua el política - y vamos a seguir nuestra ley. ‘Pena de muerte’ es un término peyorativo: los que matan a los niños merecen la pena máxima. Las llamas del infierno les esperan".

Tahir Ashrafi, presidente del Consejo Central de los Ulemas, dijo que la tragedia en Peshawar no habría ocurrido si los terroristas hubiesen sido ejecutados antes: Sin el concepto de recompensa y castigo, la sociedad se convierte en una jungla. Apoyamos a nuestro gobierno y el ejército en la lucha contra los terroristas".