Pakistán, condenas sumarias y ejecuciones extrajudiciales: continúa (todavía) la emergencia por blasfemia
Tres casos sacuden las conciencias del país y vuelven a plantear el tema del abuso de las leyes: un médico de Sindh investigado por publicaciones blasfemas y muerto en un tiroteo de la policía; un sospechoso asesinado por un agente en Quetta, su familia perdona al asesino; una cristiana condenada a muerte por mensajes de WhatsApp.
Sindh (AsiaNews) - Tres nuevos casos de abuso y ejecuciones extrajudiciales relacionados con las leyes sobre la blasfemia, que ocurrieron recientemente en Pakistán, vuelven a centrar la atención del país y de la comunidad internacional sobre los abusos y la violencia vinculados a una controvertida ley que ya ha sido objeto de polémicas y condenas. El primero se refiere a un médico, Shahnawaz Kumbhar, originario de Umerkot (Sindh), acusado de compartir publicaciones blasfemas en las redes sociales que, según algunos, se habrían hecho a través de una cuenta falsa de Facebook del hombre. Pero el médico murió durante un enfrentamiento armado con la policía en Mirpurkhas.
Antes del intento de arresto, algunos partidos religiosos de Sindh habían promovido una protesta violenta y pidieron medidas duras y ejemplares contra Shahnawaz, exigiendo su arresto inmediato. El jefe de policía de Umerkot aseguró que se había iniciado una investigación criminal, pero los promotores de la manifestación decidieron interrumpirla. Tras la muerte del doctor Shahnawaz, que ocurrió en circunstancias poco claras y aparentemente en el marco de una falsa operación policial, los dirigentes religiosos rindieron homenaje al capitán Asad Chaudhary, con consignas e himnos, como ya había ocurrido con Mumtaz Qadri después de asesinar a Salman Taseer.
Por su parte los familiares de Abdul Ali, sospechoso de blasfemia y asesinado la semana pasada por un agente en Kharotabad, Quetta, han expresado su perdón al policía. A pesar de los vínculos de sangre, la familia condenó enérgicamente al sospechoso, asesinado por un supuesto asunto de blasfemia: "Nunca tenemos dudas - afirmaron - en dar la vida en honor del Santo Profeta". Los familiares de la víctima, asesinada sin juicio ni verificación de los cargos, afirman que han perdonado al policía Syed Khan Sarhadi "en nombre de Alá y sin condiciones" y que "no llevaremos el caso contra él ante los tribunales".
Comentando las noticias de la prensa, Halar Nawaz, editor y analista político de Indo, afirmó: “Ahora el fuego de los falsos casos de blasfemia se ha extendido a todas las provincias de Pakistán. Este es el primer caso de asesinato en nombre de la blasfemia en la provincia de Sindh [en referencia al homicidio del médico], y es condenable y execrable". No permitir que el acusado comparezca ante los jueces, advierte, y "organizar un enfrentamiento con la policía para entregar luego el cuerpo a la multitud para que le prendan fuego es una clara violación del proceso legal, inconstitucional e inaceptable".
La ejecución extrajudicial de Shahnawaz Kunbhar en Mirpurkhas, a pesar de que ya se había abierto un expediente contra él en virtud del artículo 295-C (que castiga la difamación del profeta Mahoma), plantea serias preocupaciones. La víctima había declarado anteriormente que su cuenta de Facebook había sido pirateada, poniendo en evidencia el creciente problema del fraude digital y las acusaciones falsas en relación con las redes sociales. Halar Nawaz continúa su reflexión planteando cómo se puede establecer la culpabilidad sin una investigación legal adecuada; a esto se suma el tema de las ejecuciones, a menudo vinculadas a la violencia de las turbas; también son objeto de condena las ejecuciones perpetrados por las fuerzas del orden, así como los estudiosos de la ley musulmana y las enseñanzas del Islam. “El castigo – concluye el experto – debe ser establecido por los tribunales, no por la policía, los individuos o las multitudes”.
Mientras tanto, un tribunal de la Agencia Federal de Investigación (AIF) de Rawalpindi condenó a muerte ayer a una mujer cristiana, Shagufta Kiran (en la foto), tras declararla culpable de blasfemia. El 29 de julio de 2021 había sido arrestada por participar en una discusión sobre temas religiosos en un grupo de WhatsApp llamado “Pura Discusión”. El denunciante, Sheraz Ahmed Farooqi, afirmó que sus comentarios expresados en el grupo eran "irrespetuosos" respecto del profeta Mahoma. El fallo ha dejado a su familia, en particular a sus cuatro hijos, angustiados por una decisión de los jueces que consideran injustificada.
Rana Abdul Hameed, abogado de Shagufta vinculado a la organización pro derechos humanos Voice for Justice, afirma que las acusaciones son infundadas y sólo están motivadas por rencores personales, como ocurre a menudo cuando la ley se utiliza para resolver cuestiones personales o disputas. Jubilee Campaign, una organización activista con sede en Holanda, brindó asistencia legal a la mujer y está preparando la apelación ante la Corte Suprema.
Los cuatro hijos de Shagufta Kiran están conmocionados: "No hemos dejado de llorar desde ayer y esta noticia ha traído más dolor y trauma a toda nuestra familia", dijo Nihaal, una de las hijas. “En los últimos cuatro años - añade en una entrevista a EU Today - hemos sufrido por el caso de mi madre. Está recluida en una celda de aislamiento desde 2021. Dios nos ha mandado una gran prueba”. Los activistas también exhortan a la comunidad internacional a denunciar el continuo abuso de las leyes sobre la blasfemia en Pakistán, apoyar la protección de las minorías religiosas y defender los derechos humanos fundamentales.
17/12/2016 13:14