Pakistan: el éxito de una mujer cristiana, “pequeña emprendedora” agrícola
Faisalabad (AsiaNews) - Pasaron ya dos años “desde que recibí un pequeño préstamo de la Association for Women’s Awareness and Rural Development (AWARD) de Pakistán. Con ese dinero compré semillas y fertilizantes, y mi trabajo continúa avanzando. No obstante el año pasado debimos afrontar graves pérdidas en la cosecha a causa de las fuertes lluvias, esto no me ha desalentado y me ha empujado a luchar. Ahora vivo una vida feliz junto a mi familia, y las personas me estiman y me respetan”. Quien habla es Razia Irshad, una mujer cristiana de 46 años, que relata a AsiaNews cómo fue su positiva experiencia de pequeña agricultora gracias a la ayuda de una ONG que promueve el desarrollo de las áreas rurales de Pakistán.
Madre de siete hijos, Razia vive en la zona rural de Tehsil Samundri (distrito de Faisalabad). Proviene de una familia pobre, y el marido trabaja como campesino en las tierras de un gran latifundista. El trabajo de Irshad Masih era la única fuente de ingresos para la familia, que no lograba enviar a la escuela a los numerosos niños.
Hace aproximadamente dos años, la señora Razia tomó conocimiento del trabajo de la asociación AWARD, que ofrece microcréditos y terrenos agrícolas para el desarrollo de las zonas pobres de Pakistán. La mujer obtuvo así un pequeño préstamo con el cual iniciar una actividad agrícola y un terreno de pequeñas dimensiones.La familia de la mujer y sus vecinos siempre se opusieron a su decisión, demasiado "libre" para una sociedad conservadora como es la pakistaní.
El marido, en cambio, siempre apoyó el trabajo de su mujer, quien de a poco fue ganando el respeto de la comunidad y ahora es considerada una “mujer valiente”. Razia participó en diversos cursos de formación organizados por AWARD Pakistán y, gracias a la experiencia adquirida, hoy gestiona su propio negocio de venta al corte y cultiva verduras en sus dos acres de tierra. Llega a ahorrar entre 1500 y 2.000 rupias pakistaníes al día [entre 13 y 17 euros - ndr] y está buscando comprar un terreno más grande para expandir sus cultivos.
El marido cuenta a AsiaNews la alegría que supone cultivar un terreno propio, cuando anteriormente trabajaba como jornalero agrícola al servicio de una latifundista y no tenía suficiente dinero para mantener a su familia. “Ahora vivimos una vida digna. Estoy orgulloso de mi mujer, que ha trabajado duramente para el desarrollo de nuestra casa. Gracias a su trabajo, estamos consolidando nuestra posición social y logramos que los niños puedan estudiar. Es mi deseo que otras mujeres sigan su ejemplo y contribuyan a volver próspera la sociedad pakistaní”.
Christina Peter, directora ejecutiva de AWARD Pakistán, refiere que otras 30 mujeres han recibido préstamos. En los últimos 21 años, desde que fuera fundada, la asociación ha ayudado a más de 84.000 personas. “La de Razia Irshad es una de nuestras historias de éxito”, dice con orgullo. Finalmente Razia concluye: “Agradezco a AWARD por el apoyo que me ha dado y más aún a Jesucristo, por la fuerza y el coraje”.