Padre Faltas: la celebración del bautismo de Jesús en el Jordán es un 'día histórico'
Después de 54 años y 3 días, los Franciscanos de la Custodia de Tierra Santa pudieron celebrar en la iglesia de San Juan Bautista, en Qasr Al-Yahud. Un lugar lleno de minas que ha vuelto a ser un "oasis de oración". La esperanza de que regresen los peregrinos cuando termine la pandemia del nuevo coronavirus.
Jerusalén (AsiaNews) - Para la Custodia de Tierra Santa "es un día histórico", porque "después de 54 años y tres días hemos vuelto a celebrar en este lugar, un lugar simbólico, que de campo de guerra y escenario de batalla ha vuelto a ser un lugar de oración", explicó a AsiaNews el sacerdote franciscano fray Ibrahim Faltas, una de las personalidades eclesiásticas que ayer estuvieron presentes en la celebración que se llevó a cabo en la iglesia de San Juan Bautista, en Qasr Al-Yahud, a orillas del río Jordán. Según la tradición, en ese lugar se celebró el bautismo de Jesús, que la Iglesia recordó ayer en la liturgia. “El momento más hermoso - prosigue el sacerdote - fue cuando todos los sacerdotes firmamos el registro de misas, dando por fin vuelta la página después de tanto tiempo”.
Encabezados por el Custodio de Tierra Santa, Fray Francisco Patton, los franciscanos celebraron ayer la misa a orillas del río Jordán, donde habría tenido lugar el bautismo de Cristo. Esa tierra ya era escenario de peregrinaciones anuales desde 1641 y pasó a estar bajo el control de la Custodia en 1932, pero recién en 1956 se construyó un templo dedicado a san Juan Bautista que fue confiado a los frailes del convento de Jericó. En 1967, cuando estalló la guerra entre Israel y Jordania, la zona se transformó en un gran campo de minas y obligó a los religiosos a abandonarla.
33 años después, con motivo de la visita a Tierra Santa de San Juan Pablo II en el año 2000, se abrió un corredor para poder llegar hasta ese lugar, y diez años más tarde, en 2011, las autoridades israelíes lo pusieron a disposición de los peregrinos En 2018 la asociación Halo Trust reforzó la campaña de desminado, que se completó en octubre del mismo año, y en octubre de 2020 restituyeron las llaves y comenzaron los trabajos de limpieza y rehabilitación para que fuera plenamente accesible a los peregrinos en el futuro.
Ayer, con motivo de la fiesta del bautismo de Jesús, los frailes franciscanos organizaron una solemne concelebración eucarística presidida por el Custodio y en presencia del nuncio apostólico Mons. Leopoldo Girelli. En cumplimiento de las normas impuestas debido a la pandemia de Covid-19, estuvieron presentes cerca de cincuenta personas, para respetar la distancia social. En su homilía fr. Patton agradeció al presidente israelí Reuven Rivlin por "la restitución de estos lugares sagrados a las iglesias". Y recordó el sueño de que "las dos orillas del Jordán están en paz y también se llegue, gracias a este lugar sagrado, a una colaboración entre Israel, la Autoridad Palestina y el Reino de Jordania". “Como Custodia de Tierra Santa - concluyó - estamos muy contentos de que el primer lugar que haya vuelto a ser lugar de oración sea precisamente nuestro santuario de San Juan Bautista”.
El 9 de enero, en la orilla opuesta, se había llevado a cabo la celebración del Patriarca Latino de Jerusalén, Mons. Pierbattista Pizzaballa, quien llegó al lugar acompañado por el ministro jordano de Turismo y Antigüedades, Nayef Al-Fayez. En la homilía, su Beatitud deseó que, después de tanto sufrimiento, el 2021 sea "un año de sanación, de apertura, de un nuevo comienzo, un año de regreso a la vida normal, especialmente en Jerusalén, Palestina y Jordania, donde el turismo tiene un papel fundamental en la economía”.
El lugar del bautismo, dijo el padre Faltas a AsiaNews, “estaba lleno de minas, y vuelve a ser un oasis de oración. Fue hermoso celebrar la misa, a la que también asistieron militares israelíes que colaboraron con nosotros para devolvernos este lugar tan querido”. 2020, prosiguió, "fue un año difícil para todos por la pandemia, pero para los franciscanos ha sido muy importante porque hemos recuperado este lugar".
"Este es un mensaje para todos, no debemos perder la esperanza de la paz, que se puede lograr incluso a distancia del tiempo como sucedió aquí, que después de 50 años pudimos volver a celebrar". El mismo presidente israelí Rivlin “trabajó mucho para que este lugar volviera a ser un espacio de oración. Un 'oasis de oración' que idealmente pueda unir a Israel, Palestina y Jordania y que -concluyó el sacerdote- cuando termine la pandemia pueda llenarse de peregrinos ”.
17/12/2016 13:14
22/01/2018 13:45
03/11/2017 15:08
07/06/2016 13:47