P. Samir: quizás haya sido adoctrinado por Internet el joven afgano que perpetró el atentado en el tren de Würzburg

El refugiado de 17 de años de edad, quien fuera acogido por una familia alemana, hirió gravemente a cuatro personas. Los predicadores yihadistas aprovechan la eficacia de las redes sociales en lugar de orientarse a entablar relaciones de manera directa. Las posibilidades de que haya terroristas escondidos entre los refugiados es “casi nula”.

Múnich (AsiaNews) – El joven atacante afgano, que llegara a Alemania como refugiado y fuera acogido por una familia alemana, “no había dado ninguna señal de radicalismo”. Lo más probable es que su extravío hacia el islam radical se haya producido “a raíz de las enseñanzas y los predicadores yihadistas en Internet”. Es lo que afirma a AsiaNews el P. Samir Khalil Samir, jesuita islamólogo, quien se encuentra en Alemania por motivos de trabajo.

El sacerdote, que figura entre los mayores expertos en islam a nivel mundial, está convencido que el temor por el terrorismo islámico no debe ser vinculado al acogimiento de refugiados, sino a la desesperación en que puede caer alguno de ellos ante la falta de perspectivas delante de sí.

Ayer, cerca de las 21 (hora local), un joven refugiado de 17 años de edad de origen afgano golpeó con un hacha y con un cuchillo a algunos pasajeros en el tren regional cuando éste se hallaba cerca de la ciudad de Würzburg (Baviera). El joven hirió de gravedad a cuatro personas y a varias más de manera leve. Al intervenir la policía, el joven trató de huir golpeando a las fuerzas del orden, que lo mataron.

El atacante había llegado a Alemania hace aproximadamente un año, como menor de edad no acompañado. Primero vivió en un campo de refugiados, y luego fue confiado a una pareja de cónyuges alemanes.

Un vocero del ministerio del Interior dijo que el atentado a los pasajeros “probablemente” se trate de un atentado islamista, dado que diversos testigos afirman que el joven gritó “Allah akhbar (Dios es grande)” antes de atacar.

El año pasado, Alemania recibió a 1,1 millones de refugiados, sobre todo sirios y afganos, que huían de la guerra en sus países. A diferencia de Francia, Bélgica y Gran Bretaña, Alemania no ha asistido a grandes ataques terroristas, si se excluye el ocurrido en mayo en el tren del sur, en el cual un joven de 27 años de edad, armado con un cuchillo, mató a una persona e hirió a otras tres. Los médicos definieron al victimario como una persona con un “desequilibrio mental”, no obstante él gritara “Allah akhbar” al momento de atacar.

Lapidarias críticas son dirigidas a la canciller Angela Merkel por su política de apertura en relación a los refugiados, y estos incidentes siembran el pánico entre la población, que teme la presencia de terroristas islámicos entre los refugiados.

“En realidad –afirma el P. Samir- la posibilidad de que haya terroristas entre los refugiados es realmente mínima. Cerca de donde trabajo hay un campo de refugiados: ellos son bien aceptados y están felices por la ayuda que les brinda el Estado. La integración marcha muy bien, sobre todo a través de los hijos de los refugiados, que asisten a la escuela. Los adultos también asisten a clases de alemán y de educación cívica. Yo creo, entonces, que el adoctrinamiento de los jóvenes puede provenir de Internet. En Europa, los predicadores yihadistas son mucho más eficaces a través de las redes que a través de las relaciones directas”.

“Estos incidentes o ataques no deben poner en crisis la cuestión del acogimiento. La posibilidad de que haya terroristas entre los refugiados es mínima, casi nula. Pero puede que algún prófugo, movido por la desesperación de la ausencia de un futuro ante sí, pueda ser acaparado por la radicalización islámica”.