P. O'Keeffe: Las raíces y los peligros del prolongado enfrentamiento sobre Yoon en Seúl

de Alessandra De Poli

Misionero irlandés en Corea desde hace casi cincuenta años, explica a AsiaNews cómo se crearon las divisiones actuales en la sociedad surcoreana. El P. Donal O'Keeffe considera que la situación no está totalmente paralizada, sino que evoluciona "lentamente". No hay personalidades de peso, capaces de tomar las riendas de la política y dar un rumbo claro al país.

Seúl (AsiaNews) – Desde que fue elegido en 2022, el presidente surcoreano Yoon Suk-yeol, a pesar de haber ganado, estaba convencido de que "fuerzas antiestatales" habían manipulado el proceso electoral, porque su partido, el Partido del Poder Popular o PPP, había ganado por sólo el 0,73% de los votos. “Estaba convencido de que ganaría por un margen mucho mayor, por lo que inmediatamente sospechó que había habido fraude electoral”, comenta el P. Donal O’Keeffe, misionero irlandés de San Columbano, sobre el actual estancamiento político en que se encuentra el país.

Cuando Yoon Suk-yeol declaró (y luego revocó) la ley marcial el 3 de diciembre, Corea del Sur entró en una crisis política de la que el país está saliendo "lenta pero inexorablemente", comentó a AsiaNews el misionero, que vive en Corea desde 1976. Ayer el presidente conservador, actualmente detenido, fue acusado de insurrección por la Fiscalía General de la República, y en los próximos días también deberá enfrentar un juicio político ante la Corte Constitucional.

Todo gira en torno a la controvertida figura de Yoon Suk-yeol, quien “tiene un pasado como fiscal general, no como político, pero debido a una serie de circunstancias se encontró al frente del partido conservador”, explica el sacerdote. Desde que llegó al poder, Yoon no ha sabido dialogar con otros miembros del gobierno. "Durante dos años Yoon se negó a reunirse con el líder del partido de oposición y ha vetado 25 proyectos de ley en el Parlamento. Por eso cuando la oposición ganó las elecciones parlamentarias en abril de 2024, volvió a hablar de fraude. Intentó impugnar los resultados de la comisión electoral, pero siempre fue desmentido".

Por otra parte, los índices de popularidad de Yoon estaban en caída libre. La proclamación de la ley marcial se debe interpretar entonces como un gesto desesperado para mantenerse en el poder. “Yoon Suk-yeol está culpando a muchos otros funcionarios, mientras que sus abogados hablan de toda una serie de noticias falsas”. Son teorías difundidas por los youtubers de extrema derecha a través de las redes sociales. “Una de ellas es que los chinos se han aliado con fuerzas antiestatales en Corea para manipular las elecciones. Circuló un vídeo al respecto, pero después se descubrió que las imágenes se referían a unos chinos detenidos hace cuatro años por pesca ilegal”, explica el misionero irlandés. “Ahora el país está desestabilizado por estas fake news, por la desconfianza y las divisiones. Para mí el problema será en el futuro, con estas semillas de desconfianza y descontento que se han plantado”.

Siempre ha habido un grupo anticomunista muy activo dentro de la sociedad surcoreana, explica el P. Donal, quien acompañó durante mucho tiempo a trabajadores migrantes de zonas rurales y ahora se ocupa de la formación de misioneros surcoreanos. “Son personas obsesionadas con los comunistas y los norcoreanos, y también están apoyados por pequeñas iglesias fundamentalistas. Creen que estas "fuerzas antiestatales" quieren destruir el capitalismo liberal en el que se basa la prosperidad de Corea del Sur. Es un grupo que atrae la atención en diferentes momentos, pero al que ahora se ha sumado otro, el de los varones jóvenes entre 20 y 30 años que están en contra de la independencia de la mujer”.

Aunque todos los datos y estadísticas apuntan a una fuerte marginación de las mujeres debido a un sistema patriarcal tradicional, el gobierno de Yoon negó que existiera una discriminación de género estructural dentro de la sociedad. “Pero según diversos estudios, las posiciones de poder que ocupan las mujeres en Corea son inferiores a las de otros países con el mismo nivel de desarrollo. Por otra parte, el movimiento MeToo también ha puesto a dura prueba las costumbres y tradiciones, y por eso los varones jóvenes surcoreanos han comenzado a sentirse amenazados”. Además, la tasa de graduados ha crecido muchísimo en los últimos años y ha aumentado la competencia en el mercado del trabajo, generando fuertes preocupaciones en los jóvenes y una sensación general de incertidumbre.

Aunque el análisis de las elecciones del 2022 ya había demostrado que las mujeres habían votado por la oposición, representada por el Partido Demócrata, y los varones por Yoon Suk-yeol y el PPP, esta división se hizo evidente durante las manifestaciones a favor y en contra del impeachment de Yoon que han tenido lugar en las últimas semanas: muchas mujeres se movilizaron inmediatamente contra la proclamación de la ley marcial, mientras que en un segundo momento los varones jóvenes comenzaron a apoyar al presidente.

Se teme que se produzca una situación similar a la que ocurrió tras la victoria electoral de Joe Biden en Estados Unidos, cuando los partidarios de Donald Trump irrumpieron en el Capitolio el 6 de enero de 2021. Durante las protestas a favor de Yoon, varios manifestantes incluso llevaban gorras rojas con la leyenda “Make America Great Again”. “Si hay nuevas elecciones, la gente probablemente no aceptará los resultados”, comenta el padre Donal, quien en 2021 recibió un premio del gobierno de Corea del Sur por su compromiso con las comunidades vulnerables. “Pero la situación se hizo aún más confusa por las declaraciones de Trump, quien hace unos días habló de Corea del Norte como una potencia nuclear y dijo que quiere intentar dialogar con Pyongyang. Hasta ahora, Corea del Sur y Japón habían construido una alianza contra Corea del Norte, pero Trump parece haber tirado todo por la ventana”.

Sin embargo, aunque no parezca haber una solución, la situación está evolucionando. “Lenta pero inexorablemente”, afirma el P. Donald O'Keeffe. “Al principio parecía que no podrían arrestar a Yoon porque se había encerrado en la residencia presidencial. El ministro de Finanzas, que ahora ejerce como presidente y primer ministro, nombró dos jueces en la Corte Constitucional: había tres puestos vacantes y eligieron a dos. “Quiere decir que de alguna manera las cosas están evolucionando”.

La desaprobación por la declaración de la ley marcial fue unánime en la sociedad coreana. Sin embargo, el P. Donal explica que “el líder de la oposición, Lee Jae-myung, un político muy competente, está siendo investigado por corrupción. La oposición en general ha sido acusada de promover el impeachment de miembros del Gobierno. En realidad los partidos conservadores tampoco tienen otro candidato para la presidencia. No hay ninguna persona de relieve en el horizonte. “Entonces están tratando de utilizar esta situación para descalificar a un dirigente muy popular acusándolo de ser un criminal”. Hasta el momento han circulado varios nombres de políticos que podrían ocupar el lugar de Yoon, pero no se ha tomado ninguna decisión. El proceso de restauración de la democracia en Corea del Sur podría llevar mucho tiempo todavía.