P. Ibrahim: Cómo abrir una escuela en tiempos del Covid-19
El director de los institutos cristianos de Tierra Santa pide “colaborar” en un contexto de “miedo” por un “virus que destruyó el mundo”. El inicio de las lecciones previsto para el 1 de septiembre en Israel y el 7 en Palestina. Reforzando la enseñanza a distancia, el objetivo es la presencia en clase, pero con números reducidos a la mitad. La oración de san Francisco une a cristianos, hebreos y musulmanes.
Jerusalén (AsiaNews) - “Pido a los padres colaborar con la escuela, aún sabiendo que será difícil” pero cada uno está llamado “a hacer su propia parte, controlando a los muchachos y garantizándoles un clima adecuado para el estudio”. Y a los docentes y directores les digo: “No estábamos preparados para un tal evento y no hay palabras para describir la fatiga, pero debemos afrontar los problemas y resolverlos”. Son palabras cargadas de dudas y preocupaciones, pero también de esperanza, palabras de esperanza que el p. Ibrahim Faltas confía a AsiaNews, sacerdote discreto de la Custodia franciscana y director de las escuelas cristianas de Tierra Santa, en la vigilia del año escolar en tiempos de Covid-19. “También los muchachos-cuenta- tienen miedo, como sus padres, sus hermanos, los abuelos. Jamás hemos pasado en el pasado un momento así, este virus destruyó el mundo”.
Escuelas cerradas desde marzo pasado, con la primera cuarentena impuesta en el área en los momentos iniciales de la pandemia del nuevo coronavirus, ahora se preparan a reabrir sus puertas el 1 de septiembre en Israel y el 7 en Palestina. “En estos meses-subraya el p. Ibrahim- hemos continuado la enseñanza online y nos fue muy bien. También el examen de graduación se realizó a distancia”. Durante el verano, agrega, “hemos modernizado el programa en todas las escuelas franciscanas, facilitando las lecciones a distancia a través de computadoras, tablet, smartphone” en caso de nuevas clausuras, con el objetivo de “mejorar la conexión entre estudiantes. docentes y padres”.
“Ciertamente, la permanencia en clase de los jóvenes, la posibilidad de frecuentar las lecciones en vivo es importante-subraya el sacerdote de origen egipcio-pero en esta situación nos preparamos para realizar lecciones frontales, como las a distancia online. Nosotros comenzaremos con no más de 18 estudiantes por clase, no podemos participar todos contemporáneamente. En Jerusalén hay 400, vendrán un día 200 y otros tanto el día sucesivo, con un criterio de alternancia. En Belén será igual, 600 en casa y 600 en la escuela, pero las dificultades no faltan”.
Entre las prioridades de los franciscanos en Tierra Santa está el desarrollo y el reforzamiento del nivel educativo de las comunidades locales, gracias a la contribución dadas por las 17 escuelas de la Custodia esparcida en un amplio territorio, que va desde Israel a Palestina, de Chipre a Jordania hasta Argentina. En Jerusalén sólo hay 5 institutos. Son más de 11 mil estudiantes que frecuentan y 1100 docentes- sin distinción de credo religiosos-que trabajan dentro de ellos.
El nacimiento de las escuelas franciscanas en Tierra Santa data se remonta al siglo XVI y la Tierra Santa School de Belén, fue fundada en 1598, es la más antigua de Oriente Medio. uno de los objetivos precisos de estas instituciones es dar instrucción a personas de diversa extracción social y económica. Ellas cubren el entero recorrido escolar, desde la escuela maternal hasta las superiores, si bien la mayor parte de los estudiantes continúan la carrera escolar en la universidad. Dotadas de modernos instrumentos tecnológicos, son consideradas por el ministerio de Educación entre las mejores por excelencia educativa.
“Debemos trabajar mucho con los muchachos-prosigue el p. Ibrahim-para salir de esta situación, en un contexto sanitario y legislativo en continua evolución. Los casos de contagio están en continuo aumento, los números crecen y no está excluido que a inicios de septiembre pueda haber nuevas cuarentenas. En Belén, en agosto, tuvimos que cerrar toda la escuela por 2 casos de contagio y 90 estudiantes tuvieron que volver a casa.
Las lecciones a distancia se refiere a los estudiantes a partir de la quinta elementar. Al contrario, la escuela maternal y las clases de la primera a la cuarta prevén solo lecciones con presencia con todas las medidas de seguridad del caso, desde el tomar la fiebre a la distancia interpersonal, las mascarillas y el certificado médico que garantiza el estado de salud. “Como escuelas cristianas-concluye- el mensaje que queremos lanzar está siempre relacionado con san Francisco, de paz y convivencia con hebreos y musulmanes también en este tiempo de pandemia. Por esto continuaremos al iniciar cada jornada rezando, todos juntos prescindiendo del propio credo, la oración simple del santo de Asís”.
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